Dominico tuvo su momento de paz e incluso de lujuria con Natali.
Ella lo convenció para viajar y al ver que entre sus cuentas bancarias podían ir al Caribe por unas semanas, como Natali andaba mucho en las aguas claras de la costa de las Bahamas él la llamaba "Sirena" se sintió perfectamente a gusto con este apodo e incluso recompensada con sexo del amante y besos lujuriosos en la playa... que cualquier observador más metódico habría visto en esos besos una señal implícita de que lo que hacía era "marcar su territorio".
Había demasiados trajes de baño llenos de silicona o no pero con cuerpos muy esbeltos que pasaban y de vez en cuando se fijaban en Dominico, entonces Natali les mostró que era el suyo.
Y Dominico hacía lo mismo frente a tantos hombres con vello en el pecho que miraban a Natali.
Los dos se lucieron e incluso se sintieron felices haciéndolo, casi como los demás solo que en ellos había orgullo y arrogancia mezclados con posesión.
Durante dos semanas el sol, la playa y el hermoso hotel casi reconstruyeron su relación, todavía estaban enamorados pero cuando se rompe...
La última noche cenaron afuera en lugar de salir a bailar como lo hacían en lugares turísticos, eligieron un buen resto pero cerca del hotel para poder volver a la habitación y disfrutar el uno del otro con el sabor del otro en el cuerpo bailando. hermosa danza del amor físico.
Para quedarse dormido abrazado desnudo y como único testigo la luna plateada que se reflejaba en un espejo de la habitación.
El otro día hicieron las maletas con mucho cariño ayudándose unos a otros y regresaron al país y a su hogar.
Donde Natali puso a Marron 5 y empezó a desmontar las maletas.
Dominico levantó los ojos al cielo porque no le gustaba esa banda y para sí pensó -Se acabaron las vacaciones-.
No dijo nada y desempacó su maleta como era de esperar Dominico no tomó casi nada para separar la ropa a lavar y la otra mientras Natali solo ponía un cepillo de dientes nuevo en su lugar en el baño Dominico terminó y se arrojó en el sillón a mirar. en su celular para agradecer por los me gusta y más.
Mañana no iría al consultorio, haría la gráfica desde casa, esta noche quería un poco más de Natali.
La vi saltar de un lado a otro cargando montañas de su ropa al lavadero, maquillándose en su tocador con un espejo y me provocó ternura, ese viejo gracioso que había sido en su infancia salió con un frase tonta.
-Sirenita, deberías volver al mar.-
Natali lo miró y reconoció ese destello de gracia, sus ojos se iluminaron y como una gata en celo se abalanzó sobre él Dominico la agarró en el aire se podría decir y entre besos la caminó con ella encima de ella hasta la cama donde la colocó. la con sumo cuidado y volvieron a hacer el amor, solo que esta vez no se quedaron abrazados, Natali volvió a su orden y Dominico pidió comida.
Y fue en la comida donde una sentencia fallida lo arruinó casi todo.
- Este pollo está raro y esta ensalada no tiene sabor - dijo Dominico.
- Y ya estás empezando a quejarte de que no cocino... - dijo Natali
- No, dije que esta comida no tiene sabor, no te quejes de nada más.-
- Si quieres que cocine dímelo primero y ya veremos, no te molestes ahora que tengo hambre – finalizó Natali con voz altiva.
Y continuaron comiendo en un silencio incómodo.
Natali se había vuelto orgullosa en el viaje pero no con él, ahora al estar solo Dominico se lleva la peor parte, trato de entender qué había pasado, que había cambiado pero no encuentro nada más que su bronceado, ese bronceado que no. No lo había hecho durante mucho tiempo y que ahora lo llevó a los tiempos de su adolescencia.
¿Qué habría sido de esas fotos de ella? Pensé que me los enviaba por correo electrónico, o sea deben estar en mi correo antiguo, mañana los buscaría pensando esto si se quedaba dormido.
El otro día me olvidé de las fotos porque tenía incluso nuevos pacientes demandando atención, se había contratado otra obra social y la lista era extensa.
Junté todo y ese fue el final del día.
Rápidamente retomé su ritmo de trabajo para que no hubiera inconvenientes.
Una tarde el asistente no había venido y por descuido había dejado la puerta abierta y la oficina se llenó de varios olores: una mezcla del olor de un adolescente recién sacado del nido y el de una mujer amargada.
Y allí la vio, su nombre era Eva, una adolescente de veintiún años con tatuajes en las piernas que dejaban ver a través de un short muy desgastado un pañuelo verde alrededor de su cuello y una mujer musculosa que demostraba que estaba muy en forma.
Cuando la vi no le di más importancia que la de una mujer atrevida que ni siquiera le había avisado de su presencia y que por llevar ese pañuelo era mejor no acercarse mucho.
