Con esta neblina.
Con esta luna que se esconde de a ratos.
Desde mi ventana te estoy esperando.
Con el corazón que se me sale del pecho de tanto palpitar tu nombre.
Con los brazos abiertos de este a oeste para recibirte.
Y los labios que ansían tus besos.
Ya el reloj gira sus manecillas y es implacable.
Contamos con esta noche para enloquecer de pasión,de lujuria o como se te plazca llamarlo.
No me importa el titulo que le des mientras no sea "AMOR" porque si lo llamas "AMOR" estaré perdida.
Perdida en tus ojos,en tus caricias,en tu pecho y peor aún dejaré de ser yo para convertirme en parte de ti.
Dejaré el "SER" para convertirlo en "SEREMOS".
Y contigo el futuro es más inesperado y hasta diría cruel que cuando es a solas.
Por eso esta noche,esta luna,esta neblina tu y yo.
Es mi ilusión.
Es mi esperanza.
Es mi más ardiente deseo.
Sentir tus manos en mi piel recorriendo todo mi cuerpo.
Gemir tu nombre.
Ahogarme en ti y en mi sudor.
Sentir que el mundo se detiene.
Mientras bailamos la bella danza de nuestros cuerpos unidos.
Deseo morir contigo en pequeño, por unos instantes miles de veces.
Ambiciono besarte de norte a sur y ser besada de igual manera.
Potente.
Apasionado.
Me estoy perdiendo en mi codicia de ti y tu no llegas.
La luna me mira por culpa de la neblina parece que me guiña.
El mundo se ha trastocado.
De pronto una brisa sube por mis pies recorre mis piernas tan sutilmente y a la vez tan desenfrenado toca mi humedad asciende por mis pechos erectos roza mis labios y llega a mi nariz.
Esa brisa es fuego.
Esa brisa no es brisa es tu aroma masculino.
Me invade hasta lo último de mi cuerpo y mente.
Has llegado y no puedo evitar besarte, acariciar tu rostro, besar tus labios.
Las caricias son tiernas y las palabras dulces.
Tu eres delicioso...como una fruta prohibida.
Escondes bajo máscaras tu verdadero yo quizás lo hayas copiado de mi...o viceversa.
Pero esa sensualidad que derramas a veces como caudales otras como pequeñas gotas son tan estimulantes casi adictivas.
Y es un mordisco breve.
O un beso demasiado largo y ya estamos bailando.
Tu piel se adhiere a mi piel y somos uno por breves instantes intermitentes.
He muerto y he resucitado contigo de nuevo.
Es esta noche, este manto de neblina que nos envuelven.
Solo eso tenemos y lo pienso aprovechar.
Morir y renacer por ti.
Que mueras y renazcas en mi.
Pequeñas muertes de una gran estampida de dos seres mortales que quieren detener el mundo para acomodar su mundo ególatra en el universo.
A fuerza de golpes de caderas.
A respiraciones exaltadas.
A besos fogosos.
A caricias que alteran el cuerpo.
A gemidos voluptuosos.
Eres mi delicia.
Todo para mi, esta noche, en este mundo con todos y otros muchos muchísimos deseos.