Hipocondríaco.
Ese era el termino que usaba su familia para llamar o describir a Ulises,también lo llamaban loco,trastornado y demás sinónimos que para ellos significara inútil.
Pero el se llamaba a si mismo POETA.
Ulises jamás publico un libro en toda su vida (hoy cumple 86 años y por ello su familia esta en su casa) de lo contrario siempre hay alguien soportando las quejas de Ulises,quejas como:"Que hueco siento","Me fastidia la pierna","Que soledad me abruma","Mi espalda...","Que tan simple fue amar y ahora no hay nada donde hubo todo","Me duele el pecho","Pobre espíritu rebelde","Ay la cadera","Hombre eres el despojo de la creación" y etc.
Siempre hay alguien cerca de el aunque el no quiera,aunque el lo trate de evitar,aunque Ulises ponga todo su empeño por fastidiar siempre todos los santos/malditos días hay alguien de su entorno que finge hacerle compañía,pero que en realidad buscan algo un tesoro muy bien guardado que Ulises ha nombrado muchas veces en sus años de vida,se cree es algo fantástico que proviene de otra dinastía ...pero Ulises no suelta más que palabras mezcladas.
Días después de su reunión de cumpleaños se quejo ante un sobrino de un dolor muy fuerte en el pecho.
El sobrino le cuestiono en que parte y Ulises solo respondió:"En la de adentro me oprime".
Carajo!!!-se dijo a si mismo Leandro-otra vez un ataque de los suyos me duele,me estoy muriendo y nada mera imaginación,otra vez sería llevarlo al hospital para que lo revisaran de arriba abajo y dijeran que esta más sano que nunca,si sigue así nos entierra a todos.
Y en efecto así fue tanto se quejo Ulises de su dolor que al fin Leandro llamó a un taxi lo subió a Ulises y camino al hospital más se quejaba de "su terrible dolor de pecho" y todo para que??
Para que los médicos y enfermeras lo saludaran y le diagnosticaran mil años más de vida.
Si Ulises era hipocondriaco,pero nunca nadie le pregunto en que parte del pecho sentía el dolor.
O por que le molestaba tanto el brazo.
Era simple:era POETA y su dolor era por eso el brazo le dolía si escribía mucho o sino escribía nada y el pecho eran heridas de amor,heridas de varios amores entre ellas su más grande amor las LETRAS.
Tiempo después Ulises volvió a quejarse de dolores en el pecho ante otra persona una enfermera que su familia había contratado para no tener ellos que vigilarlo pero ella advertida por doctores y familiares que su paciente era hipocondriaco no le dio la menor importancia y siguió tomando mate.
De pronto un grito de dolor le llamo la atención.
Era Ulises que gritaba:¡¡¡ Es un paro cardíaco!!!
La enfermera corrió hacía el y lo encontró aullando de dolor con una mano aferrada al pecho y otra a una llave que colgaba de el.
Todo intento por salvar su vida fue en vano.
Así murió Ulises el POETA o el HIPOCONDRIACO.
Según el angulo que usted desea darle a mi humilde narración.
La llave que sostenía el cadáver con una fuerza casi imposible para un muerto era de oro y su familia dedujo que era la del tesoro.
El velorio fue normal,ni más ni menos triste que otros tantos velorios.
Al final Javier su sobrino mayor (Ulises no tuvo hijos puesto que jamás se había casado o tenido una relación fija) decidió tomar en sus manos la llave y estudiarla con atención necesaria.
La hizo evaluar por un joyero su precio era de trecientos y pico de pesos argentinos.
Pero no la vendió.
El joyero le dijo que también en la llave había una inscripción en una lengua extraña no era castellano y sus símbolos parecían más bien del antiguo chino.
¿Una pista?¡Si seguro que el viejo porfiado habría dejado un montón de pistas así diseminadas para joder hasta después de muerto!
Se tardo casi seis meses en traducir la frase de la llave al castellano y se gasto al rededor de dos mil pesos argentinos,pero lo habían logrado y hoy sería rebelada a toda la familia la "pista".
En la antigua casa de Ulises se juntaron todos y Javier abrió el sobre que contenía la frase y la leyo en voz alta con tono solemne:"Siempre fui el único de esta familia que al que no le importo nada el dinero y por eso fui el único feliz,aún en mis ratos "enfermos de letras vacías" Ulises"
Una gran verdad, la felicidad no se mide con el dinero. La felicidad se encuentra a un paso de nuestras manos, solo hay que salir a la vida a buscarla. Sólo hay que abrir nustro corazón para hallarla... Un hermoso relato
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