Eva necesitaba un cabestrillo para su muñeca se lo había torcido en el sur según su registro vivía allí pero como todo estaba en orden simplemente se lo puso le sonrió y le hizo firmar el papel y la despidió.
Eva tenía un cabello castaño caro con un mechón rosa, aproximadamente más de un metro sesenta y cinco de altura, era muy voluptuosa, tenía ojos grandes verdes, parecía tranquila o amargada, estaba llena de tatuajes en las piernas y la espalda y los que Dominico no tenía. visto y si se había torcido la muñeca mientras estaba en el sur en casa de su madre.
Como por un rayo le vinieron a la mente las fotos de Natali cuando era joven y las busco en su antiguo correo de yahoo, al principio no recordaba la contraseña, tuvo que cambiarla y hacer mil y un captchas para estar poder acceder a él.
Cuando las vio se acordó porque ella era la diez en su vida.
Esa espalda, ese bikini, ese pelo al viento le hacían hervir la sangre de deseo.
Los imprimió y los comparó con los que había tomado recientemente, nada había cambiado, solo el cabello un poco más corto.
¡Qué mujer! Podría estar desesperada y ser tan sensual, tan arrogante y dulce.
Podría ser una leona y una lindo gatita.
Una sirena pensó y se rió para sí mismo.
Al final de su jornada salió a comprar dos marcos de fotos en la plaza encontró a Eva fumando marihuana y hablando por teléfono.
Cuando lo vio, lo saludó bajando su cabeza cortante casi complacientemente. Dominico la saludó con un simple gesto de la mano y fue a comprar los marcos de los retratos.
En uno puso una foto antigua y en otro una foto actual de ellos.
Estaba pensando en esto cuando Eva lo tomó de las nalgas haciéndolo saltar del impacto al darse vuelta Eva le sonrió con picardía:
-Disculpa, ¿qué haces Eva?.-
Se pregunto Dominico con mucho interés, podría ser una feminista extrema que sólo a él le gustará...
-Yo juego lo que me gusta y usted me gusta doc.-
-Eso está mal.-
- ¿Y cuántas veces lo hiciste?
-No nena.-
Cuando Eva escuchó la palabra "nena" se llenó de ira.
-No me percibo, nena doc.-
Dijo tocándose los pechos.
-Eres un modismo y te comportas como una nena, así que realmente no me importa si te percibes como un perro, un gato, un loro.-
-Soy mujer y lo quiero a usted doc.-
- De acuerdo.-
Dominico, la miro de arriba a abajo, ese short, esa mujer musculosa, esos tatuajes, ese pañuelo verde, esas zapatillas gastadas y ese celular de última generación dejaban claro que no sólo era feminista, sino que tenía un poco hippie, si pudiera agregarle un poco de color a esos labios, quitarle ese mechón rosa y ponerle un escote más delicado, sería hermosa.
-¡Doctor!-
-Mi nombre es Dominico, no me llame doc.-
-Perfecto Dominico, invítame una cerveza-
-Cerveza después de un porro, que vida más bonita.-
-Aguafiestas.-
-No, dije que no solo hago hincapié en lo obvio.-
Y así fueron a un bar, ella pidió una cerveza con una sonrisa sorprendente para ambos.
Dominic la miró.
-¿Por qué me miras y te gusto o no?.-
-Uff no llevas flequillo.-
- No, pero tengo el piercing – dijo Eva señalándose la nariz.
- Esas cosas son caras y se supone que eres anticapitalista, ¿no?
-De alguna manera, pero estoy aquí para ofrecerte mis servicios.-
Ofendido, Dominico se detuvo y rugió:
-No pago por sexo.-
-No iba a ofrecerte pagarme por eso, da por sentado que será gratis, pero tengo una propuesta para ti.-
-A ver, tiéntame.-
-Necesitas a alguien en el consultorio, está desordenado, el baño está medio sucio, sin mencionar que dejaste la puerta abierta, eso podría hacerlo yo.-
- Es cierto, pero mi asistente vuelve a más tardar la semana que viene, ¿y vos qué experiencia tenes?
- Soy masajista... Fui con finales felices, ¿me explico?.-
-¿Una feminista que fue prostituta?.-
-No me encasilles Dominico-
-Háblame de ti, sólo sé que te llamas Eva, ¿es para Eva Perón?.-
- No por la Eva original, vengo de padres evangélicos, estuve internada en un colegio evangélico toda mi vida, casi a los dieciséis me escapé y mi madre dice que soy un ser de luz, soy tarotista, hago reiki, tratamientos holísticos, cocinera, acompañante sugar baby, modelo de only fans...-
-Que currículum jajaja no puedo demostrar nada-
- Mi vida era un desastre hasta que me escapé de esa maldita escuela, ahora hace dos años estoy haciendo las pases conmigo misma, ahí...
Y como quien abre un dique, todo su pasado fluye, casi ahogándola.
