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sábado, 26 de septiembre de 2015

"Juego peligroso"

Así con los ojos llorosos y la vista nublada...
Así con el sudor frío pegado a mi pecho y temblando...
Así con el alma que se pelea por salir por escapar de mi cuerpo y habitar tu cuerpo...
Así hago mi última jugada.
Y que sea lo que tenga que ser.
Ya no tiene razón de existir este juego perverso.
No me has dejado ni el exquisito placer de sentirte lejanamente cerca.
Me has arrebatado todo.
Y ya no puedo jugar a la distancia maldita con tu indiferencia.
Y si el peón debe matar a la reina ...
¡Que sea!

Pero que sea para siempre.
Que el juego termine con un buen jaque mate.
Y luego fichas y demás a la caja y hasta nunca por siempre.
Nunca más dejarme caer en estos juegos del diablo.
Más míos que tuyos.
Más tuyos que míos.
Porque tu cediste el turno por demasiado tiempo y mis ansías no son fáciles de controlar cuando de ti se trata.
Ya nada es como debe ser.
Es demasiado grande la huida por tu parte.
El tiempo es tirano.
Los momentos se evaporan.
Y en mi corazón es demasiado tarde para algunas cosas y aún es temprano para otras...
No tenía planeado jugar este juego a muerte de corazón.
Esta ruleta rusa de sentimientos.
Este ajedrez donde quiero ser reina y soy esclava de mis propias pasiones.
Este poker de corazones borrosos.
Este juego peligroso donde yo soy victima primera y única.
Victima de mis sueños dormida y despierta contigo.
Me he martirizado mirando el techo y gritando tu nombre con el alma para que respondas y se termine este fatal juego.
Y tu...inmutable.
Con tus nostalgia a cuestas.
Con la timidez que he querido vencer en esta partida y no me has dejado.
Con los ojos distraídos y tristes.
Con tu trabajo cansado.
Con ese espíritu que yo quiero para mi.
Con todos tus defectos y cualidades.
Ya que yo si te quiero y entero y no por partes ni por partidas.
Pero ya hice mi jugada y que caiga quien tenga que caer.
Mi orgullo contigo nunca tuvo éxito.
Ya he perdido.
Solo me falta terminar de perderte...
Pero cuanta impiedad de tu parte hacía mi...
Tanta dulzura transformada en un juego de lo más maligno...
Yo fui tan ilusa como para creer que el premio era darte miles de besos prometidos...
Aquí temblando espero tu jugada...
Final.