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miércoles, 15 de marzo de 2017

"Invernación"

Si esta vez por enésima vez se me hiela el corazón no habrá un culpable ni dos;solo yo.
Lo haré en defensa propia.
Y tal vez para no herir al primero que se me acerque.
Mentiré,si no hay opción aunque deteste la mentira diré que este corazón tiene tantas heridas desde hace tantos años que apenas cicatrizan ya tienen compañeras nuevas.
Que mi llagas están aún sangrantes.
Que mi "AMOR" se ha agotado.
En parte puede sea verdad.
Pero si pasa y creo va a pasar pronto esa será mi verdad.
Lo llamaré auto preservación.
Quien quiera entrar encontrara tantas barreras que se dará por vencido.
No habrá héroes pues a todos los desarmaré.
Estoy preparando un corazón para invernar.
Todos,los amigos,los amores,el mundo entero no hace otra cosa que no sea defraudarme.
Si llego a ilusionarme otra vez...no sé si podré reponerme de la caída a la realidad.
Si cada vez que intento acariciar rasguño.
Si cada vez que intento besar muerdo.
Si cada palabra mía es el equivalente a un puñal.
¿Que me queda?
Invernar el alma.
Congelar el corazón.
Nadie extiende una mano al caído.
Al contrario lo pasan por encima.
Lo alejan como un leproso.
Si esas son las reglas de este estúpido juego que hemos dado en llamar "VIDA" yo no quiero jugar pero no tengo elección.
Este juego se juega hasta el final.
Así hablando mal del otro apenas se dio vuelta.
Juzgando con despiadadas palabras y propinando castigos como si en realidad fueran jueces de la vida ajena.
Viviendo con el temor a darme vuelta y encontrar un recuerdo que me haga añicos el espíritu.
A veces la mejor arma es hacer creer que una esta indefensa.
Pues lo estaré ya que con el pedazo de hielo por corazón seré una extravagancia hecha mujer.
Y eso me gusta y me ayuda.
Aun con el corazón helado y el alma fría tanto que el solo roce puede llegar a quemar me encontraran.
Y si alguien tiene algo para decirme que lo diga en mi cara.
O si tienen algo que callar que lo callen ahora.
Ahora todavía siento.
Ya mañana puede que no.
Pero a pesar de no sentir por tener un bloque de hielo en lugar de el órgano principal,todo lo que hagan,digan,callen o piensen será archivado en mi memoria.
Para suerte y/o desgracia de ustedes y mía.
Hace tiempo me descongelaron...
Y me hicieron temblar de nuevo.
Me volvieron humana y frágil.
Para bien o para mal.
Ese héroe por llamarlo de alguna manera lo hizo.
Ahora no teniéndolo cerca es muy difícil que lo vuelva a hacer aunque temo a sus tretas.
Estando congelada puedo caminar y solo ver rostros y no recuerdos.
Reunirme en el caos y no sentir una punzada en el pecho.
Frustrarme sin que arda la sangre y terminar llorando porque mi furia no puede acabar con el motivo de mi frustración ni cambiarlo.
Seré sin ser parte de una masa anestesiada.
Solo que yo lo haré por instinto de preservación nada más.
Puede sonar cobarde y si lo es tal vez.
Pero es preferible a andar escondida y herida.
El hielo cicatrizará  heridas y pasado el tiempo desaparecerán.
Aunque un pedacito de mi memoria tendrá un lugar con esas lágrimas.
No puedo olvidar.
No sé perdonar.
No aprendí a mutar.
Como siempre nado contra corriente.
Otra cosa que me permite ver las crueldades y desilusiones con más facilidad que cualquier otra persona.
Mi dolor es demasiado grande.
Y ya ni siquiera es exquisito.
Esta vez lo hago en defensa propia.
Congelo el corazón...
Aunque con ello no sea inmune dolerá menos.
¿Cuanto durará esta invernación?
Ojala no para el resto de mi vida.
Quiero despertar y ver que las reglas del juego cambiaron...
Es difícil calcular un tiempo...









miércoles, 8 de febrero de 2017

"El arrullo"

Déjame descansar.
Estoy cansada de vagar por esta tierra.
Sin letras.
Sin caricias.
Ven Morfeo y calma este deseo que arde profundo en mi.
Cúbreme con un manto de reposo este agitado corazón.
Dormir,ir a ese lugar donde los dolores no son tan intensos.
Descansar el peso de mi espalda y de mi mente.
He descubierto que las letras ya no llegan al alma.
Que las caricias se han evaporado.
Que todo se ha vuelto efímero..
Y voy contra reloj.
Corriendo,dando batalla,ocultandome,tratando de renacer mil veces al día,rearmando una mente ajena y un cuerpo que se aleja cada vez más de mi.
Esas caricias tan codiciadas por mi tendrán que volver a esperar.
Pues hoy solo quiero descansar.
Apoyar mi cabeza en la almohada (fiel confesora) y no ver vacío.
Que es lo único que encuentro.
¿Es todo acaso tan terrenal?
Nada me atrae.
Nada logra llenarme por completo.
Aún cuando cargo tantas cosas....
No debería ser así,lo sé.
Conozco muy bien mi inconformidad ha nacido conmigo.
Pero ya siento que no soy de esta raza.
Los miro atenta y son casi todos iguales,vacíos,terrenales,sin poesía,sin ese vuelo que hace vibrar mi ser.
Y me canso.
Solo un deseo por esta noche cerrar los ojos; alejarme arrullada con el rugido del viento que las alas del sueño producen.
Mañana despertaré y renaceré de nuevo.
Espero que con más ganas que hoy y sin la necesidad de quemarme viva para renacer...
Bañada en agua de deseos volveré a ser.
Eclipsando lunas de una sola mirada resurgiré.
Mutilando canciones de un sola estrofa regresaré a mi verdadero e impetuoso yo.
Enamorando de un solo gesto he de retornar.
Estremeciéndome de letras que gritando al viento iré por el sendero que me he marcado.
Soñando esperanza sin cerrar los ojos.
Esa si seré yo.
Mañana luego despertar de un sueño completo; he de volver...
Ya mi arrullo especial empieza a surtir efecto...
Deben ser las alas de Morfeo que viene en mi búsqueda.
¡Tápame que aún hay frío en mis huesos de este mundo hostil que me ha drenado la sangre.
Tápame!.
Que dulce suena,que tranquilidad anuncia y es justo lo que hoy necesito...
Todo lo demás ...mañana luego de despertar...





martes, 17 de enero de 2017

"Dos cuchillos...miles de heridas"

