Lo haré en defensa propia.
Y tal vez para no herir al primero que se me acerque.
Mentiré,si no hay opción aunque deteste la mentira diré que este corazón tiene tantas heridas desde hace tantos años que apenas cicatrizan ya tienen compañeras nuevas.
Que mi llagas están aún sangrantes.
Que mi "AMOR" se ha agotado.
En parte puede sea verdad.
Pero si pasa y creo va a pasar pronto esa será mi verdad.
Lo llamaré auto preservación.
Quien quiera entrar encontrara tantas barreras que se dará por vencido.
No habrá héroes pues a todos los desarmaré.
Estoy preparando un corazón para invernar.
Todos,los amigos,los amores,el mundo entero no hace otra cosa que no sea defraudarme.
Si llego a ilusionarme otra vez...no sé si podré reponerme de la caída a la realidad.
Si cada vez que intento acariciar rasguño.
Si cada vez que intento besar muerdo.
Si cada palabra mía es el equivalente a un puñal.
¿Que me queda?
Invernar el alma.
Congelar el corazón.
Nadie extiende una mano al caído.
Al contrario lo pasan por encima.
Lo alejan como un leproso.
Si esas son las reglas de este estúpido juego que hemos dado en llamar "VIDA" yo no quiero jugar pero no tengo elección.
Este juego se juega hasta el final.
Así hablando mal del otro apenas se dio vuelta.
Juzgando con despiadadas palabras y propinando castigos como si en realidad fueran jueces de la vida ajena.
Viviendo con el temor a darme vuelta y encontrar un recuerdo que me haga añicos el espíritu.
A veces la mejor arma es hacer creer que una esta indefensa.
Pues lo estaré ya que con el pedazo de hielo por corazón seré una extravagancia hecha mujer.
Y eso me gusta y me ayuda.
Aun con el corazón helado y el alma fría tanto que el solo roce puede llegar a quemar me encontraran.
Y si alguien tiene algo para decirme que lo diga en mi cara.
O si tienen algo que callar que lo callen ahora.
Ahora todavía siento.
Ya mañana puede que no.
Pero a pesar de no sentir por tener un bloque de hielo en lugar de el órgano principal,todo lo que hagan,digan,callen o piensen será archivado en mi memoria.
Para suerte y/o desgracia de ustedes y mía.
Hace tiempo me descongelaron...
Y me hicieron temblar de nuevo.
Me volvieron humana y frágil.
Para bien o para mal.
Ese héroe por llamarlo de alguna manera lo hizo.
Ahora no teniéndolo cerca es muy difícil que lo vuelva a hacer aunque temo a sus tretas.
Estando congelada puedo caminar y solo ver rostros y no recuerdos.
Reunirme en el caos y no sentir una punzada en el pecho.
Frustrarme sin que arda la sangre y terminar llorando porque mi furia no puede acabar con el motivo de mi frustración ni cambiarlo.
Seré sin ser parte de una masa anestesiada.
Solo que yo lo haré por instinto de preservación nada más.
Puede sonar cobarde y si lo es tal vez.
Pero es preferible a andar escondida y herida.
El hielo cicatrizará heridas y pasado el tiempo desaparecerán.
Aunque un pedacito de mi memoria tendrá un lugar con esas lágrimas.
No puedo olvidar.
No sé perdonar.
No aprendí a mutar.
Como siempre nado contra corriente.
Otra cosa que me permite ver las crueldades y desilusiones con más facilidad que cualquier otra persona.
Mi dolor es demasiado grande.
Y ya ni siquiera es exquisito.
Esta vez lo hago en defensa propia.
Congelo el corazón...
Aunque con ello no sea inmune dolerá menos.
¿Cuanto durará esta invernación?
Ojala no para el resto de mi vida.
Quiero despertar y ver que las reglas del juego cambiaron...
Es difícil calcular un tiempo...