Por ende me bañe, me vestí y maquillé(claro esto ultimo muy poco solo los ojos y los labios)y ya mirada de pies a cabeza en mi espejo,decidí que estaba bien y tomé la cartera,las llaves y las monedas para el colectivo y enfile para la parada.
El colectivo tardo su buen tiempo en llegar así que en la parada me fume un cigarrillo tranquila(cosa que no habia hecho en todo el día)los lentes de sol me cubrian de los rayos implacables y me sentí aliviada al ver que el dichoso colectivo llegaba.
Subí,pagué mi boleto y busque un lugar donde sentarme:si ese enfrente de la puerta del medio junto a la ventana.
Fue ahí donde me senté y por un descuido de la vista mire a un hombre(agradecí tener los lentes de sol aún puestos ya que mas que mirarlo lo devore centimetro a centimetro)hasta hoy lo recuerdo.
Era como de mi estatura estaba parado tenia el pelo largo del color que lo había tenido mi primer hombre(si de sexo hablamos)los ojos los tenia de color extraño un marrón claro que me recordaba a mi maestro (si seguimos hablando de sexo) pero la remera de Metallica me recordó a un amor dolido.
Ahí estaba parado en el colectivo sin hablar con nadie cuando se fijo en mi por primera vez,me miro e hizo inmediatamente una mueca con la boca.
Hasta ese momento había ignorado casi su boca la había visto si,como a sus zapatillas de marca y a su pantalón pero no la había mirado con detenimiento.
Fue ahí que sentí un escalofrío recorrerme la espalda me parecía hermosa deseable tentadora exquisita y a la vez conocida.
¿De donde?Me pregunte.
Yo jamás lo había visto a este hombre, nunca, estaba segura.
En un momento saco un teléfono,si un Black Berry con acceso a internet y se coloco los audifonos y siguió ahí parado esperando su turno en bajar(ya de querer sentarse lo habría hecho,había muchos asientos desocupados)pero el estaba parado y yo feliz ya que en ese lugar y oculta tras mis lentes de sol podía verlo a mis anchas.
Sin duda era atractivo y también era una mezcla de lo pasado o mejor dicho de mi pasado,de mis hombres pasados con un toque de futuro.
Jamás abrí el libro que me había llevado para el viaje:no iba a desperdiciar esta vista.
El libro podía esperar ahora el podría bajarse en cualquier momento.
Yo seguía casi se podría decir hipnotizada por aquel hombre,mis ojos muestran demasiado por eso siempre uso lentes de sol si tengo que salir,son mi refugio,tras ellos escondo sentimientos que mis ojos desbordan.
En este caso seria la lujuria o algo parecido tras dos fuertes vidrios negros ocultaba mis ansias y mis impulsos.
Era hora de llegar yo debía bajarme en la siguiente parada.
Debía y estaba contenta porque iba a una noble causa a mis ojos.
Ademas había tenido la oportunidad de ver a este hermoso ejemplar de la raza masculina en casi todo su esplendor.
Me paré toque el timbre a la parada y al bajar no pude seguir batallando contra mis impulsos me levante los lentes le tire un beso y le guiñe un ojo.
¡Nunca lo hubiera hecho!
El me miro y grito:¡Maldita seas el ultimo beso tuyo aún me sangra en los labios!
Me encanta como escribes amiga, un besote y un abrazoooo grandote desde aqui de Venezuela. se le quiere mundo y mucho éxito. ATT Ondina
ResponderBorrarMuy bueno Emili, sigo confundido de cuanto es realidad y cuanto es ficcion... y eso me gusta.
ResponderBorrarTe conte que no soy de leer libros, pero paradojicamente soy buen lector y muy visual.
He llevado tu relato a imagenes con movimiento, Genial.
ROMEO
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ResponderBorraren este relato niña descubres lo que suele pensar una mujer escondida tras unos lentes si bien me confunde el final pero es el toque magico de cada escritor verdad
ResponderBorrardesde BARCELONA yo