Una noche solitaria le basto a ella para saber que jamás el volvería a su cama.
Esa misma noche le demostró que podía vivir sin el.
Solo basto una noche para que la mujer se diera cuenta que tenía un mundo por delante que le extendía sus brazos hacía horizontes inimaginables,hasta ese momento para su pequeña cabeza ocupada en los quehaceres domésticos y en hacer feliz a aquel hombre que se marcho dando un portazo.
Lo triste fue que a la mañana preparo el desayuno pensando por donde empezaría su vida nueva y no supo cual era el camino indicado para tomar y el café se derramo,las tostadas se quemaron mientras ella tomaba una decisión que jamás tomaría...