Es un día cualquiera para Julia y para Hernán, ambos estudiaron y el examen no represento ningún problema.
Son adolescentes y la vida pareciera sonreírles.
Se aman tienen excelentes notas viven con sus padres y hermanos en el caso de Julia felices.
Hernán a veces discute con la madre el padre ha desaparecido cuando él aún era un niño y poco lo recuerda la clase media baja no es problema para ellos.
La inflación solo la notan cuando deben o sus padres se quejan.
Viven en un barrio cómodo.
Están llenos de vida y amor.
Son Julia y Hernán .
Hernán y Julia.
Son felices tienen esperanzas que jamás se realizaran pero aún lo ignoran.
Ya han llegado a fuerza de trabajo y ajustes económicos a la facultades.
Hernán estudia medicina y Julia arquitectura.
Pero porque siempre ha de haber una razón para todo sobre todo lo malo.
La madre de Hernán empieza a tener problemas de salud, a estar confundida y ya no es la mujer fuerte y trabajadora que era.
Poco a poco Esmeralda tal es nombre empieza a desvariar Hernán apura sus estudios para tratar de salvarla.
Una noche celebraban el cumpleaños de uno de los hermanos de Darío uno de los hermanos de Julia cuando Esmeralda empezó a a hablar sobre brujerías y se hecho de rodillas a rezar con el rosario en la manos.
Hernán pidió disculpas y la levanto la familia de Julia sintió una profunda y sincera pena por Esmeralda y Hernán, los conocían de casi toda la vida.
Con tanta mala suerte que Esmeralda empezó a gritar el Padrenuestro y Hernán la tuvo que llevar a la casa Julia quiso acompañarlos pero Hernán la calmo diciéndole que eso pasaba seguido y luego se dormía tranquilamente que él regresaría al rato que ella disfrutara de la fiesta.
Julia los acompañó hasta la puerta y luego entro los padres dé Julia le dijeron que se calme que eran cosas de edad y Julia se sintió un poco mejor.
Algo en su pecho se había dolido más de lo habitual.
De pronto Mario el otro hermano de Julia entro a la casa Julia no recordaba haberlo visto salir pero ella no estaba en su mejor momento.
Mario entro pero no solo; a su lado un hombre encapuchado le apuntaba con una arma y otros dos se dispersaban por la casa.
Jimena la madre de Julia grito con toda la fuerza de sus pulmones y eso le valió un tiro, de ahí en adelante todo fue un caos, dé balas, gritos y sangre.
Solo Julia llego con vida al hospital y tan mal herida que los médicos daban pocas esperanzas.
Hernán al volver a la fiesta se encontró con las ambulancias partiendo para el hospital y solo podía llorar.
Venía de calmar a su madre que había sufrido un ataque de casi demencia para encontrarse con su amada y su familia casi todos muertos muertos.
A Julia y a Jimena las habían violado y golpeado atrozmente mientras a Darío Mario y a José los habían golpeado con cadenas, arrancado las uñas con pinzas y habían estado atados en casi posiciones de tortura mientras los obligaban a ver las violaciones.
Parecía una escena de una película de terror americana donde revindican su poder ante el mundo.
Fue tan violento y pareció durar una eternidad y a la vez nada.
El tiempo siempre es más cruel que hasta estos sicarios que solo se llevaron un televisor ,los anillos de boda, una netbook dos tablets ,los celulares y algunos ahorros, pues nada más había en la casa dé valor.
Aunque ellos no sabían que era la casa errada.
Eran sicarios de verdad venían a cumplir el mandato de un narcotraficante pero el mensajero dio mal la dirección.
Un error en los números de las calles acabo con la familia de Julia, ella jamás lo sabrá.
Los vecinos entre ellos los verdaderos traficantes que bien disimulados estaban se encargaron de los entierros guiados por Hernán a quien las veinticuatro horas del día no le alcanzaban para estudiar, trabajar cuidar a su madre que cada vez empeoraba e ir a esperar que Julia despertara del coma que los golpes en la cabeza le habían inducido.
Empezó a descuidar sus estudiosa descuidar su figura, su trabajo menos a su madre y a Julia descuido todo.
Y como consecuencia obvia esta no solo desmejorado sino que había perdido el año y el trabajo.
Paso a ser un delivery muy explotado para poder llevar comida a su mesa y pagar algo al hospital donde Julia seguía viviendo en estado de coma llena de cables.
