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lunes, 1 de agosto de 2022

"Una nube en una mujer"

 Es una tarde gris húmeda e incomoda en esta ciudad atestada de gente apurada y míticos edificios.
La humedad se hace sentir es casi como respirar bajo agua, la mayoría se sienten asfixiados.
Dos amigos han decido calmar el sofoco en un bar.
Llegan piden un café con leche otro solo y conversan de cosas triviales.
Trabajo, mujeres, dinero, salud y todo aquello que se suele hablar cuando hay que matar el tiempo y disfrutarlo.
Por fuera (ellos se encuentran dentro del bar) aparece una mujer esbelta vestida de blanco, se sienta en una de las mesas afuera.
Es tan blanca como su vestido casi parece un fantasma.
Uno de los amigos bromea:
-Si no fuera por los zapatos y la cartera negra sería un fantasma estupendo.-
La mujer afuera habla con el mozo quien la mira extrañado y vuelve con un te con masas.
Ella saca de la cartera un cuaderno y empieza a leer a la cuarta pagina hace un coqueto movimiento con la mano y guarda el cuaderno.
Se queda mirando las nubes.
Siente que esta pero no esta.
De pronto su celular hace un ruido y eso la obliga a volver.
Es un mensaje.
Lo lee y sonríe ,rápidamente responde y lo vuelve a dejar en su sitio quizás de donde jamás tendría que haber salido.
Pero eso sería la caja y ella lo que quiere es apagarlo pero no puede, lo máximo que puede hacer es dejarlo posado bajo su brazo y disfrutar de su te con masas.
Masas que no ha tocado apenas ha mirado.
Los amigos parecen hipnotizados por esta mujer es un fantasma tan exquisito que ambos aún con sus diferentes gustos en mujeres desean llamarle la atención pero ninguno se anima.
-Hay en ella una barrera, cómo un cartel que solo yo veo -argumenta uno- no te acerques o saldrás herido. No es una mujer natural ni común. Tiene algo que me llama tal vez sea su estatura...apenas le he visto parte de el rostro y las piernas.
El otro responde-Mal ángulo amigo mío te he robado el mejor sin querer yo desde aquí veo su rostro perfectamente y casi todo su cuerpo, el negro de sus ojos hace tal contraste con el blanco de su vestir y su piel que como el de su pelo. Pareciera tener una ascendencia italiana por sus facciones nada tienen de suaves y como vos he notado la barrera pero no el cartel.
Yo veo una nube.
Una nube que cubre su rostro llenándola de tristeza.-
-Blanca la nube sin dudas.-
-No bien negra llena de misterios.-
-Igual que ella.-
-Solo estamos seguros que una cosa la han plantado. Ese mensaje de recién lo explica.-
-Si como siempre de acuerdo.-
Ella sin conocer semejante charla saca de su cartera un espejo y se retoca el maquillaje. Ve en sus ojos la ansiedad y quiere disimularla con máscara para pestañas.
Pero su duelo va por dentro como siempre.
Todos ven su rostro, su pelo, sus ojos, sus piernas , sus senos, su cintura pocos ven el aviso que lleva toda ella y su dolor.
La vida le ha enseñado a mentir a ser la más perfecta actriz, aun cuando muy pocas veces sonríe nada nota la nube negra y opaca que va extinguiendo su alma.
Jugo con la tasa hasta darle un sorbo y pareció volver en si llenarse de fuerza tanta como para tomar su celular y revisarlo.
Paso fotos chats aplicaciones y todo era una gran tristeza y una pila de recuerdos.
¿Ella se había conformado?
¿Había dejado de pelear contra el destino y solo se había dejado estar?.
La pregunta ronda en su cabeza hace un tiempo y ve los cambios que el tiempo ha hecho en ella y esta medianamente conforme.
Esa sensación de inconformidad le hace esbozar una sonrisa sensual que tuvo un efecto devastador en los amigos.
-Es una fortaleza no es una mujer, esa sonrisa te lleva al paraíso pero esos ojos te maldicen.-
-Es una nube que opaca todo con su belleza húmeda de mujer y luego te apuñala cinco segundos antes del orgasmo.-
-¡Este fantasma nos ha vuelto poetas jajajajaja!.-
 Y así dejaron de observarla ,salieron de ese estado y volvieron a su charla.
En efecto ella era fortaleza cubierta de nubes.
Belleza letal.
Y tantas cosas que ellos ni notaron.
Ella simplemente miraba las fotos he intentaba no ver.
No ver para sentir pero vio y una lágrima broto de su ojo derecho y dejo un camino negro.
Rápidamente tomo una servilleta y  limpio el rastro de su rostro.
Pero no pudo limpiarlo de su alma.
No la habían plantado no esperaba a nadie o esperaba a un salvador en un fuerte corcel con una armadura y un barco para llevarla a donde fuera feliz.
A pesar dé su edad aún buscaba un príncipe guerrero voraz.
La tarde se estaba convirtiendo lentamente en noche.
Pero ella seguía pensativa acarreando su pena queriendo gritar y llorar del dolor que le desgarraba hasta lo más profundo de sus entrañas.
Las dudas.
Las inseguridades.
Las certezas todo en ella se apagaba como el día a medida que más se hundía en su reflexión había llegado hasta ese bar de pura casualidad y allí quería dejarlo todo.
Y lo estaba haciendo ya no se molestaba por arreglarse el maquillaje si las lágrimas la traicionaban.
Seguía respirando con dificultad la compostura no la había perdido ni el ego pero ya había dejado atrás la máscara.
El te se había enfriado lo bebió de un sorbo y el gusto amargo le pareció el de su alma.
Así estaría su alma en ese momento amarga y fría.
Miro la hora faltaban un cuarto de hora para las siete maldijo en silencio y llamo al mozo y le pidió otro te esta vez solo sin nada que acompañara.
Abrió su cartera y busco su neceser y procedió a maquillarse a arreglar el desastre que había provocado sus sentimientos inquietos.
Mientras se pasaba el pincel del labial salieron los amigos y la miraron.
La observaron de pies a cabeza con tan poca sutileza que ella levanto la vista y les dirigió una mirada dudosa pero no hostil.
No tenía tiempo de hacer más con sus ojos.
Pero a ellos les basto para ver la nube oscura que ella trataba de tapar con polvo base y rímel.
En efecto ella no estaba ahí estaba muy lejos en una nube...
O la nube estaba en ella.
O ella era una nube...