Buenos Aires inestable,apurado,excéntrico,agobiante por momentos,medio lúgubre a veces pero siempre siempre con una chispa de luz ya sea del sol o de la luna o de las miles de luces de las calles...
Somos tan parecidos el micro centro porteño y yo.
Alocados.
Histéricos.
Nerviosos.
No aptos para cualquiera.
Hay que llevar en alto la frente luego de pasar toda una mañana caminando entre la muchedumbre de todo tipo,raza,color,credo y ni hablar de los malditos guarangos que no soportan ver una remera un tanto escotada o un jeans apretado que es casi imposible que mantengan su lasciva boca cerrada y suelten un intento de piropo tipo violador.
Porque el"que linda sos" o similares son un halago pero esta "raza"  son casi violadores verbales.
A la mayoría he aprendido a ignorarlos.
Pero tan parecida soy a Buenos Aires que de vez en cuando como una precipitación de una tormenta esos seudos violadores verbales reciben de mi una respuesta que los deja estupefactos.
En realidad me comparo mejor no con el micro centro aunque también puedo ser agobiante.
Con la Capital Federal me llevo mejor.
Somos más similares.
Pasando la Panamericana para mi hay poco o nada.
Para encontrar lo que quiero debo cruzar muchísimos kilómetros y hasta saltar fronteras.
Ahí recién podría decir que después de Capital Federal hay otras cosas.
Las hay, mis seres queridos están allí.
Pero no pudiendo ir a ellos y ellos siendo tantos que es casi imposible viajar para acá por ahora me quedo en la Capital.
Las playas me han hartado un poco y con mi piel tan blanca y teniendo en cuenta que casi nunca encuentro acompañante para ir me quedo en mi casa.
Mi casa...cerca del Obelisco a cuadras para ser exactos llena de ruidos,sirenas,colectivos que no parecen descansar,taxis enloquecidos(pero al igual que los colectivos cuando necesitas uno con urgencia encontrar uno u otro es casi un milagro o el viaje se vuelve una odisea)con los vecinos que todo espían,con algún malabarista o limpia vidrios,con sus obras a medio construir,con sus edificios enormes,masas de cemento que bloquean la vista al cielo desde mi ventana,mi barrio.
Enloquecido como toda la Capital Federal.
Mi jungla de cemento.
A veces creo que todo porteño que se precie de serlo debería decir que vive a cuadras del Obelisco.
Por suerte si tengo ganas de escapar del cemento tengo cerca emblemáticos parques donde puedo ir a pisar el verde césped y hasta conseguir un buen libro o algo en sus ferias...
Si quiero ver arte del bueno tengo toda la avenida Corrientes para investigar en sus teatros.
Si el arte que busco no necesita actores pero si artistas tengo varios museos semi cerca entre ellos el Metropolitano y el de Bellas Artes.
Aunque para ser sincera hace tiempo no los visito.
Digamos que tengo todo casi al alcance de la mano.
Capital Federal mmmm
Buenos Aires.
No en vano Gardel y Lépera le dedicaron un tango.
Es una ciudad casi completa.
A mi me llena bastante y mis requisitos son muchos...
Cambiara muchas cosas pero eso si esta lejos muy lejos del alcance de mi mano.
Es enero.
La mitad o casi han emigrado de la ciudad y el clima esta tan loco o más que yo.
He sobrevivido a las fiestas,a todo diciembre con sus cargas y algunas adicionales.
En esta gran metrópolis y con la tecnología al alcance de la mano siempre hay algo que hacer,alguna fiesta,alguna película que ver alguna charla vía whatsapps con alguien.
Pero estando media aburrida de la P.C. las redes sociales y demás decidí que aunque el clima este indeciso y caprichoso(tan parecido a mi)necesitaba un poco de noche porteña.
Lamentablemente  la cantidad de lugares que habían cerrado (eran mis favoritos)pero eso no impidió que me vistiera,maquillara y a regañadientes agarrara el sacón de cuero para protegerme de algún que otro chubasco que las noticias del clima prometían para esa noche.
No me arregle demasiado,solo un poco más de lo usual,deje el sombrero(hace tiempo lo tengo abandonado)me puse mis mejores jeans, una camisa un tanto audaz,mi par preferido de botas y algunos accesorios de bijouteria.
Cargue mi cartera con el maquillaje,un cuaderno,mi billetera,el celular y salí rumbo a San Telmo.
Siempre hay un after office o algo así para beber un trago y ver caras nuevas y perderme en otros pensamientos.
He estado tan encerrada en mi misma que esta salida era casi un escape.
El colectivo avanzaba lento pero seguro,yo sentada saque mi celular y avise a mis contactos de confianza que iba a salir a trasnochar.
Uno(no voy a decir quien) me respondió:¿cacería viuda negra?
Solo respondí con un:no creo jajajaja pero te aviso si necesito de tu base de datos.
Llegué a San Telmo más precisamente a un bar miré a mi alrededor me gusto y encamine para la barra,me pedí un trago y mientras esperaba note que los bancos de la barra eran por demás incómodos masculle una queja pague el trago y me fui a un reservado.
Realmente no quería compañía.
Así que ahí estaba por demás segura pensé ingenuamente.
No tardo en caer el primer insoportable con la típica pregunta:¿Que hace una belleza como vos sola?
Odio la pregunta y odie al que la hacía,tan aburrida de ese cliché estoy que es automático me dicen eso y mis ojos se abren de una manera infernal,mi pecho se infla de mezcla de ira y ego,y mi boca hace un gesto de desprecio peor que el más cruel de los improperios que de ella puedan salir.
Este hombre no debió notar esos gestos y se llevo de recuerdo una humillación.
Es común en mi humillar a los hombres.
Usarlos.
Y luego de un mes o dos ponerme insoportable y esperar que ellos sólitos me dejen con un insulto ya que les busque la guerra y les jugué a la nena caprichosa.
A veces me gusta quedar en víctima.
No siempre.
Pero si me hartan desde un comienzo al mes sin más ni más, sin aviso previo los bloqueo.
Los saco de mi sistema como quien saca la basura.
Creo que de ahí nació mi apodo "la viuda negra"  y de mi ropa en realidad ambas cosas.
En realidad si el hombre no es descomunal,o no tiene magia para ganarme no me gusta que me aborden,prefiero ir yo a ellos.
Teniendo en cuenta como había arrancado la noche no quedo otra que poner el atajo a contacto y tildar el celular en una foto de ese mismo contacto donde realmente se ve despampanante y que pocos al ver eso y preguntar si es mi novio soportan la cantaleta que he creado en torno a él y huyen a "tierras" más serenas.
Bebí un sorbo del trago me supo raro.
Como estaba dentro del bar no podía fumar otra vez traslade mis cosas hacía una mesa afuera que aún tenía unas gotas de la llovizna de la tarde y encendí un cigarrillo y eche el humo por la boca con ira.
¿Acaso una mujer como yo no podía solamente querer un trago?
¿Era necesario un acompañante masculino?
Pero mirando el cielo tratando de divisar la luna que se ocultaba por ratos tras alguna nube mi ira desapareció.
Yo no hacía nada y los hombres me miraban igual.
Eso alimentaba mi narcisismo.
O coquetería femenina como prefieran llamarlo.
Yo tampoco hacía nada para pasar desapercibida la mayoría de las veces,mi altura,mis gestos al caminar para mi tan comunes y para el resto del mundo tan atractivos.
De prono pasaron ante mi dos mujeres voluptuosas una llevaba puesto un vestido demasiado elegante para el lugar la otra una minifalda que dejaba poco a la imaginación(yo me vestía así solo para ocasiones especiales no me gustaba andar cargando en mi cartera todo el dinero y haciendo piruetas con mi celular o sea si tenía un evento o una salida programada si sacaba ese tipo de ropa sino quedaba en el ropero) la del vestido dijo entre risitas nerviosas lo bueno que estaba aquel tipo y la de pollera insinuó que con él todo.