A ella le había sido muy difícil ser tan joven. Dominico le dio su teléfono y le dijo mañana a las nueve sin falta que venga mejor vestida y se afeite las axilas porque ni yo tengo tanta selva.
Eran las once de la noche y el celular de Dominico vibró. Era Eva enviándole una foto de sus axilas sin vello y otra de ella recién salida de la ducha como una auténtica Eva.
Desnuda.
Dominico miró y siguió con sus asuntos.
Luego tomo su celular y la miro más de cerca,casi estaba hermosa, podía mejorar.
Era joven y tenía que ser procesada.
Aunque Dominico fantaseo a veces con una baby para enseñarle sus artes como había hecho con él pero esta no parecía la indicada.
Natali, al otro lado de la cama, hizo un movimiento somnoliento que borró cualquier pensamiento de Dominico sobre Eva, había regresado tan cansado de la charla con Eva que se había olvidado los portarretratos en su mochila y no se los había mostrado a Natali. .
Así que los sacó de su envoltorio y los colocó junto a la cafetera para que ella los viera al día siguiente.
Y sí los vio.
Al principio su corazón tembló de ternura hacia Dominico, luego se quedó mirando el cambio que él había provocado en ella.
Si en las fotos se veía cansada ya no era la niña tierna, ahora era una mujer casada, hasta que pudo ver arrugas que no eran más que las líneas de su frente. Notó una papada y se enfureció, aunque ella. El ego valió más y prevaleció. Lleno una taza de café hasta la mitad y la lleno con leche, luego café negro para Dominico.
Natali lo abrazo, le agradeció los detalles y le dijo:
-Lleva esta al consultorio.-
Era la foto de las vacaciones.
Dominico tomó el portafotos de las manos de Natali, lo metió en su mochila y se fue.
Eva llego tarde Dominico estaba a punto de enojarse cuando la vio con un poco de maquillaje y la dejo pasar, le mostró sus tareas y le dijo:
-Sonreí un poco porque pareces una vieja amargada-
-Tal vez fue en otra vida. Nunca se sabe que estamos en un continuo cambio, nuestra carne es perenne pero nuestra alma es infinita que no recordamos es parte del camino hacia la Asunción.-
-Pensé que después de todo lo que te pasó, no creías en nada.-
-No creo en Dios.-
-Acabas de hablar de una Asunción .-
- Sí, ¿y qué?-
Y llega un paciente y toda la charla de teología se diluyó.
Cuando terminó la jornada laboral y después de tantas insinuaciones de Eva Dominico le susurro al oído:
-¿Quieres que te lleve al cielo?.-
Eva simplemente se quitó la camiseta y luego le quitó el cinturón a Dominico y siguió así, ella tomó la iniciativa, ella manejó la situación.
Dominico la estaba mirando y cuando se detuvo metió sus dedos dentro de su vagina y tomó las riendas de esta feminista, se apoderó de su cuerpo y mientras metía su pene más profundamente dentro de ella le preguntó:
- ¿Llegaste al cielo? Aún falta mucho, cariño, muévete más rápido.-
Y se movía arriba y abajo. Gemía se llevó la mano a la cara.
Era una principiante. Nunca debería haber sido lo que dijo, pensó Dominico.
Al final en su escala mental y para estar apurado y atribuyendo todo el esfuerzo le puso un seis.
Luego fue al baño mientras él se vestía y sonó el celular de Eva, lo había dejado en los jeans, salió desnuda del baño y agarro el celular era la esposa de la madre.
-Ah, tu mamá es lesbiana.-
Dijo Dominico.
- Sí, por suerte se caso con una mujer hace tres años y dejo todo el evangelio. Yo vivo aquí con mi tía, su hija y su marido. Eva no usaba perfume apenas se olía en su cuerpo un poco de jabón.
Sacó el marco de su mochila, lo puso sobre su escritorio y sonrió.
Eva lo miró y le dijo:- Estás casado.Pecador -
-Sí. ¿Algún problema?-
Y ahí recordó que no le había dicho sus reglas y se las dijo ahí mismo.
-Eva no uses perfume, no me envíes mensajes diciendo lo lindo que estuvo el momento ni nada por el estilo y no te enamores de mí.-
Eva lo miró con desdén y dijo:
- Tranquilo, yo no hago esas cosas. Ahora necesito que me des dinero para viajar.-
Dominico se lo transfirió y cada uno se fue.
Así pasó la semana, algunas noches Eva le enviaba una foto masturbándose y Dominico podía ver que había progresado pero no lo demostraba.
Y estaba a punto de deshacerse de ella cuando la asistente le informó que estaría dos meses más en cama por motivos médicos.
Le deseo una pronta recuperación Dominico y no le quedó más remedio que dejar a Eva en su lugar.