Esperanza rezaba o solamente miraba por la ventana con la mirada perdida hacía tiempo no limpiaba ni cocinaba todo había pasado tan vertiginosamente que Hernán apenas se daba cuenta pero seguía luchando ferozmente.
Ya hacía tres meses de aquella que marco la vida de Julia cuando Hernán llego al hospital y le dijeron que sería bueno desconectarla.
Hernán solo se quedo llorando y negando.
El medico a cargo del caso se sentó con él y lo invito un café.
Esa invitación tan en apariencia inocente tenía un trasfondo horrible.
Dos médicos 3 enfermeras y 1 psicólogo lo esperaban en la sala todos querían conversarlo de desconectar a Julia ya que él era el único que se hacia cargo y veían su desmejora.
Hernán peleo hasta que solo le dieron la opción mínima: un mes.
Las amigas de Julia habían continuando su vida era como si se hubieran cansado de llorarla y de ir a visitarla. o nunca hubiera existido.
-¡La gente olvida tan fácil!- Exclamo Hernán mientras regresaba a su casa con los ojos llenos dé lágrimas.
Al llegar encontró a su madre muerta en la cama, parecía tan pacifica, tan quieta, tan amable. que Hernán tardo en darse cuenta que no dormía y cuando se dio cuenta solo beso su frente y recordó cuando ella hacía lo mismo con él antes de dormir en su niñez.
Llamo a la policía e hizo todo el solo con una lagrima en el ojo derecho y un hondo dolor que nos se le pasaría nunca.
No hubo funeral.
Había estado tratando de comunicarse con su tía desde hacia meses y nada; como no tenía más parientes, solamente la enterró con su rosario en las manos.
El mismo que no había soltado desde que sus delirios habían comenzado.
Eso igual le mermo el bolsillo de gran manera.
Al no tener obra social ni nada.
Al día siguiente reviso las cosas que donaría que tiraría y que guardaría era increíble la capacidad de Hernán.
En realidad lo hacía en automático sin sentir solo pensando.
Miraba el álbum familiar cuando sonó su celular era del hospital Julia había despertado.
Salió corriendo desesperado para allá.
Llego en menos de lo acostumbrado los médicos lo esperaban.
Julia había recobrado el sentido estaba muy dañada físicamente pero mentalmente solo el shock de saber que toda su familia y recordar las violaciones.
Hernán no cabía en su alegría hasta que los médicos le explicaron que le trauma físico con terapia tardaría mínimo seis meses y el mental podría no desaparecer nunca y le pasaron una factura.
Toda alegría desapareció de Hernán al ver esa cifra y ver pensar en Julia...¿y si nunca más lo vería como lo veía antes?
¿Si ya no lo amaba?
Miles de perversas preguntas acosaron su mente.
Paso a la habitación y abrazo a Julia por suerte Julia lo recordaba aún con el mismo amor y no sentía temor por el contrario el temor empezó a aparecer días más tarde cuando Hernán no estaba.
Hablaron un rato se besaron despacio Hernán tenia miedo de romperla como a una muñeca llena de cables.
Luego le explico lo que sabia como fueron estos meses sin ella Julia lloro hasta la muerte de Esperanza, pero tuvo que detenerla para explicarle que ahí vivirían y que su casa debía ser vendida y solo ella podía firmar los papeles para pagar su tratamiento.
Julia sintió un frío helado en el corazón, una punzada.
Su hogar su niñez habían desaparecido todo en menos de un chasquido de dedos.
No quería pensar en su familia.
Le dolía demasiado.
Estaba en negación autoinflingida.
Por el momento no era malo, primero deberían "enseñarle" a caminar de nuevo ...tantos meses en cama le atrofiaron los músculos de una manera impresionante.
Y para eso necesitaba toda su concentración.
Fue tan trágico un día que miro la mesa luz y vio una foto de sus amigas y compañeras de clases que al preguntar por Tamy la mejor amiga que luego de dos meses había dejado de ir a verla y de preguntar por ella que lloro todo el día y la tuvieron que sedar.
Así de frágil estaba mentalmente.
Hernán busco a Tamara y al encontrarla y decirle que Julia se había despertado encontró lo que él sabía y Julia ignoraba: A nadie le importaba Julia.
Tamara lo miro y dijo:- Julia despertó que bueno por vos.-
El desdén en su voz era enorme realmente a Tamara no le importaba, como a nadie.
Estaban ellos dos solos en este mundo con esos problemas.
Eran de ellos y de nadie más.