Ni me moleste en mirar a donde señalaban y seguí el hilo de mis pensamientos.
Como un relámpago una idea vino a mi cabeza y saque de mi cartera mi cuaderno y empecé a escribir sobre las malas decisiones que había tomado en cuanto a hombres se trataba.
Los nombres eran varios.
Y algunos eran omitidos porque ni para eso estaban en mi memoria.
Mire el cielo una estrella titilaba me recordó a una noche lejana,en otro barrio y recordé todo lo que había pasado desde aquella noche.
¿Que sería de aquel hombre?
Abrí mi celular lo busque y lo encontré pero no on line.
Por lo que recordaba estaba en otro país y seguramente lleno de mujeres que le hacían la vida imposible pero a la vez lo hacían feliz...allá él.
Al verme on line un contacto de Madrid me pregunto que hacía me reí tome un par de fotos del lugar y mías se las envié y le pregunté si no extrañaba todo eso.
Respondió que solo la noche y mi compañía.
Estaba a punto de llamar cuando a mi lado paso una pareja de esas que van tomadas de la mano como si fueran a perderse.
Y una nausea vino a mi boca.
Odiaba esas demostraciones.
-Necesito poesía para vivir pero no dulce de leche con miel-
Escribí en mi cuaderno y subí las fotos a las redes sociales,me veía bien,me sentía glamorosa,¿por que no compartir eso?.
Eran contados los que lo verían pero las fotos eran para mi.
Para mi ego.
Para mi recuerdo.
Cerré la apps,el celular y di la última pitada a mi cigarrillo.
Me disponía a seguir escribiendo cuando una gota cayó sobre el cuaderno mire al cielo y la lluvia ya empezaba.
Recogí rápido mis cosas y entre al bar,al entrar el reservado que había estado ocupando yo previamente ahora era utilizado por unos hombres tomando cerveza.
Camine a lo largo del salón,no sin recibir miradas lujuriosas y la invitación de beber de un hombre.
Estaba aburrida.
Pero ese hombre no valía mi atención en realidad nadie ahí la valía.
No,no había mentido esto no era "una cacería" era una simple salida para despejar.
Pero por más que trataría de despejar un pensamiento volvía a mi cabeza.
La música del bar no me atraía ni distraía más bien me aturdía un poco.
Pensé en que estar en ese bar y estar en mi casa eran casi lo mismo,solo que en mi casa la música sería otra y no habría tragos.
Ya estaba cayendo en una especie de trampa mental que a pesar de todo y de todos siempre surgía cuando un hombre de unos cuarenta bien cumplidos llamo mi atención,estaba sentado parecía no querer saber nada con nadie.
A su alrededor giraban las miradas de casi todas las mujeres en el bar.
Llame al mozo le pedí una copa de champagne y seguí observando.
Ese hombre tendría unos cuarenta y tres años,llevaba puestos unos jeans rotos,una camisa azul ,un cinto blanco de cuero y unos zapatos negros.
¡Vaya combinación de mal gusto! pensé.
Luego aviste su campera de cuero en el espaldar de la silla.
Era la versión ,masculina de mi sacón de cuero.
Bebía un trago blanco.
Pero el desfile de mujeres que pasaban a su lado coqueteaban hasta hablaban con él y él las rechazaba era casi gracioso.
¿Se creía el rey del lugar?
¿Era el último soltero?
¿O que?
Me reía para mis adentros de su petulancia y de la humillación a la que se exponían las mujeres por aquel hombre.
No era la gran cosa.
Estatura promedio,cuerpo promedio,pelo oscuro corto,ojos ¿de que color tenía los ojos? cierto no se los había visto pero ya tendría mi oportunidad.
Estaba sentado cerca del baño de damas y yo necesitaba ir.
Ahí al pasar le vería los ojos.
Para mi los ojos de un hombre son un libro aunque estén escritos en gaélico los sé leer.
¿Pero debería entrar al juego?
Él estaba jugando y yo estaba aburrida.
Tal vez...
Al salir del baño pude ver sus ojos,su mirada era peor de lo que esperaba.
Sus ojos decían a las claras "petulancia".
Sería un lindo desafío vencer a ese hombre pensé,luego recordé que para petulante estaba yo y seguí de largo hasta mi mesa.
Bebí de un sorbo lo que quedaba del champagne y ya me alistaba para volver a mi casa cuando una mano sujeto mi brazo y dijo:
-Afuera te espero para hablar.-
Mire por encima de mi hombro; era el petulante.
Reí para mis adentros no había hecho nada y sin embargo quería hablar conmigo.
Ninguna artimaña mía y quería hablar conmigo.
¡Vaya subida de ego la mía!
Salí y lo encontré en la puerta fumando un cigarrillo pase a su lado lo mire bien pensé para mis adentros:una noche de diversión,más el premio de que todos vean que se va conmigo.
-Hola,¿querías hablar conmigo?-Le pregunte
-Si,niña con vos quiero hablar pero no aquí vamos a un bar acá cerca.-
-¿Si me niego por haberme llamado "niña"?.-
-Perdón ¿te gusta más muñeca?.-
-No,porque no vas a jugar conmigo.-
-No,obvio que jugar con vos sería perder y yo no pierdo.-
-Eres más petulante de lo que yo creía,me voy.-
Y ya estaba apretando mi cartera contra mi seno cuando la misma mano que me había tomado dentro del bar suavemente me tomo con más firmeza de la muñeca.
-Soltame o grito.-
-Ni te suelto ni gritas,vamos a hablar reina del sarcasmo.-
-No vamos a hablar príncipe de la petulancia.-
-¿Y que estamos haciendo ahora?-
Me había vencido en un round.
Me gustaba eso,aunque su manera de hablar era demasiado brusca ya me había topado con hombres como él y cuanto más bruscos eran luego en la intimidad más tiernos resultaban.
-¿Donde quieres ir?.-
Pregunte con tono sarcástico.
-Acá a un par de cuadras,es otro bar,estaremos lejos de los buitres y los lobos que nos acosan,palabra.-
-Ok.-
Caminamos en silencio encendí un cigarrillo y me miro con ojos despectivos.
-¿Te molesta que fume?-
-Yo también fumo,no me molesta solo miraba el gesto de tu boca al exhalar el humo.-
-¿Que tiene?.-
-Es una trampa.-
-¿Trampa? Fumo hace años.-
-No, es una trampa de seducción.-
-¿Así?-
-Si no me mientas tu abrigo,tu ropa,tus pulseras todo es una trampa caza hombres hoy sutil,me gustaría verla en toda su gloria.-
-¿Como? Realmente no te entiendo de que hablas,esto ya es charla de dementes.-
En lo que había dicho esa frase habíamos llegado a otro bar me abrió la puerta cortésmente entré me gusto el lugar de inmediato,ni muy oscuro ni muy luminoso,la música que sonaba era agradable y no estridente el volumen.
Era raro que yo no conociera ese bar.
Nos acomodamos en una mesa cerca de la ventana,llamo a una moza y le pidió champagne rosado.
Lo mire con desdén.
Respondió a mi mirada con palabras:
-No me gusta el extra brut,preferiría vino pero tu no lo bebes.-
-¿Como sabes tanto de mi?.-
-Te observe desde que entraste.-
-Muy bien y dime ¿que había que hacer para hablar contigo en ese bar?.-
-Simplemente ignorarme como vos lo hiciste.-
-¿Y por eso he ganado la cita?.-
-No,no has ganado nada.Has encontrado un igual.-
-A ver eres petulante,creído,caminas que crees que las mujeres deben tirarse al suelo a besar las baldosas que tus zapatos pisan,no gesticulas una sonrisa ni para las más bellas ¿y yo soy tu igual?-
-Eres mi yo femenino.
Todo en ti es una trampa caza hombres,el jeans apretado para mostrar tus piernas pero solo la silueta,las botas altas,el sacón de cuero,las pulseras que tintinean cuando enciendes un cigarrillo,los aros largos que dejan ver el largo de tu cuello ese camino minado de un perfume sutil pero potente de esos que se impregnan en la nariz del hombre luego del primer beso.