Eva hizo lo mejor que pudo en el trabajo pero fue manipuladora en medio de un procedimiento, mostrándole un seno (nunca usó corpiño) o haciendo un gesto obsceno.
Dominico se estaba divirtiendo al principio pero luego empezó a molestarle.
Y esa tarde, cuando Eva empezaba a desnudarse, le dijo:
-Salgamos de este consultorio, estoy harto de que te comportes como un loca.-
-¿Loca?-
- Eso de andar morisqueando y presumiendo ya lo sabes.-
-Uy doc extraño a Dominico.-Dijo en tono sarcástico.
-¿Queres que mañana "vamos al cielo real"?.-
-¿Existe alguno.?-
- Si, pero para tener buen sexo me llaman sensei y hay que aprender,.-
-Mañana si.- y entre dientes dijo-: pobrecito, el machito-
-¿Qué dijiste?-
-Sacame el cabestrillo machito.-
-Ah, hoy es hora, claro ya toca.-
Saco el cabestrillo y cada uno siguió su camino.
Esa noche Eva se afeitó y se masturbó, eligió con sumo cuidado un conjunto de ropa interior negra con liguero y medias de red a juego, máscara y esposas y metió todo en una mochila.
Se quedo dormida pensando en cómo humillar a Dominico.
Dominico estaba preparando su mochila con lubricantes y otras cosas.
Entonces pensó que a esa niña capaz no le gustaba el champagne, lo cambiaría por un vino Malbec. Natali estaba tan profundamente dormida que no lo escucho cuando Dominico se acostó a su lado o no quiso escucharlo. Pésimo humor los últimos días. Dominico no sabía por qué y por qué prefiere que ella lo diga.
Al día siguiente, Eva llega a trabajar con jeans y camisa escotada, su mochila y una guitarra saluda a Dominico y este le pregunta si toca, ella simplemente responde que si y comienzan una jornada activa de pacientes que ni siquiera tenían tiempo para sentarse y hablar o Eva para coquetear.
Por la tarde empieza a ser de noche y se miran y deciden ir al hotel de alojamiento más cercano.
Eva rápidamente se escurre al baño y desde allí le dice a Dominico que su muñeca ha sanado perfectamente mientras se cambia.
Dominico afuera pide un vino y comienza por quitarse los zapatos y luego se acuesta a fumar en la cama.
Eva sale con el conjunto negro tocando la guitarra no estaba nada mal pero tampoco era una estrella en ascenso.
Se sentó al lado de Dominico y le mordisqueó la oreja con cariño.
Dominico la mira con medias de red, portaligas la escucha, es una canción vieja, algún rock clásico del país busca en su mente hasta empezar a cantar con ella.
- Dominico, aquí está Eva. ¿Jugamos al Edén? - Dice Eva en un tono muy dulce. Dominico la observa atentamente cuando Eva saca un cigarrillo de marihuana de su corpiño de encaje y lo enciende.
Dominico acertó con el vino, no le gusta el champagne.
Fumaban, bebían. Eva hablaba de sus traumas y Dominico empezaba a aburrirse de sus problemas y de su familia disfuncional. La toma de la cintura y la recuesta y con cariño le dice que esta mejor.
Dominico se acostó boca abajo y Eva comenzó a masajear lentamente en círculos, fue realmente relajante... pero Eva lo giró y fue directo a su pene, acariciándolo y masajeándolo para luego llevárselo a la boca y Dominico se las ingenia para quedar en la conocida posición sesenta y nueve
Dominico pasó su lengua por el clítoris de Eva mientras sentía su pene en su boca.
Una sincronía perfecta, se besan en lo más íntimo, se giran con lenguas voraces, las manos no parecen suficientes para tanta carne, son como decía Dominico "A punto caramelo" y ella toma la iniciativa y se sienta sobre su pene. Eva hace suaves movimientos mientras él le besa el cuello, se toman su tiempo, se saborean, tienen un sexo mucho mejor que los anteriores cerca del clímax. Eva toma su mano y lo esposa a la cama y siguen disfrutando hasta el final. .
Entonces Eva le quita un cigarrillo a Dominico y se levanta de la cama para tocar su guitarra.
Todavía tenía las medias puestas.
Era una imagen tan sexy que Dominico la vio así con esos pechos grandes y ese tatuaje de mandala en el centro tocando la guitarra que él quería tocar pero estaba atado.
-Eva soltame.-
- Este no es mi paraíso, estarás atado.-
Al terminar una canción, Eva fue al baño, sacó de su mochila un consolador, se lo mostró a Dominico y le dijo:
- Fíjate bien.-
Eva se masturbaba exquisitamente mientras Dominico la observaba.
Si había llegado hasta el final con el consolador y las manos tenía una eyaculación femenina, cuando terminó de disfrutar, se metió un dedo en la vagina y luego se lo metió en la boca de Dominico.