Julia de tanto estar en el hospital empezó a hacerse amiga de las enfermeras y por eso sufrió cuando su preferida una señora de más de cincuenta años tuvo que retirarse y en su lugar pusieron a un veinteañero aprendiz que casi la deja caer y la miraba lascivamente.
Se quejo a todos pero era lo que había ...lo hablo con el terapeuta y este lo atribuyo al miedo post violación.
Y se equivoco.
Esa misma noche mientras Julia dormitaba tranquilamente luego de firmar tantos papeles dándole el absoluto poder a Hernán sobre todo este enfermero intento violarla.
Tan cruel era este mundo, tan cruel era la vida de Julia.
Julia grito y grito hasta que un medico que paso por la pieza la escucho y entro a mirar y lo encontró con los pantalones abajo y a ella atada a la cama con los mismos cables.
Obviamente lo despidieron y Julia tuvo que atestiguar.
Burocracia.
Más burocracia.
Cuando Hernán se entero Julia había pedido que no le dijeran lloro como un niño la miraba y no podía entender que tenía de especial aquella muchacha para ser violada.
Era una victima fácil.
Estaba casi inmóvil en una cama de un hospital en un pabellón apartado.
Crueldades de la vida y recién iban por la mitad. O menos.
Julia se iba enterando de cosas a través dé la terapia y alguna enfermera demasiado bocona.
Ya había pasado más de un año del aquel día que la marco para siempre cuando escucho al pasar que Hernán no estudiaba y estaba muy mal.
Cuando Hernán llego puntual cansado y a la vez feliz Julia le pregunto:
-¿La facu Hernán la dejaste?-
Hernán se miro por dentro y la miro y le respondió con la voz entrecortada.
-No tengo cabeza ni tiempo mi amor y mucho menos dinero, recuerda que mi mamá también murió y yo he venido en caída desde el accidente. Solo quiero que sigas recuperándote para irnos dé acá dijo-señalando una silla que en la cuál él había pasado muchas noches.-
-Entiendo mi amor solo que estas tan mal tan ojeroso tan flaco tan dejado que casi no pareces mi Hernán.-
Esa frase a Hernán se le clavo como un puñal en una herida sangrante.
Sí muy demacrado estaba pero Julia apenas caminaba y él mantenía todo.
Las veinticuatro horas del día no le alcanzaban pero pobre Julia.
La nobleza y el amor de su alma lo inundaron y la abrazo y le prometió mejorar junto a ella.
Julia mejoro después de ocho meses meses más, casi dos años desde aquel cumpleaños/catástrofe.
Fue hermoso salir del hospital con Julia caminando segura tomados de la mano.
Pero para Julia todo era nuevo.
Ahora se dirigían a la casa de Hernán que él había limpiado y acomodado de tal manera que fuera cómoda y practica para Julia y él.
Había conseguido un mejor trabajo pero requería viajar y más horas.
No quería y no era recomendable que Julia trabajara debía ir a terapia una vez por semana tanto física como mental.
Los doctores oyeron las suplicas de ambos y se dejaron llevar por una caridad y las juntaron Julia hacia ejercicios y hablaba.
Al salir Hernán siempre la iba la dejaba en la puerta y la pasaba a buscar.
Pero no ese día habían pasado dos horas y Hernán no aparecía la terapista de Julia lo había llamado al celular varias veces y siempre lo enviaba al buzón.
Julia estaba afuera esperándolo cuando la llamaron Hernán había sido ingresado con múltiples golpes y cortadas.
Lo habían emboscado en la calle y le habían quitado hasta las zapatillas sin contar el morral donde tenía los cheques que debía entregar al jefe.
No era un trabajo sucio solamente ese día el jefe estaba resfriado y le pidió el favor Hernán quiso quedar bien y quedo peor con su jefe.
Lo despidió.
Estuvo internado un día y más remedios y un celular nuevo se fueron en un robo la mitad de su sueldo.
Aún quedaban cosas que vender y Julia podría hacer algo pero era todo tan difícil.
Era la hostilidad de la gente, dé la tierra que no los dejaba prosperar ni vivir placidos.
Alguna especie de karma de algún pasado o futuro...ni ellos sabían...
Por suerte Julia era habilidosa y empezó a pintar tazas y a venderlas por internet casi todas las enfermeras la recomendaron a sus amigos y Julia preparaba tazas hermosamente ornamentadas.
Con eso pagaron los gastos y comieron medianamente bien dos meses hasta que Hernán consiguió otro trabajo.