Admítelo eres una depredadora igual que yo.-
-Tal vez.
Mírate tu el jeans roto como casualmente pero es obvio que fue comprado así,el cinturón blanco que no combina con los zapatos,el reloj que miras de vez en cuando como fingiendo que esperas a alguien cuando no es así,la mirada que dice "adorame". y podría seguir.-
-Veo que me has mirado.-
-Imposible no hacerlo el bar entero te miraba.-
-No solo las mujeres y algunos hombres con envidia.-
-Jajajajaj creídito el señorito.-
-Casi tanto como tu y tu cartelito en la frente:no te acerques o pagaras por todos,sobre todo por el que puse el atajo en la pantalla del celular,ese asusta a cualquiera,ningún hombre es él.-
-Acaso no crees que sea algo más que un señuelo,puede ser mi hermano.-
-No lo es,sino no hubieras mirado la foto y suspirado,bajado los ojos con tristeza y  cerrado los ojos con fuerza como para olvidar y luego de ese momento de debilidad volver a ser la ególatra que eres.-
-Honor que me haces,soy totalmente narcisista.Me ha costado mucho ser lo que soy y no hablo solo de lo físico.-
-Lo sé o mejor dicho lo imagino gente como nosotros no tienen un pasado brillante sino doloroso.-
-De ahí es que lastimamos a todos.-
Respondí con urgencia no nos habíamos dicho los nombres pero si eramos la versión femenina y masculina de la denigración del otro genero.
De los juegos macabros.
Del no amor sino la seducción pura y dura.
Del nunca estar completos.
Del eterno buscar a ese alguien que nos completará sabiendo que estamos enteros y perfectos.
Pero necesitamos a alguien que nos mantenga el ego alto.
La atención fija.
Que no deje que nuestro corazón herido se hiele.
La eterna búsqueda sin jamás encontrar más que casuales amantes que ni llamamos así por respeto a nosotros mismos.
El narcisismo en su más alto nivel en dos personas de distinto genero utilizado justamente para humillar al genero opuesto.
Todo eso y más eramos nosotros dos.
No hizo falta decirlo ambos lo sabíamos solo que rara vez lo admitíamos.
Él lo leyó en mis ojos y yo en los de él.
-Herimos,somos dos cuchillos...¿perdón tu nombre?-
Su voz se había vuelto totalmente seductora.
-Marvela.-
Dije con el tono más sexy que pude emitir,moviendo mi cabello a un costado con un gesto de extrema coquetería.
-¿En serio Marvela? Vaya tienes hasta el nombre a favor en extravagancia el mío es Lucio.-
-Si Marvela con V corta preferiría que fuera con B larga pero... si vamos a las preguntas¿soltero,divorciado o viudo?.-
-Soltero,viudo mejor dicho.-
-De ahí el reloj,la espera de la que no va a venir.-
-¿Clase de psicología?.-
-No un simple ardid que por ahí usas a favor para llamar la atención o que lo haces sin darte cuenta.-
-El reloj, si ambas.-
Le había ganado un round.
Ahora estábamos en iguales condiciones.
Bebimos nos contamos todo lo que no podíamos deducir a simple vista del otro o casi todo porque gente como nosotros jamás cuenta todo a nadie.
Unos saben una parte,los otros otra entre todos llegan a saber el gran misterio que somos.
Diseminamos nuestros detalles,nuestros logros,nuestros miedos,nuestras frustraciones y demás en distintas personas.
Porque creemos que una sola no podría con todo lo que acarreamos nosotros.
En eso estuvimos también de acuerdo.
Bebimos otra botella de champagne y le dije:
-No eres porteño como yo.-
-Si nací aquí pero no amo esta ciudad con tu pasión.
No la presumo.
Es más muchas veces he intentado huir de ella sin lograrlo,tu estas porque quieres yo porque no puedo escapar.-
Round ganado para mi y era el segundo.
Mi sonrisa se lo debe haber dicho ya que rápidamente se incorporo y dijo:
-Que altivez provoca tu triunfo.
Que rayo de perversidad y victoria marcan tus ojos.
No querrás hacer la guerra conmigo,somos demasiado semejantes.-
-Eres el desafió supremo pero derrotarte puede implicar derrotarme.
Estoy en duda.-
-¿Defiendes a tu genero o solo es para escribir en tu cuaderno?.-
-Mmmm mi cuaderno,mis redes,mi mundo.-
-Un mundo al que pocos sobreviven-
-Jajajajaj-
-Eres más atractivo cuando ríes.-
-Lo sé.Gracias.-
-¿Como no amas esta ciudad?-
-Es tan loca casi ebria.-
-Igual que yo jajajaja-
-Deberíamos irnos de aquí a un lugar más privado.-
-Por Dios ¿realmente quieres eso?.-
Mi pregunta quedo flotando entre los dos unos segundos pero a los dos nos pareció una eternidad.
Imaginarnos en una cama teniendo sexo era el reto máximo.
Miles de preguntas vinieron a mi mente y por el extravió de su mirada también a la de él.
Pero eramos audaces.
Dos cuchillos que habían provocado muchas heridas.
Después de meditar un rato respondió:
-Si vamos yo quiero.¿Tu no?-
-Si yo también.Pero ni tu casa ni la mía.-
-Obviamente Marvela.-
Llegamos a un hotel yo tengo la costumbre de llegar y sacarme los zapatos,el reloj y la bijouteria y colgar la cartera con el celular dentro.
Él ni bien entro se saco el reloj lo guardo en el bolsillo de su campera y la colgó al lado de donde yo había colgado la cartera.
Luego con una rigurosidad impecable saco su celular abrió miles de apps registro todo y lo apago.
-Bien oculto lo tenías.-
Dije señalando el celular de alta gama muy superior al mío.
-Es para trabajo y demás...-
Dijo con mirada perversa.
Luego todo paso.
Hicimos la guerra y la paz en aquella cama.
Pero ninguno quedo satisfecho,no era el choque que habíamos esperado.
Y estábamos ambos decepcionados.
Quisimos detener el mundo pero no pudimos.
Yo lo había logrado antes.
Él también.
Y sobre ello hablamos durante lo que quedo de tiempo y de como cortábamos a nuestras victimas.
Él decía que eramos cuchillos y que sin querer la mayoría de la veces heríamos en defensa propia.
Tal era nuestro compromiso con nosotros mismos.
Yo decía que si los hería era porque me aburrían y no sabían como mantenerme interesada o porque simplemente se lo habían buscado.
Yo era una jugadora ellos unos ineptos que caían en mi juego.
-Marvela somos cuchillos afilados herimos,esto de recién lo hicimos para mutilarnos,no fallamos solo que en nuestra búsqueda de la dominación y el poder sobre el otro ninguno uso sus tretas vulgares,usamos las VIP y fallamos,nos herimos porque quisimos.
Somos masoquistas.-
-Si lo admito tengo algo de eso...pero yo no use ningún truco. Fui real.-
Admirado y desconcentrado quedo unos minutos.
Era un golpe bajo.
Pero era real.
Nos quedamos mirando sus ojos no me decían nada...
Luego al salir nos miramos como dos extraños.
Agendamos nuestros teléfonos y tal vez algún día cediéramos.
Ninguno había ganado más que un poco de orgullo.
Pero encontrarse con alguien tan similar en la vida a uno mismo representa miles de problemas.
Sobre todo uno.
El más letal para nosotros.
El enamorarse.
Si nos enamoramos estamos perdidos.
Prometí llamarlo y él a mi.
Al llegar a mi casa inmediatamente borre su numero él debe haber echo otro tanto.
Pasaron semanas Buenos Aires seguía inestable y yo cada vez que llovía me quedaba pensando en si en serio había lastimado a alguien en mi vida.
O simplemente tenía esa ilusión para tapar mis propias heridas.
Luego de varios días con ese pensamiento rondando de mañana a noche en la cabeza decidí que si, era un cincuenta por ciento cierto.
Pero dos cuchillos jamás servirían más que para cortar.
Nunca supe de él.
Mejor así.
No me gusta cargar con tantas cicatrices,ajenas o propias...
     




