Ese gusto por las mujeres, ese fuego fundido.
- Eso me gusta, no necesito hombres.-
-Pero ahora estás aquí conmigo, solta mi mano.-
Eva lo soltó para que la ataran pero Dominico fue más práctico. La desnudó, la ató de pies y manos, la amordazó, la bañó con aceites, la acarició con una pluma, repasó los tatuajes con la punta de la lengua, Eva. Gemía de placer, Dominico quería más.
Le abre las piernas y allí encuentra una vulva palpitante llena de fluidos que bebe a pequeños sorbos, la penetra con su lengua y con dos dedos con la otra mano acaricia sus pechos resbaladizos con aceite y su propia saliva luego de escucharla gemir. entre la mordaza la penetra con toda su masculinidad erguida y llena de deseo, así le enseña Dominico quien manda ahora la hace sufrir mientras disfruta.
Provoca convulsiones de placer y un gran orgasmo.
Ese acto fue un ocho.
Después de fumar un cigarrillo, la desata y le dice en tono sarcástico:
-Eva este es mi cielo.-
Eva admite que es mejor que el consolador y se da una ducha, Dominico hace una cuenta mental y Eva no tenía sueldo que cobrar hasta fin de mes y ya había llorado "que no tenía dinero y que quería estar". independiente y los hermanos...Dominico se canso de escucharla y más cuando empezó a hablar con la letra E, lo hacía un poco pero esos tiempos eran muy molestos.
Eva estaba acurrucada como una niña pequeña sobre el fuerte hombro de Dominico y él se dio cuenta de que ella tenía mucha experiencia cuando era "baby", no tenía más que edad y ganas de dinero.
-¿Qué opinas?.-
-En esa masturbación tuya…fue exquisita, ¿cuanto cobraste en only por eso?.-
-Ya no lo hago. Pensé que te gustaría, por eso lo hice.-
- O querías presumir, muéstrame lo que te gusta…-
- Es que los tipos como tú están tan acostumbrados a creer todos los versos que… ya me acostumbré y no olvides que eres un típico machista y quiero acabar con el patriarcado.-
-Te vendes a los hombres, eres graciosa Eva.-
Tomo su barbilla como una niña pequeña y beso sus labios suavemente.
Luego la tomó de la mano hasta que sonó el teléfono del hotel, ambos se vistieron y salieron Dominico la llevó por primera vez en su auto Eva la agarró de la pierna y sonrió antes de dejarla en la puerta Eva le dijo que no iría a trabajar mañana porque tenía que ir a una marcha.
Dominico le dijo que estaba bien y la despidió hasta el día siguiente.
Cuando llegó a su casa, Natali lo esperaba ansiosa, había tenido un mal día y solo quería sentirse reconfortada.
Dominico la invitó a salir pero ella prefirió quedarse en casa y pedir comida china.
Natali sollozaba porque se veía muy vieja y muy cansada. La edad la abrumaba, según ella, Dominico, unos años mayor, le dijo que estaba entonces a un pie de la tumba, hizo una pausa y Natalí sonrió entre lágrimas. El humor de Dominico fue fuente de vida para ella.
-Ay amor, a veces te imagino con esas pibitas y que me vas a dejar por una de ellas.-
dijo Natalí.
Dominico negó todo acariciando con cariño el cabello de Natali.
Y por Eva no la iba a dejar, era tan absurda, tenía muchos problemas y había pasado por tantas cosas pero se escondía en las drogas y el feminismo.
Supersticiones y alcohol.
Dijo que era necesario callarla. Dominico le había ofrecido ayuda de una amiga psicóloga, pero ella se había negado, diciendo que conocía su destino y era un ser único.
Eva no tenía otra virtud que su edad, sí era buena para el sexo pero se había vendido, venía de Sodoma y Gomorra para ser un ser espiritual que veía más allá de los humanos...
Natali no tenía que preocuparse por Eva.
Natali era una sirena que descendió del cielo para hacer que se casara y la amara.
Natali vino del cielo y por muy orgullosa que estuviera, siempre sería la que todas querían ser.
Su esposa
Cuando Eva regresó al consultorio médico, llegó con una tarta y galletas hechas por ella, el cabello rosado había desaparecido y se vestía más apropiadamente, ya no se lucía ni hacía muecas, alternativamente le guiñaba un ojo y sonreía pero muy discretamente para él punto de ser sensual.
En la tarde comieron la tarta, estaba deliciosa y Dominico se lo dijo y Eva no pudo quedarse callada.
-¿Tu esposa cocina así?-
- No te importa, pero ella no hace galletas.-
-De acuerdo.-
-Eva, no tengas miedo, solo siéntate, no pongas esa cara de cachorrita golpeada, vos te la buscaste y realmente no quiero hablar de ella.-
- Conmigo. Porque te escuché hablar de ella con varios pacientes.-
-Exacto. La conocen.-
-Estaré tranquila como un ratón, dijo Eva, escabulléndose debajo de la mesa para hacerle un oral.-
Al final, Eva le ruega dinero a Dominico, que él le da para que se calle y deje de contar su vida.
