El otro día en un bar estaba yo sentada cuando de pronto se acerco a mi el mozo y con un respetuoso saludo me pregunto -"¿Que desea la señorita?"-
En ese momento los siete pecados capitales vinieron a mi mente,luego pensé en más también deseo volver el tiempo atrás,deseo reír de las cosas que ahora me lastiman,deseo el poder de que todo salga a mi santo capricho y voluntad,deseo más cultura,deseo un mundo mejor para todos,deseo un país en paz,una economía digna,deseo poder herir a aquellos que me han herido,deseo amar sin medida,deseo ser amada sin medida,deseo,.deseo,deseo,deseo...
Mi cabeza empezó a volar muy rápido con una simple frase de un extraño, me transporte a un mundo lleno de mis deseos y lo imagine como al genio de la lámpara.
No había pasado ni medio minuto para el reloj pero en mi cabeza pasaron mil años y millones de deseos.
Abrí y cerré de los ojos con un fuerte parpadeo.
Tenía que volver a ese lugar y responderle al mozo que aún sonriente aguardaba mi respuesta.
Fue simple.
Sonreí y le dije:" Un té y un tostado de jamón y queso por favor."
En mi interior pensé mientras lo miraba irse a buscar mi pedido :Nada que usted ni nadie me pueda traer eso deseo...
Tal vez esa hubiera sido la respuesta correcta...