Sus esfuerzos eran enormes y sin embargo nunca estaban bien.
Los gastos siempre los superaban y empezaron a recortar.
La casa de Julia no se vendía no había compradores.
Una noche luego de hacer un amor cansado ambos se quedaron mirando al techo y ambos pensaban lo mismo la manera de solucionar todo.
Julia esta aún débil y un poco temerosa para trabajar como Hernán en atención al publico.
A veces se despertaba en mitad de la noche de terribles pesadillas que eran producto de su pasado.
Por más que la terapia le había hecho un gran bien no lograba borrar el pasado ni nada lo iba a lograr.
Un día salió de compras al supermercado y paso por su antigua casa al verla volvió llorando y el llanto fue tal que sintió que se secaban sus ojos.
Había unos niños en la puerta que jugaban y se retaban a entrar a "la casa maldita" eso fue lo peor.
Su casa donde había nacido y crecido ahora estaba maldita.
Hernán se desespero al querer consolarla y hasta llamo a la policía para que quieten a los niños él ya los había intentado ahuyentar sin éxito.
La policía los espanto uno o días pero los niños volvían.
La inmobiliaria hacía lo que podía pero no estaban dispuestos a poner guardia y si la ponían eso era un precio extra. y tampoco era seguro que así se vendiera.
Ellos mismos la llamaban en la intimidad la casa maldita.
Era caminar dos pasos y retroceder cuatro, pensaba Julia.
Y no estaba tan alejada de la realidad...tristemente.
Un día que Hernán ya se había ido a trabajar el timbre sonó una Julia atemorizada pregunto -¿Quien es?-
Era Samanta una vieja amiga del colegio de la cuál nada sabía desde antes del incidente.
Julia no estaba acostumbrada a recibir visitas; nadie los visitaba eran ellos dos solos.
Dudosa pero ansiosa dé charla femenina le abrió.
Al abrirle la puerta no solo le abría la puerta a un ex compañera sino a un bandada de pájaros de fuego que iba sin piedad a atacarla más pronto de lo que nadie podría imaginar.
La hizo pasar y empezaron una charla amena, Samanta le rogaba la perdonase por haberla olvidado mientras Julia solo repetía -Basta no quiero saber sobre eso.-
Entonces pasaron a temas más triviales.
Y se sintieron más cómodas de lo normal.
Samanta había incursionado en el mundo del tarotismo,leía las cartas y demás.
Julia se reía y le mostraba sus tacitas.
Samanta encontró una con un ojo entre las que Julia había pintado y la miro con una pregunta en los ojos.
-Anda decime que te pasa Sami.-Dijo Julia
-¿Sabes que es esto?.-
-Un ojo.-
-¿Su significado no es otro para vos?.-
-No.-
-Este el el ojo que todo lo ve.Una gran fuerza...
Julia rio y la interrumpio
-Todo lo ve desde esa taza jajajajaja.-
Y la charla siguió sin otro sobresalto de banalidades hasta que Samanta se fue.
Fue un rato agradable que le recordó a Julia sus citas con amigas y las de su madre ahí recordó las tardes de café y galletitas y se lamento no haberle ofrecido a Samanta nada.
Se quedó toda la tarde imaginando la próxima visita.
Cuando llegó Hernán le contó y él estaba feliz por ella ;lamentaba que estuviera sola tanto tiempo y una compañía femenina extraña a enfermeras podría no solo alegrarla sino terminar de curarla pensó para si.
Y le prometió que compraría todo para una merienda donde las dos amigas se tendrían que desabrochar el primer botón de los pantalones de tanto comer.
Julia rio con una alegría real que hacía mucho no sentía.
Fiel a su palabra al otro día Hernán volvió cargado de harinas,nueces,almendras,pasas y demás exquisiteces.
Julia llamo e invito a Samanta para la tarde siguiente.
Samanta aceptó se le había ocurrido una idea sobre las tazas pero se la quería decir en persona.
Más ansiosa para bien estaba Julia,tomó un bol y le hecho harina,manteca y leche y empezó a mezclar y sin darse cuenta estaba cantado.
Mientras cantaba cocina batía y estaba tan emocionada que casi no se dio cuenta que se quemó con la leche y estaba haciendo un verdadero enchastre Hernán la miraba asombrado agradeciendo a todos los Dioses haber enviado a Samanta,esa noche cenaron pan dulce con leche.