Supuestamente quería tomar un curso que no interfiriera con su trabajo, algo sobre género y diversidad... no le había prestado atención.
¿Era Eva una manipuladora sexual?
¿Habría una feminista vencido a este sensei del placer?
¿O el y su masculinidad habían vencido al patriarcado?
Dominico se preguntó eso cuando al otro día Eva volvió a traer comida y se convirtió en una costumbre.
Ella le traía los platos más elaborados y apetitosos y se los comían Eva empezó a regular su charla sobre su vida, algunos días tenían sexo apurado y otros no.
Cuando llegó a su casa, una triste Natali, victimizandose, lo esperaba y pedía comida extranjera para mimarla y dormir.
Era la rutina de Dominico.
Le molestaba que Natali no quisiera salir, estaba tan encerrada que la llevaría de regreso a las Bahamas si era necesario.
Pero ella se negó. Se había encerrado.
Dominico se reunió el domingo con sus amigos más fieles: Brandon, Tiffany Leía y Horacio para comer y charlar. Fue un almuerzo amistoso hasta que Dominico soltó el bombazo de Eva.
Brandon lo regañó por ser tan infiel.
Tiffany se rió en su cara y le dijo fiel a su estilo que debía hacer lo que quisiera pero que se cuidaría sola, era una feminazi.
La estuve buscando en la red y no la encontré y eso me da mal presentimiento.Dijo Leía
Horacio lo envidia en secreto pero no tanto ya que él también estaba con otra mujer y Brandon le dijo:
-Se merecen mutuamente ustedes dos tienen mujeres hermosas y buscan afuera.-
-Estas onda Shakira.-Río Leía.
Al regresar solo en su auto, Dominico pasó por una casa de electrodomésticos, se hartó de la comida fría que traía Eva y compró un microondas y fue a instalarlo en la oficina antes de regresar a su casa, después compró un juego de ollas y las llevó también al consultorio médico, sólo que con un moño.
Eran para Eva.
Natali lo sorprendió, estaba bailando una canción pop cuando escuchó a Dominico entrar saltó sobre él y comenzó a besarlo en el cuello como solo ella sabía ,guiandolo del cinturón hasta el dormitorio.
Se desnudaron mutuamente, se besaron por completo, besaron cada milímetro de piel, luego Natali fue a la cocina a buscar crema y lo bañó en ella y continuó lamiendo.
Cuando Natali tomaba la iniciativa, era muy atrevida... Saco la crema de su cuerpo con pequeños mordiscos y grandes lamidas, mirándolo a los ojos, disfrutando de su placer.
Luego se acomodo encima de su pene y tomo sus manos y las puso en su cintura y solo le dije: -Muéveme como quieras.-
¿Y Dominico pensó en esa pequeña frase y el acto en sí tan como una geisha? Eso volvió loco a Dominico.
Era como hacer el amor en el aire, flotando entre nubes de crema.
Al final Natali gimió:
-Nunca hay chocolate en esta casa.-
-Jajajajja.-Río Dominico y como iba al supermercado trajo baño de chocolate para después pero no hubo después.
El otro día, Natali se vuelve a encerrar y apenas habla.
Eva lo espera y lo recibe con lasaña y strudel.
Al ver el microondas y las ollas exclama sorprendida.
-Gracias, la comida fría ya me estaba angustiando.-
-De nada Eva, te lo mereces y cuando la abraza ella derrama una lágrima.
-¿Qué pasa?-
- Eres hermoso conmigo. ¿Nos vamos al hotel esta tarde? Ha pasado tiempo...-
- Sí, vamos.-
Y así comienza otro día con comida y pacientes y termina con Eva y Dominico en el hotel.
Eva sale del baño desnuda como la Eva original pero con un látigo Dominico la espera con una copa de vino helado.
Dominico le pregunta si ella va a ser la dominante y ella le dice que es para que él la use y arrodillándose en el suelo le entrega el látigo y las esposas.
Dominico piensa en el maldito Grey y sus sombras.
Tomando su mano la lleva a la cama, toma el látigo y con él la acaricia, luego le pone un cubito en los senos, los masajea hasta dejarlos erectos, baja hasta su pelvis y con sumo cuidado muerde los labios vaginales de Eva, la siente. la humedad, su profundidad, su sabor de mujer y sigue avanzando. Eva vuelve a arrodillarse en la cama
Dominico la ata por detrás y Eva comienza a hablar. Dominico la amordaza y comienza a penetrarla con cuidado al principio luego con las piernas sobre los hombros.
Era sexo digno de un ocho pero nunca sintió nada más que placer, por más abrumador que fuera el placer, no era el paraíso ni cielo.