sábado, 18 de junio de 2022

"Una mujer en la niebla"

 Una mujer en la niebla.
Perdida y encontrada.
Amada y odiada.
Deseada y olvidada.
Feliz y angustiada.
Una criatura excepcional. 
Camina; casi flota sobre las baldosas de una ciudad gris bañada dé una niebla tan espesa como la de su corazón.
Austero a veces otras desbocado.
Sin embargo ese flotar no evita el traqueteo coqueto de sus tacos al mover sus pies para su marcha.
¿Tendrá algún destino marcado?.
Tan bella que se confunde su vestimenta gris con la niebla en su mayor espesura y solo el negro azabache de su pelo la traiciona.
Tan horrorosa que parece una visión de un espíritu perdido en esta Tierra.
Una mujer en la niebla profunda como su alma camina y se intenta perder entre la poca gente que se cruza pero no lo logra.
Tan ególatra que se detiene a retocar el maquillaje de los labios y al ver su rostro en su espejo pequeño de mano se queda observando con un gesto de alegría en la boca y uno de felicidad en el alma.
Tan única, tan ella.
Pero una lágrima la delata y proviene de su alma.
Aquella que la sumerge en esta caminata.
Una mujer en la niebla adorada y despreciada.
Sensible e indiferente.
Cubierta dé luz y oscuridad.
Cubriendo su cuerpo para tratar de cubrir las grietas de su alma.
Una mujer camina en la niebla con todo su badaje emocional cargado en un pequeño espejo.
Feroz y piadosa.
Vanidosa y modesta.
Toda dualidad.
Toda mujer.
Tan mujer que esta cubierta de ropa y aún se dejan ver sus curvas femeninas.
Una mujer en la niebla camina soñando taciturna mientras el viento le acaricia la nuca y le moja el oído una gota dé rocío.
Una mujer en la niebla que pretende aclarar su mente y apaciguar su corazón entre el húmedo aire y la poca visión.
Una mujer camina en la niebla como cualquier mujer pero con sus dilemas...





lunes, 13 de junio de 2022

"Reunión infernal"