Ya no había tiempo para cocinar otra cosa y después de ver tanto dulce a Hernán se le antojaba así que no hubo problema y se marcharon felices luego de cenar al cuarto a hacer un amor un poco menos pasivo que de costumbre.
Al otro día desayunaron los restos de aquel pan dulce improvisado y Hernán se fue a su trabajo.
Fiel al reloj como todos los días.
Samanta llegaría hasta dentro de cuatro o cinco horas,
Julia se sintió una ama de casa casada y aburrida mientras lavaba las tazas y platos del desayuno y luego barrio he hizo la cama.
Cuando termino se bañó y se quedó mirándose fijo en el espejo del baño.
Estaba muy dejada si bien nunca había sido una atleta ni modelo para no tener aún treinta años su cuerpo debido a la quietud y los nervios aparentaba más.
-¿Como Hernán puede amarme así?- Dijo en voz alta-¿Y con la devoción que me rinde?.-
Más se miraba más vieja y desgastada se veía a sus ojos.
Hernán también estaba desgastado pero no tenía cicatrices que ocultar.
Se vistió y preparo la mesa con las galletitas y budines.
Samanta se atraso y Julia tomó un cuaderno y empezó a dibujar extrañaba el arte ella había querido estudiar su historia y adentrarse en ese mundo y estaba empezando cuando la tragedia la enviaría al hospital.
Sin darse cuenta empezó a dibujar una bruja muy parecida a ella con verrugas hasta una escoba.
En eso llego Samanta sonriente la abrazo y noto su tristeza.
Samanta venía preparada con una tablet Julia al verla recordó su laptop (que había sido vendida para pagar su tratamiento ahora compartía el celular con Hernán) la nostalgia casi se apodera de ella pero Samanta la rescato justo al borde.
Miro el dibujo y le dijo:-¿Así te sientes?.-
Julia:-Si.,como una bruja decrépita ya sabes mi casa esta maldita,ni venderla podemos.-
Samanta:-Todo a su tiempo pero Juli tenés que ser un poco más optimista yo te recuerdo de antes vivías feliz sonriente,se que pasaste por mucho pero acá estas y de decrepita no tenes nada..-
Julia:-No mientas Samanta,parezco una vieja.-
Samanta:-¿Entonces no querrás saber mi idea?A las viejas se les da el chisme no las cosas para bien.Más si son brujas.-
Su tono fue tan gracioso que Julia solo pudo reir,Samanta le había hablado como se le habla a un niño,ese pequeño detalle la devolvió a a la mesa llena de dulces.
Julia:-Servite y contame todo.-
Samanta:-Voy a engordar pero voy a perder los kilos junto a vos.-
Julia:-¿Que tenes pensado?-
Samanta:-Primero quiero que guardes estas recetas como oro y ese dibujo si sos un bruja venderas budines,panes,galletitas envenenadas jajajaj conmigo y un par de conocidas.
Así inició sesión en su tablet en Skype y ya le esperaban cuatro chicas de mas o menos la misma edad.
Hablaron durante más de horas.
La estrategia era simple vendarían por internet de puerta en puerta si era necesario tazas dulces tomarían pedidos la empresa se llamaría "La bruja dulce" todas aportarían lo mismo menos Julia un poco menos y ganaría un poco más.
Las cuatro chicas Elena,Mirta,Lucia y Daiana estaban ya de acuerdo con Samanta.
Mirta era excelente vendiendo tenía muchos conocidos y siempre estaba de fiesta así que ella se encargaría de hacer una especie más fuerte marketing,Elena diseñaría la página web,Lucia en su ciclomotor llevaría tanto las cerámicas como las harinas y demás y Daiana ayudaría en la cocina.
Samanta y Julia además harían la contaduría.
Era difícil empezar pero empezaron.
Hernán llegaba del trabajo y las veía en la cocina a las seis decorando alguna torta de tres pisos y sonreía aún yéndose a dormir sin cenar.
Julia se hizo tan rápidamente amiga de ellas que empezaron a hacer deportes juntas hacían zumba y a veces mezclaban el trabajo con los ritmos y todas reían.
Eran un grupo bullicioso,parecían colegialas.
En dos meses la empresita empezó a dar ganancias.
Y con ellas empezaron ciertas señales un día a Lucía le robaron el ciclomotor la golpearon porque intentó resistirse y termino en urgencias con un brazo roto.
Lo superaron haciendo los repartos ellas mismas,más jamás volvieron a tener un ciclomotor aún cuando Lucía sano.
