El padre de Sebastián desde que fue abandonado por su mujer tuvo dos etapas en la vida por el resto de su vida : la melancolía y el enamoramiento.
Era joven casi cincuenta pero nadie le daba más de cuarenta y cinco años,tenía muy buen hablar ya que hablaba de todo desde negocios hasta moda.
Y eso fascinaba a las mujeres.
Además de su buen porte.
Pero Sebastián sabía la verdad.
Su padre a todas las amaba,con el cuerpo, con la mente,con el alma si era tal su grado de enamoramiento por "la de turno" como las solía llamar Sebastian.
Una rubia impactante llamada Ludmila era su nueva novia.
Joven, de menos de cuarenta años pero por la ropa y su buen estado físico apenas parecía de treinta.
Como Sebastian lo había presentido(no por artes adivinatorias sino por la costumbre) Ludmila saldría corriendo de al lado de su padre al primer ataque de melancolía de este.
Antes de que esto sucediera Sebastian lo miro fijo y estuvo así pensativo un rato mientras su padre gozaba de su melancolía.
Luego de eso Sebastian se acerco a su padre y solo le dijo :
-Papá todas son un espejismo,distintos algunos con más agua otros con menos pero papá son espejismos al fin-
No digas que no sabes escribir, porque si que lo sabes, me gustó mucho esta entrada, es la pura verdad. Muchas veces el otro es solamente el reflejo de lo que queremos ver.
ResponderBorrarLa cuestión es así aquí escribo apurada lo mejor esta guardado en otros lugares.
BorrarMe alegro que te haya gustado