miércoles, 21 de diciembre de 2016

"La traición"

Recién ahora me doy cuenta...
Fui lerda para aceptar la verdad.
Me has traicionado.
Pero has hecho algo peor: ¡te traicionaste a vos mismo,a tus principios!
Y no creas que esa herida cicatrizara tan fácilmente.
Es profunda,muy interna.
Por momentos no sé quien eres.
Me pierdo en tus palabras pero no como solía hacerlo con placer,admiración,dulzura,lujuria y demás.
A pesar de conocer tus iras.
Tus silencios pasivo-agresivos.
Tu indiferencia.
Tus nostalgias.
Tu brusquedad.
Teniendo casi todo tu mal carácter como un viejo amigo, esto que haces ahora no lo soporto.
Y que no me juzguen si yo no me expongo.
Tu tampoco me juzgues.
¡Es en defensa propia.!
Porque llegue al momento que no puedo verte más a los ojos.
Que quiero ocultar mi rostro entero.
Porque ya no tiene sentido pelear por ti.
Porque pelear por ti sería rebajarme y tu sabes que si bien lo tuyo es el EGO lo mío es el ORGULLO y así vamos por la vida.
Fingiendo que nada paso.
Que no lloramos juntos.
Que no se nos fue la vida en palabras apenas murmuradas y/o gritadas.
Aunque estaré para ti será a medias; esta herida es tan confusa como lacerante, pero como reza el tango(porque tu bien sabes que lo mío es el arrabal)
"Ya nunca me verás como me vieras...".
Nunca volverás a ver el rostro entre nervioso y seductor que ponía en nuestras charlas.
Ahora cada salida es un escape.
Cada adoquín que piso gime que no te tuve jamás por completo y que tu jamás me tuviste por completo a mi.
¿Seremos lo prohibido del otro?
Algo queda además de los recuerdos y la herida.
El retroceso.
Dos desconocidos somos¿eso?.
¿Cuando compre este pasaje a tus ojos?
En una noche desesperada.
Y aún no logro volver de ellos.
Primero vuelve a ser quien eras: el fiel.
Es probable que te tape como ya hice una vez.
Por más que tu recuerdo aparezca cada vez que mire la luna.
Cada vez que me acueste y la almohada me quede grande.
Esas veces que me duele el brazo derecho entre el hombro y el codo.
¡He ahí la mejor definición!
¡Tu eres el dolor!
El dolor exquisito y yo soy masoquista.
Consumo el dolor como un niño consume golosinas mientras nadie lo ve.
Semi a escondidas te consumo y en exceso.
Pero adoraría mostrarte...exhibirte cuál trofeo.
Es que eres un ser único a mis ojos.
Y te doy poderes mágicos y te transformo en dolor.
En dolor exquisito.
Ese dolor que me hace feliz decir:que yo si lo sentí.
Y te hago mágico y te vuelves mi mundo.
Eclipsas mi vida.
Torturas mi mente.
Excitas mi cuerpo.
Alegras mi alma.
Tal vez un día te vuelvas ensueño y solo te aparezcas cuando yo quiero.
Ya lo logré una vez;¿por que no otra y así seguir?
Y no como ahora que si el sofá esta demasiado cómodo recuerdo que estuviste recostado en el.
Que por momento el aire se respira porque a pesar de todo tu lo respiras.
Esta traición es innegable.
¿Como amar sin entender?
¿Como amar sin saber si hablas de mi,a mi,a otra,o a muchas?
¿Como amarte conteniendo las ganas de acariciar tu cuello?
¿Como amarte sin clavarte mis uñas en tu espalda?
¡¿Como amarte si pareces un desconocido?!
Ahora seremos impuros.
No volverás a ser un Titan.
Hasta que yo lo decida,esta traición me abruma.
Me ha dejado consternada,boquiabierta,herida casi de muerte.
¿El pasaje a tus ojos era de ida y vuelta?
Y aún no logro salir de ellos.
Salgo de a ratos.
Como sale un preso a hacer ejercicio.
Pero esta culpa es mía.
Por atribuirte "poderes".
Pero la traición ah no...¡esa es tuya entera!.
Y tendrás que volver a hacer un trabajo hercúleo para revivir esa parte que haz destruido.
Y no solo en mi.
¡Tu mismo te heriste tal vez de muerte!
Y yo estoy tan lejos,ocultando mi rostro para que nunca más me veas como me viste.
Como solo tu puedes verme.
Como solo ante ti me presento.
Sin mascaras.
O las que tu creaste para mi.
Esta traición a ti mismo es tan infiel...
Que no sé si odiarte por lo que siento a causa de ella o sentir pena de ti.
Ya que la misión que tendrás que emprender para volver a ser quien eras es muy difícil y muy ardua.
Y yo no podré ir contigo como mucho te esperaré al regreso...si regresas...entero.
Admito que no te advertí de los riesgos pero jamás preguntaste.
¡Tu eras el guerrero!.
Jamás pensé que usarías esa arma y de tal manera.
¡Tu eras el Titan!
¿Que quedo de aquel Titan fiel?
Mi recuerdo.
Y su traición.
Es en momentos como este que eres un dolor exquisito.
Dueles y eres profundo y voraz.
Como un terremoto nada queda en pie tras de ti.
Tras de esta traición.
A veces vislumbro un poco de aquel héroe creado por y para mi imaginación pero pronto se apaga.
Intermitente eres también...
Mejor, no soportaría verme así:con los ojos inyectados en sangre que fluye desesperada,alocada.tristemente por mi corazón cada vez que pase frente a mi espejo.
Por eso y por la traición a ti mismo tengo el cuerpo débil,el alma acobardada y la cara oculta.
Y así me paseo cada vez que huyo.
Y si las baldosas no son felices de ver a su percanta así...tendrán que esperar que vuelva completamente de aquel viaje que emprendí a tus ojos.
Volveré...con o sin ti.
Traicionada y herida.
Habiendo miles de maneras de traicionar elegiste una que duele como dos porque por esa manera te tape una vez...
¡Bravo!
Ahora eres víctima y victimario.