Julia cumplieria años en días y las chicas preparaban a escondidas con Hernán por mensajes ;Julia sospechaba y disimulaba lo mejor que podía.
El día de la fiesta Hernán la llevó a la heladería a tomar helado nio de chicos habían tenido esa cita Julia estaba alegre al llegar a su casa Elena,Mirta y su novio Lucia Daiana y Samanta saltaron a gritarle ¡Feliz cumpleaños!
Se abrazaron todos,se fundieron en un abrazo que revivió en sentido de cariño familiar en Julia y por un momento sintió miedo pero ahí rodeada de brazos y caras amigables volvió a sentir la euforia de la sorpresa.
El novio de Mirta se llama Tiago y rápidamente se acerco a Hernán siendo los dos los únicos hombres entre flores,globos y una torta rosa era más que lógico que se llevaran bien y lo estaban haciendo hasta que Tiago tuvo la idea de sacar un cigarrillo de marihuana y ofrecérselo a Hernán.
Tanto Hernán como Julia detestaban todo tipo de drogas por lo sucedido. Era tema prohibido.
Más tarde cuando la fiesta hubo terminado no tuvo corazón para contárselo a Julia.
Pero si se lo contó a Mirta y Mirta le dijo que era un aburrido.
Las palabras escritas por Mirta retumbaban en los ojos de Hernán trayéndole dudas y desconfianzas.
Los fantasmas del pasado regresaban con hambre.
Julia debía ignorar eso de su amiga -pensaba Hernán- ¿habré hecho mal? u miles de suposiciones y preguntas se agolpaban en la cabeza del muchacho crecido de prisa.
Dos días después con la mente agobiada recostado en la cama al lado de Julia como un suspiro le dijo:- Tenés amigas que se drogan.-
Julia se enojo y exigió saber quién y de donde lo había sacado.
Hernán se lo dijo.
Al otro día las chicas llegaban para comenzar el día y Julia les pregunto y todas admitieron que si fumaban y muchas cosas más.
Samanta tiraba las cartas.
Elena tenía un sitio web pono lesbico pago que compartía con las demás y siempre fumaba marihuana para relajarse o tomaba pastillas,Julia al escuchar los nombres de las pastillas reconoció algunas y eran fuertes.Pero Elena le dijo que media tomaba con una cerveza con vodka.
Daiana prefería drogas más fuertes que la humilde marihuana así lo dijo,si había que festejar se festejaba bien después del cumpleaños de Julia todas habían consumido "cocaína rosa" y habían bebido su fiesta había sido como un after.-Admitelo Julia vos y Hernán son dos viejos en cuerpos de jóvenes,no disfrutan nada.-
Dijo Mirta.
Y todas cruzaron los brazos en señal de aburrimiento miraban el techo y demás ...
-Las creí mis amigas.- Dijo Julia con un nudo en la garganta.
-Lo somos solo que ustedes son muy puritanos.-
Dijo Elena.
-Muy aburridos.-
Sentenció Samanta
-Santurrones son.-
Finalizo Daiana.
Julia las miro buscando algo de aquel cariño y no lo encontró había sido casi milagroso que aquellas muchachas en otras circunstancias le hubieran hablado.
Ni pensar en hacerla parte de su círculo.
Pero en el fondo Julia sabía que nunca lo fue.
Ella era un trabajo.
Más grato que limpiar una oficina o tener que cuidar niños y con mejor paga.
Las chicas notaron que Julia estaba agitada y la convencieron de sentarse y tomar algo mates té café porque su palidez era tremenda.
Julia se dejo sentar y tomo un cafe que Samanta le sirvio tenía pastillas y la dejaron ahí en su sala drogada mientras ellas saqueaban todo lo que se les antojaba.
Como vinieron se fueron.
Sin remordimientos pero con cosas y dinero extra.
Hernán regresaba con una buena noticia y encontró a Julia ahogándose en su propio vomito,de nuevo al hospital.
Lavaje estomacal por intoxicación con diferentes pastillas.
Cuando Julia recobro el sentido Hernán le dijo que había conseguido un mejor trabajo en una oficina y ya tendrían más dinero. Julia lo miro dulcemente y lo felicito.
Hernán le insinuó que si quería que se quedará para cuidarla él no iría al trabajo.
Pero ella insistió que fuera.
Lo conocía de arriba abajo y sabía que este empleo era importante para él.
Lo de ellos era amor real.
Honesto quizás un poco antiguo pero no por eso menos divertido para ellos.