 Como todos sabemos por experiencia propia o porque nos han contado una de las cosas más inútiles y desagradables son las reuniones de consorcio.
Son algo que muchas veces evitamos pero tarde o temprano tenemos que asistir a alguna y sufrir.
Armados de paciencia  para soportar una hora y media o más (dependiendo de los administradores y la cantidad de departamentos) de estadísticas numéricas que luego no podemos comprobar y quejas interminables por humedad, falta de mantenimiento etc. en sus unidades y algún que otro aumento a los que administran.
Pero este edificio es un tanto especial...
El día que se anuncia la reunión este grupo de vecinos empiezan a mirar sus departamentos con lupa, luego arman grupos de pros y contras ¡Parecen políticos!, ya mastican el sabor de un arreglo que esta muy por fuera del presupuesto y es totalmente banal.
Mientras otros simplemente quieren que el pintor pase a terminar una obra que lleva varada casi un año.
Las alianzas no se hacen esperar vecinos contactan a dueños a otras unidades que las tienen en alquiler y les avisan ,ellos por supuesto convencidos por la astucia de los primeros aceptan están en la reunión virtualmente otros les dan el permiso de ser representados.
Como tampoco los desengaños.
El día de la reunión Ellen escucha desde su departamento el bajar y subir incesante de los ascensores y siente como la atmosfera se va poniendo más densa.
Algo en su cuerpo le dice que esto tiene que terminar y su mente empieza a vagar. A medida que el tiempo pasa ya esta sumergida en su desvarió de ira contra la mayoría de los vecinos y la insoportable administración.
Esta ladeada en su sofá y tiene una sonrisa perversa en los labios.
Su mente la ha llevado por los lugares más oscuros de su memoria en las reuniones de consorcio.
Las humillaciones, los maltratos, las estafas, las veces que fue ignorada su única petición.
Y la conclusión era única y excelente.
Prendería fuego en la reunión primero con sus palabras citaría a algunos de sus autores favoritos para demostrar que no la ignorante que todos creían y luego reclamaría lo suyo a voz de cuello.
Nada ni nadie la detendría.
Esta vez no soportaría que la juzguen por su celular dé mucha o poca monta su ropa o nada.
Ellen se vestía como le parecía no se vestía para ese tipo de reuniones solo se colocaba algo cómodo que encontraba y bajaba.
Hoy se vestiría de roja un rojo furioso contra la envidia como le gustaba decir, no quería volver con dolor de cabeza y se maquillaría lo suficiente para que vieran la ira forjada en sus ojos.
Mientras lo deliñaba sus ojos Ellen pensó :
-¡Que infierno! Ya se escuchan voces abajo y falta media hora esto va a estar ardido. Y yo lo voy a transformar en un infierno.-
Al terminar la  frase mental sus ojos se posaron sin querer en "La divina Comedia" de Dante Alighieri y sonrió; el genial inframundo que Dante había creado no estaba adaptado para esta era moderna.
Porque de lo contrario habría diez o más circulos infernales.
Y uno especialmente para torturar a esta clase de gente que vive de apariencias y mentiras.
Y de pasar por encima a los aquellos que desean lo básico y no lo obtienen porque se los niegan.
Tomo las llaves remarco su labial y decidió bajar al hall donde ya estaban casi todos los vecinos, algunos portaban cartas de consentimiento otros tablets y los administradores aún no llegan.
Esta era una asamblea importante y ellos se daban el lujo de tardar.
Ellen movió la cabeza en señal de desaprobación, suspiro y alzo los ojos al techo.
Un vecino el peor el más detestable la miro y le dijo:
-Ellen pareces nerviosa.-
-Estoy apurada realmente porque esto acabe y solucionen lo mío.-
Al decir lo mío Ellen remarco las palabras las dijo lo suficientemente fuerte para que todos oyeran, por si alguno lo ignoraba.
Fue su primer acto.
Y siguió parada mirando su reloj.
En la otra esquina estaba la pareja de las apariencias.
Una pareja que desde que se habían mudado se sentían dueños del edificio querían plantas soldaduras de cobre, arreglar mármoles ya habían instalado una llave magnética que cada seis meses se tildaba y mejor no hablar si se cortaba la luz. 
Ahí estaban ostentando baratijas.
Ella con un collar de perlas tan falso como la sonrisa que Ellen le dedico y él con una camisa a cuadros digna de un adolescente.
Se creían fashionistas, creían estar a la vanguardia.
Y atrasaban mil años solo con dejarse ver a los ojos de Ellen, la banalidad convertida en una pareja en todo su esplendor era ridículo verlos, provocaban nauseas todos sabían que eran muy clase media arañada y que su matrimonio era solo un papel hacía años.
Pero ellos fingían porque eso era lo único que sabían hacer.
En una mundo lleno de trivialidades ellos y el anterior vecino se llevan muchos premios.
Cerca de la puerta se encontraba una señora mayor que se había bajado un banquito y sentada allí observaba tranquila hasta que la mujer banal la encontró y la fue a saludar y le hablo de todo lo que ellos tenían planeado hacer ;la puso de su lado.
Ellen volvió a suspirar a revolear los ojos y a mirar su reloj.