martes, 25 de octubre de 2016

·El sueño"

Ella esta acostada, tiene la cabeza recostada en mi pecho y duerme.
Y no puedo dejar de observarla.
Estoy hipnotizado.
¿Como logra dormir así?
Parece tan pacifica,tan plena,una semi sonrisa esta dibujada en sus labios.
Su cabello se acomodo al instante que ella poso su cabeza en mi pecho sobre su espalda apenas cubierta por un camisón de raso.
Y yo estoy que parezco hechizado por la serenidad que irradia.
¿Como logra dormir así?
Por favor me urge una respuesta.
¿Acaso su oreja posada en mi pecho no escucha mis palpitaciones?
Bien sabe que apenas siento el perfume de su piel me vuelvo un loco.
Un depredador.
Y a la vez un ser lleno de dulzura que ella se encarga estratégicamente de que sea casi toda para ella.
¿No siente como bombea sangre desesperadamente la vena interior?
La sangre fluye y fluye de forma enloquecida y ella no escucha nada.
No logro comprender y me estoy poniendo nervioso al ver esos ojos cerrados.
Esos ojos oscuros que son ventanas al mismo paraíso infernal.
¡Están cerrados!
Necesito un  cigarrillo.
Pero no puedo alcanzar el paquete sin molestarla.
Tendré que aguantarme las ganas.
Y tratar de respirar profundo para no caer más en esta locura.
Retrocedamos.
Habíamos estado hablando en la cama y ella había dicho pasándome la mano derecha por el pecho:
-Acá me siento tranquila.
Siento que es mi lugar en el mundo.-
Yo la había mirado y había soltado una carcajada,la cuál pague con una mirada bastante despótica de su parte y no pude menos que abrazarla; allí cuando la abracé me dijo:
-Si acá todo es paz.
Aunque tu seas guerra.
Aunque yo sea fuego.
Acá es paz.-
Luego de eso me beso tan tiernamente en los labios que casi desfallezco.
En realidad ahora que noto todo el día había sido una tortura dulce para mi.
Y no es raro que como resultado de esos cariños me encuentre con el corazón latiendo cuál prófugo.
Ella y su manera de caminar casi un paso delante mío para que la vea de cuerpo entero y vea el bamboleo de sus caderas que casi sin pudor alguno me dedica.
Ella y su costumbre de mover el pelo como si fuera una sirena.
Ella y su forma de abrazarme y besarme en medio de la avenida como si nadie la viera.
Ella y sus manías.
A veces dulce,tierna,seductora,impactante,excéntrica,sarcástica,descarada,perversa,lujuriosa,maligna,aniñada y miles de cosas más que describen a esta mujer.
Pero hoy no fue un día normal.
Las compras las hicimos en contra de mi voluntad yo no quería salir y menos a un centro comercial.
Ella si no salía se ahogaba.
A fuerza de :
-Vamos por favor te quiero lucir un rato "pa" -(suele llamarme así cuando me niego a algo que ella quiere) y entre los ojos que pone y su maligna voluntad logra casi todo de mi.
Muchas veces he pensado que ha vencido todas mis reglas.
Aún no logra saltar algunas de las vallas que le he puesto en el camino pero otras me hizo derribarlas yo mismo.
No sé por que; pero lo hice.
Igual sé que vencí mucho a su orgullo y a sus miedos.
Eso es mi mayor trofeo.
En el centro comercial salto sobre mi al ver un conjunto de lencería y a fuerza de caricias entre lo desgarradoras y sutiles me llevo a comprarlo y me hizo ver si le quedaba.
Estaba ahí bien marcada su intención.
Luego vio una pollera la cuál me pareció demasiado cara por tan poca tela y puse mi mejor cara de celoso y me quedé tomando un café.
Ella se sentía en la gloria si yo la celaba,pero hoy mascullo otro "pa" y una suplica y al verme firme en mi decisión había bajado la cabeza y caminado hasta la tienda sola no sin antes de entrar mandarme un beso por el aire.
Eso fue otro detalle.
Cuando ella se enojaba no daba vuelta la cabeza y me enviaba un beso sino que se paraba y empezábamos a discutir. 
Hoy no.
Salio de la tienda con una bolsa de cartón en la cuál iba la pollera que no creo vaya a usar más que estando en su casa sola un día de calor.
En realidad eso no es una pollera sino un retazo pequeño muy pequeño de algodón con encaje negro.
Más tarde nos habíamos provisto de víveres en realidad más para su casa que para la mía y me había dejado elegir todo a mi.
Hasta las pastas.
Eso tan bien fue un detalle que había notado.
Cenando y conversando se había quejado de un dolor en el cuello y había empezado a masajear la zona pero a mis ojos era otro de sus actos de seducción y egocentrismo.
Lo pase por alto a medias ya que adoro esos rituales.
Al llegar a la cama habíamos estado conversando de todo y de nada a la vez, típicas charlas nuestras.
Eternas, sin pies ni cabeza.
Pero llenas de todo.
Mezclamos los temas con una facilidad única.
Luego de un cigarrillo y unas caricias ardientes me dijo :
-En serio me duele el cuello,no te ofendas.-
Y corrió mi mano que intentaba bajarle el bretel al camisón.
Vi en sus ojos el dolor y guarde para más tarde mis apetitos masculinos.
Antes de caer en este letargo que ahora la mantiene con la cabeza en mi pecho había dicho eso de "su lugar en el mundo" y demás luego un buenas noches acompañado de un beso y un mordisco suave en mi boca se había acomodado y casi instantáneamente se había dormido.
Si, había sido un día raro en varios aspectos.
Pero tampoco para que yo me estuviera volviendo loco y sin embargo estoy embelesado y preocupado por la cabeza que descansa sobre mi pecho.
Una mano se posa justo en mi hombro izquierdo.
La tiene helada y yo debo estar ardiendo en fiebre.
Creo que me estoy quedando sin opciones y sin aire.
Un gemido brota de sus labios.
Suena a dolor.
¿Ambos sufrimos?
Yo sufro y gozo.
¿Y ella?
Es en ese micro segundo que una pierna de ella se posa entre mis piernas.
Y yo ya no respiro estoy hiperventilando.
Esos ojos cerrados,esa calma,ese gemido,esa pierna,el cabello sobre su espalda que no roza mi brazo.
No aguanto más.
Soy el más fuerte y lo sé.
Yo la subo entera encima mío y ahí si podremos dormir ambos.
Con la precisión de un cirujano la subo encima mío casi totalmente,ella entreabrió los ojos,me beso y siguió durmiendo.
Ahora al verla así cierro mis ojos y hasta mañana locura.

















