¿Será la hora de la tarde?
¿O será su situación penosa?
Si el estado de Armando es penoso esta viejo, cansado,casi no puede caminar y las deudas lo están aplastando.
Pero a esta hora de la tarde todo se vuelve más negro para el,más sombrío,sera que nunca le gusto la muerte y el atardecer era según sus propias palabras "la muerte de día".
Y con "la muerte del día" venían sus recuerdos más dolorosos a su mente y su alma,sus hijos desparramados por el mundo,la casi invalidez de sus piernas y aquellos momentos felices que jamás se van a repetir como sus campeonatos de truco ganados y su esposa,su amada esposa Elisa preparando una cena para toda la familia que ahora estaba muerta hacía diez años.
-Que solo estoy- Dijo Armando con un suspiro
Allí en la cocina no había mejores recuerdos para el pero tenía que ir para la dichosa cocina porque su estomago se lo suplicaba.
La heladera casi vacía representaba un su estado de animo actual: se sentía vacío.
Puso en una olla agua y de la alacena saco un paquete de fideos, en un plato colocó la manteca y maldijo que no había queso rayado por ende sería fideos con manteca y gracias su cena.
Cenó mirando los fideos con poca amistad y trangandolos con menos.
Luego lavo el plato,la olla,el colador y los cubiertos y los dejo a secar sobre la mesada roja.
Volvió a la sala de estar y miró por la ventana noche cerrada -Otro día ha muerto- dijo.
Abrió su vieja y gastada biblia e iba a empezar a leer cuando una mujer nada fea por cierto entro en la habitación y le dijo -Vamos Armando ya me tienes harta con la muerte del día y demás frases tuyas,así que además de eso vengo a llevarte-
Armando la miro de arriba a abajo como quien ve un espectro algo espantoso hasta que recupero la compostura y le pregunto -¿Tu eres la muerte?-
-Si solo que hoy es el atardecer de tu vida ¿comprendes?-
-Si-
-Bueno mejor aún será rápido entonces -
-No,ni rápido,ni lento, yo no me muero hoy-
-Ah no,¿y se puede saber por que?-
-Fácil y simple: No tengo ganas de morirme -
-Armando viejo caprichoso y melancólico ¿no extrañas a tu Elisa? Pues ella esta conmigo y podrás verla siempre que seas buen niño y vengas ahora conmigo - Dijo la muerte con un tono demasiado sarcástico para que Armando no lo notara.
-Pues soy "mal niño y me quiero quedar aquí" -
La muerte miro toda la casa abrió y cerró todas las puertas y reviso cajones y todo lo que encontró a su paso,tras esa inspección meticulosa se volvió hacia Armando y le dijo -Aquí te quieres quedar,por favor esto es un muladar de un pobre viejo como tú,yo te ofrezco otra cosa mejor cien que digo cien mil veces mejor-
-Pero yo no la quiero ¿o eres sorda?-
-¡¡Respeto SOY LA MUERTE!!-
-¡¡No grite esta en mi casa y yo no la invite señora doña muerte!!-
La muerte lo miro y se quedo pensativa un par de minutos este humano -pensaba- no me teme ,me desafía y eso que ya esta viejo bueno juguemos su juego...al final yo siempre gano.
-Armando te voy a proponer un trato: una partida de algún juego simple si gano te vienes conmigo sin patalear y si pierdo te quedas ¿que te parece?-
-¿Me quedo nada más?Mujer apuesta bien,sube tu apuesta ¿o acaso esto no es cuestión de vida o muerte?Jajajajaja-
-A ver, a ver ¿y el digno caballero que quiere ganar en el caso que gane?-
-Un deseo-
-¿Un deseo? No te voy a devolver a Elisa no puedo-
-Esta bien pediré otra cosa,ya sé que es hace mucho lo tengo pensado-
-¿No pedirás que nunca atardezca ¿verdad?-
-Apa!¿que pasa doña muerte me teme?No tampoco pediré eso-
-Muy bien entonces a jugar- Y con un gesto de su mano hizo aparecer un tablero de ajedrez de marfil y le dijo tu empiezas.
El partido de mi vida-pensó Armando- realmente este es el partido de mi vida,coraje.
Así se dio el comienzo de la partida de ajedrez un peón negro comió a un peón blanco y luego en unas pocas jugadas más de pronto el rey y la reina blanca habían encasillado al rey negro.
-Jaque mate señora muerte-
La muerte miro el tablero si era jaque mate la había vencido pero ¿como? Ahora ella tendría que darle su deseo y valla uno a saber que va a pedir este viejo loco,estaba en un aprieto.
-Señora muerte mi deseo he ganado limpiamente y quiero lo pactado-
-Así sea ¿que deseas Armando?-
- Nada difícil :Deseo volver a nacer y no olvidarme de esta vida-
-¿¡Como?!-
-Si volver a nacer de otro vientre de otra madre me da lo mismo,solo que quiero recordar esta vida y todo lo que he aprendido en ella que no es poco-
-¿Lo deseas ya?-
-¿La señora no venía a llevarme consigo?Bueno teniendo en cuenta que voy a morir... si ya -
-Que así sea Armando-
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