Eso parecía un ring de box de varias esquinas ella no era ni de una esquina ni de la otra ni la otra ni la otra, tampoco era referí era un ser fuera de esa reunión.
Nada tenía que ver con nadie.
No le gustaba respirar el  aire viciado por ellos y menos compartir.
Estaba realmente incomoda en esa reunión ya había visto la "distribución de las masas" las alianzas y aún no llegaban los administradores que nunca llegaban puntuales a pesar de sus BMW.
Ellen fantaseaba con un derrumbe o cualquier acontecimiento fatal que los matará a todos al instante, se perdía en sus fantasías como buena nefelibata que era no podía parar...estaba perdida en su ensueño tan protector y destructivo a la vez cuando llegaron los administradores y los saludos la sacaron de sus perversas fantasías.
Miro el reloj:19:40 
-Tarde, siempre tarde .-
Pensó para mi si misma.
Después de los saludos el primer y más importante tema a tratar: la administración quería subirse los sueldos.
-Arrancamos peor que siempre.-Suspiro 
Con tanta suerte que la escucharon y empezaron a discutir que ellos que nosotros que sus hijos que los nuestros que sus perros y sus gatos.
Todos discutían pero se voto a favor en esta seudo democracia administrativa.
Ergo las expensas aumentarían.
Luego de varios ítems todos banales como redecorar o "arreglar" los mármoles varios vecinos expusieron sus problemas en sus unidades y Ellen termino con su eterno discurso.
Las mismas promesas de arreglos, las mismas muecas de desprecio y las interminables miradas despectivas a su persona.
Ellen se las devolvía con una cortesía tan cruel que casi se diría mostraba los colmillos.
Podía ser hipócrita pero no a ese extremo.
Podía fingir un saludo cordial pero no eso.
Además esta fantochada infernal de mal gusto la tenía de un humor malísimo desde que se entero y luego tendría que extirpar toda esa energía negativa de su ser como un cáncer maligno.
Ellen sabía lo que le esperaba y aún así asistió.
Se culpo por ello pero esto ya estaba terminando y llegaría a su cama y se recostaría a resoplar como un animal enjaulado.
No soporto más el griterío ininterrumpido de uno de los administradores con uno de los vecinos que predicaba que los que no asistían (aún con argumentos y excusas perfectamente viables) no podían quejarse de nada.
Que ellos no vivían acá, que simplemente usaban las instalaciones a través de un pago etc.
¿No era eso la base de las expensas?
Usar los inmuebles pagando.
Ellen estaba harta quiso ser alguna heroína y tirar todo abajo y verlos retorcerse de dolor, ahogarse en su palabrería barata.
El dolor de cabeza fue más fuerte y se disculpo y se retiro a su departamento.
Fue directamente a la pieza para no oír más pero aún así las palabras retumbaban en su cabeza con maligno poder.
Sintió nauseas.
Cerro los ojos y respiro hondo por la boca pero de nada sirvió.
Estaba "sucia" se sentía agotada, con un agotamiento mental que más tarde no le permitió hacer su trabajo y tuvo que eludirse.
Coloco una toalla en sus ojos y trato de respirar la clara luz de luna que por la ventana entraba a su habitación pero el vecino de enfrente ausente en la reunión saco su guitarra y empezó a rasgar las cuerdas.
Eran agujas perforando el cerebro de Ellen.
Sus manos temblaban su celular sonaba una lagrima de ira rodo desde su ojo hacía su mejilla derecha.
Y fue todo Ellen grito con toda su fuerza.
Tomo su cartera las llaves y salió.
En el hall de entrada pude oler a azufre, eso había sido todo lo soportable.
Ya era demasiado.
Mudarse no era opción.
Nunca lo había sido ya que haciendo esto esto ellos ganarían y Ellen odia perder.
Camino sin rumbo enceguecida de dolor y rabia hasta que las luces de un auto la frenaron.
Se disculpo con el chofer y volvió en si.
Prendió un cigarrillo y trato de sentir el sabor al tabaco pero no esto era acido.
Hasta eso habían contaminado.
Esas reuniones repulsivas.
Llego a una esquina sin darse cuenta que había caminado casi veinte cuadras y busco un bar donde sentarse y descansar la mente.
Limpiarla y limpiarse ella.
Pero no pudo sentada allí viendo el microscópico humo que emanaba de su cigarrillo se imagino la hoguera donde quemaría a todos esos apestosos que se creían más que todos en esta Tierra.
Soñaba con tener el poder de la quiromancia para quemarlos uno por uno cuando un conocido se acerco a saludarla.
Pidió un té y siguió delirando perdida en su ensueño que cada vez tomaba más forma.
Quería seguir así por siempre...
Era fijo, si Ellen ansiaba estar sola alguien aparecía y ella no podía despedirlo no poseía ese don como tampoco el don de la victima. Odiaba dar lastima refería lastimar.
Ganarse mala fama, ser repudiada como lo hacían en el edificio.
Había dejado su celular pero eso no evito que Emanuel la encontrará y se sentará a hablarle hasta que notó la expresión en su rostro y le pregunto que sucedía..
-Reunión de tránsfugas digo de consorcio.-
Respondió Ellen.
-Ah lo de siempre.-
-Si ni más ni menos. -
-Ellen tenés que dejar de tomarte todo tan personal de ser tan dramatica. Lo digo por tu bien y sé que me odias en este momento por decirlo.-