Eva, cuando se sintió libre de la mordaza y las esposas, suspiró, Dios mío.
Se había arqueado tanto que si no fuera una piba joven, se sentiría herida.
- Me encanta que me des placer, así que dame un cigarrillo y te lo devolveré - prometió Eva.
Fumaron, bebieron, hablaron. Eva dijo que era parte de su vida y que no podía arreglarlo, que era cósmico y la santísima trinidad de algo... hasta que sintió que Dominico no le prestaba atención.
- ¡Quiero dejar de vivir como un gato Dominico! ¡Me escuchaste! Es parte de mí, me siento como un gato, es parte de mi vida, ya no quiero estar con mi tía y su pareja. No puedo evitar que el universo se llene de estrellas mutiladas y ni siquiera estoy ahí con tanta pena que llevo sobre mis hombros, tengo el tercer ojo abierto si quieres te leo la mano.-
- No, Eva, yo no creo en esas cosas y si eres un gato o lo fuiste, maúllame.-
Dominico, siempre fiel a su seducción, la hace maullar y acariciarla como si fuera un gato. De repente Eva comienza a moverse maullando, abre las piernas de Dominico y sumerge su cabeza en sus genitales, besa su miembro y lo chupa por un rato. pide que la aten y con voz de niña dice:
-Ahora por detrás fuerte por favor.-
Dominico cumple todos los requisitos y comienza a sumergir su miembro erecto en Eva, le devuelve el beso, ella gime, él empuja cada vez más fuerte dentro una y otra y otra vez, hasta que finalmente eyacula y Eva unos instantes antes.
Eva deja de besarlo y sin querer su cuerpo expulsa un gas.
-Ups, parece que a mi culo no le gusta tu leche.-
Eva dice con voz burlona.
Dominico lo toma como algo vulgar, no el hecho de de haya expulsado un gas, sino el comentario y la réplica.
-¿Qué leche? Usé condón.-
Ella enciende un porro y empieza a fumarlo.
¡Qué idiota! Pasa de ser sumisa, a gata, a zorra y luego se fuma un puto porro.
Bebé lo que queda del vino se fuma un cigarrillo y se da una ducha y le dice a Eva que se tienen que ir.
-Lo sé, lo sé, voy para allá, miauuuuu.-Responde aún desnuda.
Era infantil pero tenía kilometraje sexual... y era feminista.
Dominico comienza a confundirse nuevamente, quiere descifrarla pero es tan... busca una palabra y no la encuentra hasta que Eva dice:
- Amor, en serio deje el sitio y sé que este porro te molesta, pero dame un poco de tiempo y lo dejo, creo que estoy empezando a amarte.-
-Eva esto se discutió.-
-Y esto es lo que siento, esa manera de vibrar juntos que tenemos los dos, podríamos ser tan felices solos los dos-
Y ahora descubre que la palabra es estúpida. ¡¿Cómo sentirá amor por él?!
-Eva, te lo dije desde el principio, no te enamores de mí. ¿No hay chicos atractivos de tu edad? Sin mencionar que cada vez que fumas uno de esos, es peor que un perfume para mi ropa. -
Eva tiene los ojos llameantes, está enojada y Dominico está ahí dando órdenes como un Rey.
-Nadie me pasa así por arriba y no quiero un chico de mi edad, sino ya lo habría encontrado, ¿no crees?-
-No lo sé, no me llevo bien con los niños.-
- Sí, con chicas porque estoy aquí - gritó Eva - Mira, soy tuya, estoy empezando a amarte, con todos mis defectos, con mi mente con mi cuerpo con mi sangre que grita tu nombre. Puedo hacerte feliz crear para ti un Edén seremos Eva y Dominco repoblaremos el mundo.
Mi esencia y la tuya.
Luz-
- ¿Queres tener un hijo conmigo Eva? Deja las drogas, decís tonterías.-
Eva comienza a llorar maldiciendo a los hombres de su vida y se acerca mansamente como un cordero hacia Dominico, lo abraza, lo besa suavemente y me clava las uñas en la espalda. Luego maúlla y comienza a vestirse.
Dominico se mira en uno de los espejos y sabe que esta noche tendrá que dormir con remera, Natali lo mataría y ambos se marchan enojados discutiendo hasta que ella sube al autobús y él a su auto.
Más tarde esa noche Eva le envía un vídeo:
Ella está desnuda con sólo su pañuelo verde en la muñeca hablando:
- Me gusta andar perdida, me gusta saber qué hago para que los hombres y los demás me teman.
Estoy dispuesta a cambiar todo lo que pueda para estar a tu lado.
Mírame, este cuerpo ha sido tomado por ti y por otros antes, tú no me escuchas, ellos tampoco, pero despertaste en mí algo que creía no tener: AMOR.