Su amor había podido mucho y ahora otra prueba.
Julia despertó en el hospital si nadie cerca y reaccionó Hernán se había ido a dormir lo pensó cariñosamente y no quiso llamarlo ni a las enfermeras había escuchado que estaba bien así que se sirvió un vaso con agua y bebió lenta y pensativamente.
Había notado las ropas de "las chicas" y algunos detalles pero las quería tanto que no había querido indagar de de donde sacaban el dinero se obligó a pensar que era producto del trabajo que hacían con ella.
Los llamados y mensajes no le habían parecido raros si cuando tuvieron el suficiente dinero para otro ciclomotor ninguna quiso y como ella era la que más trabaja en la casa no le dio importancia.
Se había obligado a mirar para el otro el lado,a negar lo que estaba delante de sus ojos ninguna ocultaba mucho ella se lo podía haber preguntado hacía tiempo pero no,quiso hacerlo.
Mientras se arrepentía llegó una enferma la examinó y le dijo que al otro día el daría el alta.
Antes de irse la policía les tomo los datos para la denuncia pero solo sabían el apellido de Lucía las demás habían dado apellidos falsos y ya habían cambiando el numero de celular.
Como era de esperarse la policía no hizo nada pero Lucia unos días después paso en moto y arrojo y piedra que rompió el ventanal y con tanta suerte para la desgracia de Julia y Hernán rebotó y dio de lleno en el televisor. al grito de "Bruja antigua".
Y todos los días cada vez que alguno salía escuchaban "Bruja antigua" o "El macho de la bruja vieja".
Las "chicas" se habían llevado el celular de Julia, la laptop,varios moldes,y ahora además del corazón rompieron el televisor que Hernán había regalado a Julia para el cumpleaños y apenas había podido estrenar.
Julia lloraba y pensaba lo idiota que había que sido Hernán trabajaba y sacaba cuentas mentales para comprar otro televisor.
La casa de Julia seguía sin compradores y apodada "La casa maldita" Julia pensaba que sus cumpleaños eran catástrofes.
Hernán trabajaba y trabajaba.
Los meses pasaron ninguno se rindió y con esfuerzo compraron una laptop nueva y un celular usado para Julia.
Julia ya no pintaba ni cocinaba cosas dulces cocinaba comida moderada para ellos y se alejaba de la cocina pensativa había vendido todo lo referente de la micro empresita que tuvo con aquellas.
Un día Hernán revolvía cosas de su madre a ver si encontraba algo de valor para dar un enganche y mudarse porque lo de "bruja y macho de bruja" no cesaba cuando atado a un rosario encontró una llave que ni él conocía.
Revolviendo más encontró un papel con una dirección y hasta allí fue era una parada de ómnibus en uno de los casilleros la llave entro y era otro rosario con otra llave.
Una casa por allí lejos de todo pero para este momento sería muy bueno.
Julia no quería ni salir a la calle,ni escuchar al psicólogo y solo lloraba y repetía :-Hernán yo soy la desgracia.-
se culpaba de todo.
Hernán fue más allá y encontró la casa.
Una casa pequeña de un cuarto y un living con un lindo jardín.
Humilde algo antigua necesitaba una brocha de pintura y algunos arreglos muy mínimos que Hernán de poco fue haciendo hasta tres meses después dejarla habitable.
Cuando se lo conto a Julia julia simplemente le dijo que se fuera solo que era la desgracia de todos.
Pero al volver del trabajo aquel día Julia le pregunto con la voz más tierna jamás pronunciada por una mujer -¿Me llevas contigo?-.
Hernán la tomo en brazos y le dijo que hasta el fin del mundo la llevaría.
Esa noche Julia dejo de llorar y culparse e hicieron el amor amorosamente y luego se durmieron fundidos en un abrazo,tan apretado que el palpitar de sus corazones era casi una melodía de amor.
Acordaron irse el sábado así Hernán podía llevar de a poco las cosas y ese día solo tendrían que cargar con lo básico.
Pero el viernes cuando Hernán volvió de trabajar no encontró a Julia.
La había golpeado para robarle y estaba en el hospital nuevamente. de camino allí a Hernán le robaron en el colectivo la billetera con casi la mitad del sueldo.
El mundo era cada vez más cruel con ellos dos.
Estaba ensañado en su contra pensaba mientras esperaba que los resultados de Julia fueran normales.
Sintió el odio por primera vez en su vida recorrer su cuerpo.
Era fuego.