-Efectivamente en este instante te odio.-
-¿Mañana tenes algún plan?.-
-No creo ¿por?.-
-¿Venís conmigo al campo de tiro?-
-Jajajaja Ema hablas en serio debo tener cara de asesina en serie y vos me queres llevar a tirar.-
-Te va a calmar y si no...bueno habremos pasado un rato ¿vamos?-
-Si.; pasa por mi-
Respondió Ellen y se levanto súbitamente a besar a Emanuel e irse.
Mientras volvía a su casa pensaba lo bueno y molesto que era Emanuel había sido bueno que apareciera ya que ella no tenía como pagar el te que estaba bebiendo y que la invitará a al campo de tiro hacía años que no iba si había ido dos o tres veces había sido mucho, pero Emanuel podía ser molesto, molesto de una manera que ni ella sabía expresar.
La trataba como hija como amiga y para el gusto de Ellen demasiado como mujer.
Odiaba esas miradas secretas que Emanuel le dedicaba.
En Ellen no había nada para ese Emanuel.
Al cruzar el umbral y acceder al hall de entrada aún sintió el tufo y volvió a sentirse sucia y llena completamente de ira.
La noche se hizo larga para Ellen tanto así que eran las tres y media de la mañana y aún sentía nauseas y ganas dé gritar y llorar.
Al fin pudo dormirse acurrucada en sus sabanas de algodón egipcio color azul Ellen ansiaba una compañía masculina que la abrazara y le dijera:
-Yo libraré esta guerra por ti.-
Como una especie de héroe de la antigüedad solo para ella responder:
-No amado mío esta guerra es mía yo volveré a tus brazos victoriosa.-
Tal era su vanidad, tal era su sueño, tal su fuerza oculta que no dejaría que nadie le arrebate la victoria.
Si había de descender al infierno y hablar con el Diablo lo haría.
Estaba dispuesta a todo.
Si por Helena se había originado la mítica guerra de Troya ella como buena desdiente de ese nombre podría hacer algo más pequeño y más productivo.
Sin Aquiles y sin Héctor.
Se despertó y aún se sentía "sucia" e incomoda.
Tomo su desayuno mientras respondía sus los mensajes que la noche anterior había ignorado.
A los íntimos les conto y de todos obtuvo casi idéntica respuesta:
-"Tenes razón habría que matarlos"-
Luego Emanuel la paso a buscar y fueron al campo de tiro estaba muy cambiado y Ellen apenas lo reconoció cuando estuvo armada y con los audífonos el arma se le hizo pesada y sus piernas temblaban.
-Pareces una niña virgen.-
Bromeo Emanuel Ellen también lo sintió así y sonrió ante tal ingeniosa comparación.
Ellen estaba fuera de linea si pero se imagino en el blanco la caras de los cuatro vecinos a quienes más detestaba y empezó a tirar-
Ya para el quinto había dejado de temblar y atinaba directo al pecho y entre los ojos.
Tanto así que se acerco un extraño a mirarla.
Ellen paro para recargar y el extraño se presento.
Se llamaba Javier y era un tirador experto.
Ex militar.
Ellen sonrió dijo su nombre y solo oyó los consejos de Javier para tirar mejor.
Luego de la practica los tres fueron a almorzar eran casi las cuatro de la tarde pero el hambre apremiaba y Emanuel quería hablar con el extraño.
Ellen solo tomaba notas mentales y miraba su celular.
En Google había encontrado una manera de hacer caer a los vecinos asquerosos.
A través de un portal del gobierno.
Chateo un rato pero para variar el gobierno y demás ordenes licitas no daban una respuesta clara ni efectiva.
Lo había intentado.
Esta vez sería por las malas.
Javier y Emanuel tomaron fotos intercambiaron números y Ellen solo acompañaba.
Al despedirse Javier le dijo al oído a Ellen:
-No sé que planeas pero es más negro que una noche sin luna.-
Ellen le dedico con sus grandes ojos negros la mirada más seductora y perversa que ese hombre hubiera visto jamás.
Al volver se metió directamente a la ducha y empezó a tramar su plan esta vez sin héroes ni poderes solo con su mente.
Gozaba bajo el agua caliente acariciándose los muslos con un perfumado jabón la forma que los reuniría y asesinaría a todos.
Estaba en un extasis. 
Su celular sonó tan fuerte que la la saco del estado de excitación y la obligo a salir de la ducha.
Era una maldita promoción política.
Ya no se podía vivir en este mundo en paz ni con las ideas de una misma.
Rugió como un animal herido al cielo raso.
De pronto un olor a gas penetro sus fosas nasales.
Había una fuga en el edificio.
Se aviso a los vecinos que estarían varios días o quizás semanas sin el suministro por la reparación y ella volvió a poner en tela de juicio si era necesario arreglar algo que ella no usaba si ella debería pagar.
Obviamente si.
El primer día sin gas apenas lo noto para el desayuno luego tomo sus cosas y se fue a bañar al gimnasio luego de su clase.
Pensó en quedarse con algunos familiares cuando vio su oportunidad.
En el sótano trabajan los gasistas y habían dejado descuidado los planos Ellen los fotografió y los hizo ver por un arquitecto que dijo que todo estaba en orden que estos y aquellos eran eran tal y cuál cosa.
Ellen solo quería los de gas.
Los estudio vigilo como un águila a los gasistas y les imploraba que le devolvieran el gas que ella los premiaría con una torta exquisita que solo ella sabia hacer.
No se dejaron engañar por sus encantos pero los distrajo lo suficiente.
