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sábado, 21 de mayo de 2022

"La Gloria del silencio"

 Se me ha dado por un lapso de tiempo bastante corto el poder de la invisibilidad.
Estoy apagada para el ojo humano.
Por ahí algún perro me ladro durante el día pero he pasado inadvertida por todos lados ahora me dirijo a ver a Gloria.
Realmente espero encontrarla en su casa me intriga su estado de animo.
Hace semanas que la noto algo deprimida y me preocupa.


He llegado sin inconvenientes hasta la habitación de Gloria arriba de la cama descansa una laptop apagada al lado de una gata que ya me ha maullado.
Su celular esta en modo avión y ella esta sentada en un escritorio ordenando papeles con su peor cara.
De pronto al oír maullar a su gata va hacia ella y la toma entre los brazos y le dice:
-Silencio por favor.-
Su voz suena lastimera casi ahogada.
Quisiera hacer algo por ella pero dejo claro que quiere silencio.
Y no quiere un silencio cualquiera quiere un SILENCIO con mayúsculas.
Un SILENCIO que sea tangible que ella pueda tomar en sus manos y besar.
Gloria es como su nombre una Gloria, pero ha tenido un tiempo difícil.
Si bien no ha dejado sus actividades porque no puede tampoco quiere acostarse a llorar una pena que a mi ver no merece media lágrima de ella.
Pero es su pena y ella puede disponer de ella como guste.
Y opto por un silencio.
Su pena consiste en sentirse usada, maltratada y cansada.
El mundo parece enloquecido.
Y un lugar de auto ayuda barata.
Donde nada le sirve, porque todo es muy básico y vulgar.
Ella solo ansia el SILENCIO supremo.
Donde hasta sus ideas se callen.
Ha meditado muy bien sobre los acontecimientos que la han llevado a este barranco y como único escape seguro ha encontrado el SILENCIO.
La gata sale corriendo hacía mi y ella harta de su maullido le abre la puerta y la deja ir afuera, veo que tiene puestos aún sus jeans y esta completamente vestida, por ello no lograba ver su tatuaje o quizás no se lo había hecho...habían sido tiempos vertiginosos para ambas.
Muchas corridas mentales y otras físicas.
Casi como en una plaza de toros solo que nosotras ahí éramos simples presas.
Ni matadoras, ni toros.
Presas fáciles.
Ni más ni menos.
Pero en su habitación ella se veía apagada igual que la laptop; no tenía el brillo habitual que de ella emanaba.
Odié al mundo por hacerle eso y me detuve a pensar si yo había "ayudado" al mundo a tenerla en este estado y quise abrazarla pero no pude, me engañe a mi misma diciendo que yo estaba limpia del crimen.
Y no lo estaba tanto, no la había herido pero la había fatigado con mis problemas.
Lo sabía pero solo quería tapar ese hecho de la misma manera que un niño se tapa los ojos por miedo a la oscuridad.
Inútil.
La observaba y casi podía oír sus pensamientos, las culpas que se cargaba sin ella haber cometido ninguna, las desilusiones y su inefable sentido de auto critica.
Las lágrimas contenidas, los gritos apagados como estrellas a punto de morir.
El universo entero en esa persona que buscaba el SILENCIO.
Ese SILENCIO tangible , purificador.
Y alguna palabra que le tuviera algo de justicia poética para su triste momento.
Decidió sacarse los borceguís e ir hacia su cama rodar sobre si y mirar el techo.
Yo repasaba con la vista su habitación veía un cuadro donde estaba su diploma otro donde una frase de rock estaba escrita más allá otro con las entradas a los recitales que Gloria tanto amaba ir y una foto con amigas de hacía algunos años atrás.
Más cerca de su cama en su mesita de luz una foto con un  cantante y otra de ella con su familia.
Arriba un poster de una banda de música, al lado un espejo.
En otra pared descansaba su armario al cuál me hubiera encantado echar un vistazo pero no quería delatarme.
Buscaba su mayor tesoro con mi vista y no lo hallaba porque ella lo tenía entre sus brazos.
Su pasaporte muy lleno de sellos dé otros países y que ella pensaba seguir llenando.
Su amado tesoro.
Entre todos los tesoros que allí había.
De pronto un silencio sutil lleno la habitación ...
Gloria había prendido un sahumerio y respiraba más calma.
No lograba apagar su mente ni su corazón.
Pero lo intentaba.
Hubiera dado cualquier cosa por tener un interruptor para hacerlo pero era demasiado humana.
Y demasiado mujer.
Y tan sana.
Jamás hubiera podido apagar su mente y comportarse como una tonta; por más que lo deseara y lo fingiera no era su naturaleza.
Gloria no era eso.
No era un cerebro hueco, ni interesado.
Era puro sentir.
No había ley en el universo que ella no estudiara y tratara de no romper intencionalmente.
Esa era su creencia.
No quería dañar pero la dañaban.
El karma se hacía esperar demasiado.
El silencio sutil se impregno de un olor a lavanda y canela por el sahumerio; Gloria mantenía hacía días este tipo de "rituales" para convocar a su SILENCIO.
De pronto de sentó en la cama abruptamente y me miro y dijo:
-¡Sal!. Ándate de acá.-
Quise decirle que era yo pero solo obedecí ,como había obedecido su pedido de silencio y me fui de su casa la observe mientras me alejaba poco el silencio tomaba forma y color.
Y una paz de acentuaba en sus ojos y ya no oía el latir amargo de su corazón hecho añicos.
Un SILENCIO lleno de ruidos de minúsculos engranajes empezó a oírse.
Era Gloria se estaba rearmando el universo.
Su universo, su ella.
Y el SILENCIO FUE TOTAL.
No se escuchaba ni la luna.
El universo todo estaba en Gloria.
Y por estar en Gloria se había detenido.
Ahora el SILENCIO se podía tocar, sentir y era tan bello.
Tan pacifico, tan liviano, tan puro, tan total.
Que la bañaba con luz azulada y gusto a mar.
Gloria había retomado su posición boca arriba en la cama y respiraba un aire nuevo.
Lleno de proyectos para armar, lleno de alegrías venideras que aún no lograba vislumbrar pero podía sentir.
Esa era la Gloria del Silencio en su máximo esplendor.
Y era tan magnifico que solo lo disfruto hasta que el silencio se volvió música.
Gloria estaba de pie.







P.D. Aún no le pregunto si me lo dijo a mi porque me sintió o simplemente al viento...
Pero eso que vi de lejos eso es LA GLORIA DEL SILENCIO; porque el silencio no es la ausencia del ruido sino el ruido agradable sutil etéreo que nos conecta, nos arma y nos llena de vida, aún en los momentos más duros de nuestro existir.