Lo consumía.
Lo llamaba a hacer daño a quienes lo habían dañado y a quienes no.Daba lo mismo nadie los ayudo,siempre fueron ellos dos solos desde aquel día hacía tantos años atrás.
La única salvadora había sido su madre que se había vuelto loca.
El único ángel de esta historia.
Respiro hondamente y apretó los puños ahora estaba cargado de ira pero venía a enfermera y tenía que disimular las ganas de matarla a ella también porque nadie era santo todos eran enemigos.
Julia debía ser protegida del mundo.
Los resultados estaban bien y Julia podía irse con una receta.
Hernán sonrio falsamente y su mirada recorrió el botiquín hasta encontrar algo que durmiera a Julia.
Encontró valium líquido calculo bien la dosis y se lo dio en un vaso de jugo.
Luego la saco por atrás sin pagar la cuenta ni nada y la subió al colectivo rumbo a la nueva casa.
Calculo bien la dosis Julia durmió casi un día.
Mientras tanto él tapió las ventanas a las puertas les puso rejas y el cuarto tenía rejas en vez de puerta.
Cuando Julia despertó y vio todo aquello grito pero Hernán la callo y le dijo:
-Mi amor aquí te quedas,no sales nadie te ve más que yo,yo te voy a alimentar y a cuidar.Nunca más nadie va a tocarte ni a dañarte.Sos mi princesa y esta es tu torre.-
-Hernan-Grito Julia-¿Te volviste loco?.-
-El mundo y su mugre me volvieron loco ahora estas a salvo y yo voy a cobrarme todas las veces que fui "buen chico".-
Y saco una navaja.
Hernán se fue navaja en mano a enfrentar a todos los que se cruzaran robo,insulto,maltrato verbalmente a una mujer (para él esto era lo peor que podía hacer) y luego se fue en busca de aquellas a quienes no encontró pero en su lugar encontró una riña de la cuál salió victorioso y los de la pandilla lo invitaron a ser de los suyos.
Ahora sabrían quién era él.
Y no era ni el macho de la bruja ni un antiguo ni un trabajador sería un criminal.
Su vida de criminal sin bebida o muy poca no le gustaba el alcohol y la droga menos terminaba a las nueve para ir a cocinar para Julia y reanudaba cuando Julia se dormía después de llorar pidiéndole que la dejara salir.
Aunque esa era la parte más dura al tercer día Julia dejo de llorar y solo lo miro.
Aquel no era su Hernán era un hombre cansado de ser humillado que haría cualquier cosa por tener un rato de venganza.
Julia lo leía como a un libro abierto y le dijo :- Llévame con vos yo puedo ser ruda.-
-No, vos sos mi preciosa princesa y voy a tener encerrada en esta pieza hasta que pueda conseguir una torre y un dragón.-
-O hasta que me escape ...-
-Eso no pasara.-
-O si quien sabe quizas si me bajo esto así -dijo Julia descubriendose un hombro sensualmente-
-Tus encantos guárdalos para más tarde princesa ahora el lobo quiere carne de otro tipo.-
Respondió Hernán cerrando la puerta con llave y llendose.
Así pasaron semanas Julia empezaba a desesperarse pero Hernán la trataba como una princesa en serio le traía joyas,celulares,computadoras,televisores,vestidos le hacía el amor como un loco y se iba.
Julia confiaba que un día a más tardar dentro de dos meses este ataque se le pasaría a Hernán y dejaría de ser un ladrón o la llevara con él.
Le gustaba tener todo eso.
Lo sentía como una recompensa...
Julia una noche le rogó que quedará porque le dolía la espalda pero Hernán tenía "un negocio" que atender.
Al volver a la madrugada Hernán se acostó al lado de Julia a quien creyó dormida y en realidad estaba muerta le había dado un infarto, ella había sentido un dolor de espalda que en realidad era del pecho y lo demás estaba en el acta de defunción junto a que Julia esperaba un hijo.
Era demasiada crueldad.
Para Hernán para Julia y hasta para su hijo no nacido.
El mundo y sus habitantes no eran para ellos.
Hernán sintió un dolor punzante en la pierna donde guardaba la navaja y sin temor alguno la apoyo contra su yugular y se corto el cuello.
El mundo que lo había transformado en aquel hombre despiadado pero alegre ya no lo necesitaba su única meta había sido hacer feliz a Julia.
Y ella ya no estaba.;de nada servía que él siguiera solo esparciendo una venganza absurda.