Triste fue mi despertar estaba sola bañada en sudor,tiritando de fiebre y acostada boca abajo en mi cama.
Sin casi poder respirar.
Ahogada.
Con  el bretel del camisón apretando mi brazo derecho.
Y un horrendo dolor de cuello.
Desperté sola y ahora no puedo ni mover la cabeza por este dolor.
Pero entre sueños oí una voz.
Desesperada.
Angustiada.
Unas palpitaciones inundaron mi pecho.
Y dejé de pensar en esas alucinaciones.
Seguro fueron producto de la fiebre.
¿Segura?













jueves, 22 de septiembre de 2016

"El suspiro con nombre"

Era una noche común como tantas otras ....
Y ella esta presa del insomnio que causan los pensamientos alborotados en su cabeza.
Mira el techo y piensa.
Mirar la televisión es inútil.
Su cabeza vuelve una y otra vez a esos recuerdos y no la deja ni siquiera seguir el argumento de una película.
Ni hablar de la pila de libros amontonados esperando ser leídos que se acumulan en su mesita de luz ...ahí están esperando ser abiertos.
Pero hoy no.
Tal vez mañana y hace meses que los va acumulando.
Todo fue demasiado rápido piensa:
No tuve tiempo a darme cuenta de nada.
Si hubiera sido un fantasma o una ilusión creada por mi mente ....
Pero no,sé que paso,fue real.
Solo que fue,es pasado.
Cambio.
Se fue otra vez.
No lo reconozco.
Desapareció en la nada.
¿Como hizo?
Siempre fue mi debilidad.
Escondí tantas veces su existir...debería poder hacerlo de nuevo.
Pero algo me detiene y es tan fuerte como un grillete en mi corazón.
¿Por que él?
¿Que hay de especial en él?
Mientras en su cabeza este tipo de frases volaban y se confundían sin lograr otra respuesta que no fuera:
Lo amo.

Lo extraño.
Lo necesito.
Cansada de estar acostada en sobre la alfombra y mirar el techo y que las palabras surjan casi tangibles de su cabeza y vuelen por todo el comedor y se dispersen como moscas que no vuelan y se quedan estáticas en las paredes se levanto y fue caminando hasta la mesa y poso sin querer la vista en una bandeja llena de mandarinas, con ansias locas tomo una y la devoró.
De unos meses a esta parte las mandarinas eran su placer nocturno pero esta noche cuando tomo entre sus dedos la segunda mandarina se quedo mirándola fijo.
No pensaba en nada solo posaba su vista en la fruta.
De pronto una idea salto a su cabeza venía disfrazada de respuesta a todas esas preguntas.
Estaba disfrazada de solución y la acogió con esperanza y dicha.
Necesitaba hablar con otro ser humano,soltar sus penas,escupir sus sentimientos, sacar de una buena vez y para siempre esos recuerdos.
Pero ahí estaba la trampa.
El error.
La  pesadilla,el derroche,todo lo malo convertido en respuesta a esa "solución".
¿Donde encontrar una humanidad lo suficientemente incoherente como para comprender por completo su situación?
Podía contarla a medias entera jamás.
Una humanidad que entendería su situación,sus dolores más íntimos,sus temores mejores ocultos,su vida y en lo que se había transformado ....
Una humanidad que sin juzgarla ni sentir pena de ella hiciera todo esto.
¡Vaya lista de requisitos!
Todos estában lejos.
Y para salir de este estado cerebral y emocional en que se había metido solo ella podría ayudarse.
Era una tarea para la soledad.
Y la soledad inundaba su vida desde que él se había marchado.
Recordando sus momentos con él surgió un detalle que había omitido:
¡Jamás le había visto la espalda!.
O sea que hasta en eso había sido tacaño.
Pero mejor así.
Ahora no quería explicaciones,ni detalles.
Su egoísmo era demasiado para compartirlo con el mundo otra vez.
Por lo menos le quedaba el egoísmo.
Eso era algo.
Pero ella jamás lo vio partir.
Ya que nunca vio su espalda.
Pero él se había ido.
Ya no había marcha atrás ni adelante,ni al costado,era estar ahí y ahí mantenerse hasta poder borrarlo.
Recorrió sus recuerdos una vez más y no veía la despedida.
Pero el silencio era más despedida que cualquier palabra.
Una lágrima escapo a sus ojos y rodó hasta su cuello.
Ni intento secarla,dejaría que volviera a fundirse en ella.
Se incorporo con poca fuerza y paso frente a una ventana sin quererlo miro la luna; suspiro su nombre.
En eso momento cayo en el piso con la sensación de haberse quitado un peso enorme del alma.
No se había golpeado pero se sentía diferente.
En ese suspiro había dicho su nombre (ella no lo mencionaba por su nombre sino por apodos) al decir su nombre en voz alta sintió que la vida se le escapaba por la boca era una sensación que no había experimentado jamás.
Pero que la salvo.
Se quedo cruzada de piernas mirando la luz que entraba por esa ventana.
Sin recuerdos que la alborotaran de ninguna manera.
Ahora todo volvería a la normalidad...
Ya lo había hecho antes.







martes, 17 de mayo de 2016

"De cuando la Musa y la Ninfa se fueron de juerga"