Una noche llego un paquete para ella del tal Javier siempre tan fácil de dominar Emanuel.
Lo abrió y para su sorpresa era una Mágnum 44  tenía dos balas y una nota.
-No retes a Emanuel me conto todo y quisiera ayudarte con esto, solo dos balas te regalo una por cada ojo que me miro.-
No había dirección ni numero telefónico así que solo tomo el arma y la limpio de huellas sostenerla le daba un placer especial.
Se recostaba y la tenía en su regazo como un gatito.
Al igual que a una mascota la acariciaba mientras seguía pensando en su plan.
La falta de gas iba ya por más de dos semanas y Ellen se estaba impacientando.
Varias personas le ofrecieron su hogar pero ella tenía otros planes en la cabeza.
Sus vecinos huían muy pocos quedaron en el edificio.
Ellen los veía y pensaba mejor para ustedes ya con todo el plan armado en su cabeza cito a una reunión urgente por la falta de gas.
Los caños principales estaban en la terraza allí los cito.
Pero sentían frío y decidieron ir a la sala de maquinas.
Solo los infaltables corruptos y vulgares fueron.
Con sus mejores andrajos ya que ellos ahora tenían que supervisar la obra no había ganas de montar un show de banalidad.
Ellen sin embargo llego con una peluca roja que tenía de cuando actuaba y un vestido negro lleno de lentejuelas el contraste con su piel blanca marfileña era deslumbrante.
Llego y saludo ellos ya estaban discutiendo.
Ellen dijo lo de siempre y como siempre fue atacada y ahora más.
-¿Saben algo? Estoy harta de soportarlos a todos pero acá están los peores y la verdad ya limpiaron hoy los caños y ya corre gas por ellos y ustedes sienten tanto frío que no están en la terraza sino que ustedes se han movido a la sala de maquinas y esta llena de gas .Huelan. Yo me quedo acá.
Su petulancia insignificantes insectos hacía mi persona siempre fue algo que me molesto sobre manera. Su manera de juzgarme si me visto así o asá y saco de una liga de sus pierna izquierda la mágnum y disparo un disparo tan certero que reventó la caldera y todos quedaron bañados por las llamas.
Los gritos se oían cuando Ellen descendió las escaleras y activo el sistema anti fuegos de ahí solo tomo un taxi y fue a a administración donde el portero la miro con ojos desorbitados igual que el taxista.
Ellen se sentía una especie de Mata Hari y era tan seductora la sensación que nada le molestaba.
Entro sin avisar y busco a aquel gordo desastroso que era dueño del lugar y hacía poco había cobraba más gracias a ella al encontrarlo se le puso en frente y dijo:
-Siempre me pareciste repulsivo, ni un minero esta tan sucio como vos y no...
El administrador quiso escapar y ella saco el arma y le apunto.
-¿Te vas a quedar quieto ñoqui de administrador?-
-Si.-Respondió tembloroso y al terminar de asentir exageradamente con la cabeza se orino.
Ellen lo vio y lo pateo lo obligo a sentarse y estar quieto no quería darle un discurso solo un disparo.
Ellen estaba harta de las explicaciones estúpidas de esta gente no las quería oír más.
Como tampoco quería hablar ella había hablado por años y siempre lo mismo.
-Ahora gordo aberración de la naturaleza ya no tengo frío ni cuatro de mis vecinos tampoco. Sabías? ¿Quizás alguien te conto o llegue demasiado rápido? -
Las facciones del hombre mostraron una asombro único que Ellen tomo a bien.
-¿No quieres que te mate verdad? La muerte es para muchos es lo peor para vos y tu grasa debería ser un alivio pero veo que tiemblas.
Además con un poco de esfuerzo encontré  esto.-
Y le arrojo un puñado de foto de él con diferentes parejas sexuales todos del mismo sexo varones casi niños  él señor que en su perfil de WhatsApp ostentaba una foto con sus dos hijos varones era un depravado un amigo de la trata de menores.
Una empleada de la administración lo llamaba advirtiéndole que en uno de los edificios había ocurrido un incendio y que ya estaba controlado pero todo era muy dudoso.
Ellen le hizo una seña con la mano para que se callara y solo respondiera que estaba ocupado o disparaba.
Obediente como asustado le pregunto que quería de él.
Ellen le dijo lo de siempre y viéndolo temblar y respirar su orín agrego otras peticiones las "victimas" se irían para siempre del edificio.
Ella quedaría impune de todo y no volvería a pagar las expensas y al primer problema con respecto a ella o a su unidad ella le pegaría un hermoso cuarenta y cuatro en la sien.
El hombre aceptó temeroso.
Ella lo hizo firmar un acuerdo de confidencialidad que había hecho redactar a último momento valía cada centavo.
Jamás se supo de los  aquellos de la sala de maquinas ni como Ellen había pasado a tener a toda la administración a sus pies.
Ellen hasta regulaba a los nuevos vecinos este si este no.
Y si preguntaban como ella tenía tanto poder solo solo había una respuesta posible:
-Fue una adquisición hostil.-
Habían sido unas reuniones infernales...
Eso no evito que al primer semestre ella denunciara al hombre gordo por trata de menores  y pusieran a cargo a otro con menos grasa y más decoro.
A Javier.
Ahora podía estar sentirse "limpia".
Sin olor a azufre ni orín.