Domi deja de jugar a la casita con esa que no sabe cocinar y vámonos al sur.
Que nuestro amor nos fortalezca, nos sane, vivamos, vibremos alto.
Te amo. Te veo mañana.
Lanza un beso a la cámara y se despide.
Lanza un beso a la cámara y se despide.
Dominico se aferra con fuerza a las sábanas.
Esto está fuera de control, la chica habla de huir, piensa.
Cuando Natali se despierta, se está preparando para ir de compras. Dominico se sienta y desayuna con ella mientras ella va en busca de bolsas y hace la lista para dejarla sola con sus quehaceres y diligencias.
De camino al consultorio del médico, una amiga le envía un WhatsApp preguntándole si es esa el baby que se está comiendo.
La maldita loca de Shannon habían estudiado juntos hace un par de años y estaba loca en el buen sentido de la palabra que Dominico la última vez que la vio le mostró una foto de Eva y le contó casi detalladamente su "relación con la baby".
Se rieron, pero Shannon le había dicho que los pibas así tienden a ser extremistas y que debía tener cuidado, especialmente con el historial que tenía esta.
Y lo que Leía no encontró, Shannon lo sí: sus redes.
Para Shannon había sido más fácil si la propia chica dice que no tiene padre ya que Eva lo llamó su progenitor, no tenía sentido buscarla con el apellido del DNI, hizo una búsqueda con su foto.
Y ahí estaban los resultados.
Dominico estaba leyendo y mirando fotos, por suerte no estaba en ninguna, pero había mucho que revisar, le asignó la tarea a Shannon, quien le dijo que solo dice que tiene un Adán bien dotado.
Y ojo las chicas de hoy no todas quieren sexo, algunas quieren la guerra más que las de esta clase y termina diciendo no eches leña al fuego con tus juegos.
Cuando llega, Eva lo espera en la puerta con un tupper en la mano en el mismo hombro que parece ser una film de un nuevo tatuaje y una cara de niña buena.
Si se había tatuado una frase motivadora muy burda y cursi, había preparado filete a la romana, rabas, ensalada rusa y frutillas con crema.
Y en vez de saludar me dijo: -Todo para ti mi amor.-
-Eva no. Las cosas están dichas y hechas si quieres puedes irte, te pago lo que te debo y listo, hasta pronto.-
-Obviamente me vas a pagar para seguir jugando a la casita feliz con esa mujercita insípida que te hizo casarte con ella.-
-No Eva es suficiente.-
Eva se angustia cuando suena el timbre y ve a alguien que conoce, pero solo piensa en Dominico.
Desesperada, Eva comienza a buscar en la computadora un correo para escribirle a Natali, pero no hay información sobre ella, solo fotos.
Quiere vengarse de ella por haberlo atado, quiere decirle que el matrimonio no sirve, que el futuro es ella, quiere desahogarse en pocas palabras por lo tajante y hasta machista que Dominico fue con ella cuando no encuentra nada, se frustra y le empieza a doler la cabeza y va a tomar un ibuprofeno.
Mira los remedios y las muestras y toma varios más, los guarda en su bolsillo y se sienta.
Dentro del consultorio, el paciente le dice a Dominico que es una asistente hermosa y joven, él solo se ríe y le dice que hoy se hizo un tatuaje, al parecer.
El paciente, medio en broma, medio en serio, le pregunta si tiene una página azul Only fans o algo así), él responde que no, pero que había visto que hoy la tiene, y le dice que qué lo que hace fuera de aquí es asunto suyo, es su cumpleaños. La paciente asiente burlonamente y le muestra la página y los videos que le había enviado.
-Cobro mucho por este-Dice mostrándole un video donde se masturbaba y era casi una réplica de lo que había hecho frente a Dominico.
Al principio se queda pensando y luego le dice al paciente que lo apague para tener decoro y se acabó todo, Dominico firma una receta y lo despide; llama a Eva para que baje y se la abra pero Eva no está;
Ella está abajo lista para montarle una escena cuando él la sostiene primero, despide a la paciente con formalidad y amabilidad y luego la mira con firmeza.
Después de tomar un analgésico muy fuerte, Eva está casi drogada pero no había desayunado y había ido a tatuarse... pero ella lo ataca a él al patriarcado,a todo el sistema y al capitalismo.
Se quita el pañuelo verde de la muñeca y lo levanta como una bandera. Dominico casi la arrastra hacia el consultorio y la hace callar. Eva le pregunta -¿Y qué cambio para él? No la quiere.
El dio lo mejor de sí y él no lo quiere.
Pero él le había dejado todo claro desde el principio, nunca animó a nada más, ella no le escribía y si lo hacía era por motivos laborales.
Eva sólo quería una cosa: a él.
Dominico quería otra : a Natali y su lujuria por hacer el amor en un diez casi flotando en una nube con una sirena.