               














 













 



































martes, 7 de junio de 2022

"¿Por que escribís?"

 La pregunta que he soportado casi toda mi vida
He dado tantas y variadas respuestas que las he olvidado.
Desde el simple "Me gusta" hasta el "Me resulta terapéutico" para que no molesten más, pero con esa respuesta viene el conflicto ya que se quedan viéndome con los ojos como el dos de oro y vaya a saber que corre por sus mentes en ese micro instante.
Escribo a pesar e mi verborragia para decir lo que en el momento no pude.
Ninguna frase es suficiente a mi ver.
Ni dicha ni escrita.
Mi mundo esta lleno de palabras de hechos reales o ficticios que llegan como cataratas a mi por las noches.
Cuando la soledad y su amiga tristeza quieren regresarme con ellas a esos estados melancólicos y taciturnos que me envuelven como una manta que da frío en lugar de calor.
A veces de día cuando un suceso que a otros ojos es normal y cotidiano y hasta roza lo rutinario para mi es una historia que puedo moldear a mi antojo.
Es simple para mi crear estos personajes tienen detalles que yo les doy para tener un carácter definido o indefinido.
En mi infinita omnipotencia de pluma y papel.
Si; ahí todo lo puedo.
No hay limites ni fronteras solo mi imaginación.
Escribo porque sí.
Y si es lo único que hago medianamente bien
¿Por que maldita sea tengo que dar tantas explicaciones?.
Leo porque leyendo se viaja con la mente; no tenés un libro en tus manos: Tenes un viaje, un sueño, un anhelo y mil cosas más.
A través de los años los grandes y medianos escritores han dejado una marca indeleble de su tiempo y su forma de verlo y vivirlo.
Nos muestran su época algunos, otros nos hacen imaginar un futuro distópico, nos relatan historias de amor y así cada uno con lo suyo.
Yo no dejo huella alguna solo leo y escribo por placer.
Me nutro de palabras.
Las respiro.
Las amo.
Y a veces si nos las transcribo me ahogan.
No se puede pedir al viento menos viento.
Ni al mar que no sea salado.
A mi a pesar de no tener esta fuerza no pidan explicaciones de  el porque de mi escritura y/o lectura.
El mundo es así y el universo enorme.
Yo sé de letras aquel sabe de música, el otro sabe coser, un tercero o cuarto (para los números soy pésima) de finanzas, el quinto sabrá de leyes, el sexto de física ,el séptimo de ingeniería, el octavo de comida y así vamos sumando.
Quizás juntos entre todos  algún día (entre muchos) develemos el misterio de la vida.
O no.
Mientras tanto déjenme escribir para mi sin cuestionarme.
Sin buscarle un lado lucrativo o útil.
No creo molestar a nadie al revés ellos me molestan a mi.
























sábado, 21 de mayo de 2022

"La Gloria del silencio"

 Se me ha dado por un lapso de tiempo bastante corto el poder de la invisibilidad.
Estoy apagada para el ojo humano.
Por ahí algún perro me ladro durante el día pero he pasado inadvertida por todos lados ahora me dirijo a ver a Gloria.
Realmente espero encontrarla en su casa me intriga su estado de animo.
Hace semanas que la noto algo deprimida y me preocupa.


He llegado sin inconvenientes hasta la habitación de Gloria arriba de la cama descansa una laptop apagada al lado de una gata que ya me ha maullado.
Su celular esta en modo avión y ella esta sentada en un escritorio ordenando papeles con su peor cara.
De pronto al oír maullar a su gata va hacia ella y la toma entre los brazos y le dice:
-Silencio por favor.-
Su voz suena lastimera casi ahogada.
Quisiera hacer algo por ella pero dejo claro que quiere silencio.
Y no quiere un silencio cualquiera quiere un SILENCIO con mayúsculas.
Un SILENCIO que sea tangible que ella pueda tomar en sus manos y besar.
Gloria es como su nombre una Gloria, pero ha tenido un tiempo difícil.
Si bien no ha dejado sus actividades porque no puede tampoco quiere acostarse a llorar una pena que a mi ver no merece media lágrima de ella.
Pero es su pena y ella puede disponer de ella como guste.
Y opto por un silencio.
Su pena consiste en sentirse usada, maltratada y cansada.
El mundo parece enloquecido.
Y un lugar de auto ayuda barata.
Donde nada le sirve, porque todo es muy básico y vulgar.
Ella solo ansia el SILENCIO supremo.
Donde hasta sus ideas se callen.
Ha meditado muy bien sobre los acontecimientos que la han llevado a este barranco y como único escape seguro ha encontrado el SILENCIO.
La gata sale corriendo hacía mi y ella harta de su maullido le abre la puerta y la deja ir afuera, veo que tiene puestos aún sus jeans y esta completamente vestida, por ello no lograba ver su tatuaje o quizás no se lo había hecho...habían sido tiempos vertiginosos para ambas.
Muchas corridas mentales y otras físicas.
Casi como en una plaza de toros solo que nosotras ahí éramos simples presas.
Ni matadoras, ni toros.
Presas fáciles.
Ni más ni menos.
Pero en su habitación ella se veía apagada igual que la laptop; no tenía el brillo habitual que de ella emanaba.
Odié al mundo por hacerle eso y me detuve a pensar si yo había "ayudado" al mundo a tenerla en este estado y quise abrazarla pero no pude, me engañe a mi misma diciendo que yo estaba limpia del crimen.
Y no lo estaba tanto, no la había herido pero la había fatigado con mis problemas.
Lo sabía pero solo quería tapar ese hecho de la misma manera que un niño se tapa los ojos por miedo a la oscuridad.
Inútil.
La observaba y casi podía oír sus pensamientos, las culpas que se cargaba sin ella haber cometido ninguna, las desilusiones y su inefable sentido de auto critica.
Las lágrimas contenidas, los gritos apagados como estrellas a punto de morir.
El universo entero en esa persona que buscaba el SILENCIO.
Ese SILENCIO tangible , purificador.
Y alguna palabra que le tuviera algo de justicia poética para su triste momento.
Decidió sacarse los borceguís e ir hacia su cama rodar sobre si y mirar el techo.
Yo repasaba con la vista su habitación veía un cuadro donde estaba su diploma otro donde una frase de rock estaba escrita más allá otro con las entradas a los recitales que Gloria tanto amaba ir y una foto con amigas de hacía algunos años atrás.
Más cerca de su cama en su mesita de luz una foto con un  cantante y otra de ella con su familia.
Arriba un poster de una banda de música, al lado un espejo.
En otra pared descansaba su armario al cuál me hubiera encantado echar un vistazo pero no quería delatarme.
Buscaba su mayor tesoro con mi vista y no lo hallaba porque ella lo tenía entre sus brazos.
Su pasaporte muy lleno de sellos dé otros países y que ella pensaba seguir llenando.
Su amado tesoro.
Entre todos los tesoros que allí había.
De pronto un silencio sutil lleno la habitación ...
Gloria había prendido un sahumerio y respiraba más calma.
No lograba apagar su mente ni su corazón.
Pero lo intentaba.
Hubiera dado cualquier cosa por tener un interruptor para hacerlo pero era demasiado humana.
Y demasiado mujer.
Y tan sana.
Jamás hubiera podido apagar su mente y comportarse como una tonta; por más que lo deseara y lo fingiera no era su naturaleza.
Gloria no era eso.
No era un cerebro hueco, ni interesado.
Era puro sentir.
No había ley en el universo que ella no estudiara y tratara de no romper intencionalmente.
Esa era su creencia.
No quería dañar pero la dañaban.
El karma se hacía esperar demasiado.
El silencio sutil se impregno de un olor a lavanda y canela por el sahumerio; Gloria mantenía hacía días este tipo de "rituales" para convocar a su SILENCIO.
De pronto de sentó en la cama abruptamente y me miro y dijo:
-¡Sal!. Ándate de acá.-
Quise decirle que era yo pero solo obedecí ,como había obedecido su pedido de silencio y me fui de su casa la observe mientras me alejaba poco el silencio tomaba forma y color.
Y una paz de acentuaba en sus ojos y ya no oía el latir amargo de su corazón hecho añicos.
Un SILENCIO lleno de ruidos de minúsculos engranajes empezó a oírse.
Era Gloria se estaba rearmando el universo.
Su universo, su ella.
Y el SILENCIO FUE TOTAL.
No se escuchaba ni la luna.
El universo todo estaba en Gloria.
Y por estar en Gloria se había detenido.
Ahora el SILENCIO se podía tocar, sentir y era tan bello.
Tan pacifico, tan liviano, tan puro, tan total.
Que la bañaba con luz azulada y gusto a mar.
Gloria había retomado su posición boca arriba en la cama y respiraba un aire nuevo.
Lleno de proyectos para armar, lleno de alegrías venideras que aún no lograba vislumbrar pero podía sentir.
Esa era la Gloria del Silencio en su máximo esplendor.
Y era tan magnifico que solo lo disfruto hasta que el silencio se volvió música.
Gloria estaba de pie.







P.D. Aún no le pregunto si me lo dijo a mi porque me sintió o simplemente al viento...
Pero eso que vi de lejos eso es LA GLORIA DEL SILENCIO; porque el silencio no es la ausencia del ruido sino el ruido agradable sutil etéreo que nos conecta, nos arma y nos llena de vida, aún en los momentos más duros de nuestro existir.