Allí sentada sobre el pasto y mirando una burbuja a medio romper encontramos a la Ninfa.
Sus ojos dejan ver rastros de lágrimas.
Su porte ya no muestra ese excentricismo del cuál había blindado su ser cuando había creado esa burbuja.
Ya no brillaba pero iluminaba demasiado.
Era la luz de la luna la que competía con ella.
De pronto una ráfaga de viento movió su burbuja y un fénix saltó sobre ella rompiéndola y salpicando todo encima de la Ninfa.
Atrás corriendo al fénix venía una Musa que al pasar tropezó con una lágrima de las cuales habían quedando esparcidas por el aire cuando la burbuja se reventó, la Ninfa bañada en sus lágrimas miro con odio a la Musa y le grito:
-Imbécil-
-Si lo soy, lo tengo admitido.-
La furia de la Ninfa fue declinando, un ser que admitía ser un imbécil y corría tras un fénix no podía estar mejor que ella con su burbuja rota.
La Ninfa trato de agarrar al fénix quien se alejo y miro burlonamente, agito su cola y se preparaba para marcharse cuando la Musa le grito:
-¡Alto!-
La Ninfa ahora igual que su burbuja había reventado en cólera ¿para que quería la Musa al ave que había destruido su burbuja?¿ella era amiga o enemiga? tantas preguntas merecían respuestas.
-¿Para que quieres al fénix? Déjalo que se vaya ya bastante daño a causado.Eres más imbécil de lo que te crees.-Increpo la Ninfa
-Él me revivió estaba casi muerta por la crueldad humana y los que se atrevieron a transformarme de la Musa más amada en una Musa triste.
De llanto.
Me usaron.
No una sino mil veces. 
Esos bastardos que se hacen llamar humanos.-
-No me hables de ellos.-Dijo la Ninfa con un tono entre lo despectivo y la tristeza.
-No puedo evitarlo ellos me habían elevado a un grado máximo y mira que he tenido que recurrir al fénix para volver a ser lo que era por eso te ruego no lo dejes marchar, él y yo debemos hablar.-
-Tu hablale cuanto quieras yo deseo una de sus plumas es lo mínimo que me puede dar ya que ha roto mi conjurada burbuja.-
El fénix y la Musa hablaron durante un rato mientras la Ninfa trataba de armar de nuevo su burbuja y observaba que ninguno se fuera llevándose algo.
Terminada la conversación la Musa le pregunto a la Ninfa para que quería una pluma de fénix a lo que la Ninfa respondió.
-Él ha roto mi burbuja y me mira cada vez que se aleja con gozo y cada vez que me ronda siento que me respira en la nuca, que siempre estuvo acá.
Quiero una pluma suya ya que no puedo tener su sangre.-
-Vamos Ninfa -Dijo la Musa- entre seres como nosotros no deberían haber mentiras ¿por que mientes así tan descaradamente?-
-¡No miento el fénix me mira y se burla de mi y su respiración esta anclada en mi espalda es una ráfaga de viento helado y caliente y parece que siempre ha estado ahí espiándome.
¡Lo siento puedo jurarlo!-
La Musa miro con desprecio a la Ninfa y le dijo:
-Mientes pequeña.-
-Ni pequeña ni adorada por los mortales ¡Ninfa de la Luna,del Mar,de lo incontrolable!-
-¿De la infidelidad y los excesos?
¿Del dolor y el desamor? 
También de eso eres Ninfa-
-¡Yo he decido a quien adorar,yo he decido cuando bailar!-
-¡Mentira!-
Dijo una voz profunda.
Era el grifo amigo de la Ninfa.
-¡Mentira Ninfa tu has decido adorarme a cambio de que yo te ayudará a volver a ser la que eras,me debes a mi.-
-Aja que bien -dijo el fénix- una Ninfa que adora a un grifo vaya locura.-
-Podría decir otro tanto:una Musa que recibe ayuda de un fénix.-
Replico con los ojos en brasas el grifo.
-A ver amigo ellas nos necesitan para vivir aquí pero caminemos los cuatro y charlemos.-
-¿Hacía donde quieres ir ser mil veces renacido?-
El fénix hizo un gesto de halago con una mirada por demás maldita ya que decirle "renacido" era casi un insulto y le respondió:
-Al lago de cristal.-
-¿Seguro que quieres ir allí?-
-Si querido grifo vayamos allí para limar asperezas.-
Hacía el lago de cristal se dirigieron la Musa,el fénix,la Ninfa y el grifo con paso descuidado mientras la Musa miraba de reojo al grifo, al principio pero luego un suspiro del grifo la hizo arder.
Era el fuego que la había quemado no una sino millones de veces.
Era el fuego de su alma de Musa.
Paralizada y en estado de gozo quedo la Musa hasta que la Ninfa le dijo al grifo que no jugará con ella que bastante lo habían hecho los humanos,que ella entendía bien el dilema de la Musa era muy similar al de ella y los recuerdos podrían acabar su existir.
El grifo dejo de soplar y la Musa dejo escapar una lágrima de felicidad y siguió caminando.
Pronto la Ninfa y la Musa se sintieron extasiadas,hechizadas,embelesadas,estaban en un limbo de ingravidez que tanto el grifo como el fénix habían confabulado para ellas.
La Ninfa bailaba y gemía un nombre que apenas se dejaba oír en los labios.
La Musa irradiaba amor y también gemía otro nombre que tampoco se dejaba oír.
Destellaban,pasiones,locuras,lujurias,alegrías,hacían crecer árboles por donde pisaran demasiado fuerte,opacaban a las estrellas con sus ojos,pero ni el grifo ni el fénix lograron entender aquellos nombres que ellas pronunciaban...
-¿Serán nombres humanos cruel fénix?-
-Es probable implacable grifo.-
-Ahora si ya esta decido ellas necesitan venganza.-
¿Venganza de esos nombres que son imposibles de oír para nosotros? ¿Seguro que venganza?-
-O lo que ellas quieran.-
-Así me tienta más la idea.-
Dijo sarcásticamente el fénix-
-Y yo debo creerte que esa no era tu idea desde un comienzo...-
-He vivido tantas vidas que ...déjalo así grifo.-
-¿En esas vidas tuyas has ayudado alguna vez a una Musa?-
-No,es la primera vez pero conozco el descaro de los humanos y ella me ha contado sus atrocidades.-
-Yo tampoco había ayudado a una Ninfa pero cuando la vi en ese estado decadente también por culpa de los humanos y lo que le han hecho sentir a la Ninfa no pude hacer menos que tomarla bajo mi protección.-
-Es raro lo admito seres como ellas- y tanto el grifo como el fénix se dieron vuelta para ver las maravillas que hacían la Ninfa y la Musa bajo su encantamiento- necesiten de seres como nosotros pero debemos seguir ayudandolas.-
-Sin duda,vamos al lago de cristal.-
-Aunque a mi la Musa me cansa-dijo el fénix- es muy mortal,vive mucho sobre el suelo.-
Asombrado el grifo respondió:
-Lo mismo me pasa con la Ninfa me harta con sus desvaríos de grandeza y vive demasiado en otro mundo.Se cree más de lo que es.-
-Cambiemos,tu te quedas con la Musa y yo con la Ninfa cuando las liberemos del hechizo se lo diremos¿de acuerdo amigo hecho de partes de ajenas?-
-De acuerdo ave de cola extensa.-
Las asperezas entre estos dos seres eran difíciles muy difíciles de limar.
-Jejejejeje eres astuto amigo grifo.-
-Si pero quedate tu con la Ninfa ella es lunar y acuática yo pertenezco más al sol y a sus dioses.-
-Lo sé y si me quedaré con la Ninfa que por cierto ya ha dejado una constelación nueva en el firmamento.-
-La Musa ya ha inspirado una melodía que a más tardar en media hora estarán entonando hasta los pájaros.-
-Extravagantes seres,poderosos y derrotados.-
-Si aunque aún no logro descifrar esos nombres que dicen.-
-Ni yo aunque he prestado atención y creo haber oído un par de nombres nuevos.-
¿En serio fénix?-
-Si grifo-
Y por primera vez ambos rieron.
Así siguió la caminata ellas hechizadas felices y dando rienda suelta a sus instintos y poderes y los dos seres que las ayudaban entre bromas y chistes empezaban a mirarse con otros ojos.
Algo bueno saldría de esta caminata...
Dos días caminaron hasta llegar al lago de cristal.
La Musa y la Ninfa hechizadas y balbuceando nombres que ni el grifo ni el fénix pudieron entender,solo dedujeron que eran nombres de seres mortales.
Al fin habían llegado al lago de cristal un hermoso lugar que no era lago, era una puerta interdimencional y que solo algunos sabían de su existencia y solo pocos seres sabían usar.
Mirando a la Ninfa el fénix dijo:
-Pobre niña tener que despertarla ahora cuando más bella se ve.-
Asombrado el grifo lo miro y pregunto:
-¿Entonces es cierto lo que ella siente al respecto de ti?-
-No lo siente por mi sino por alguien a quien a osado darle mi nombre y no logro entender quien es para asesinarlo yo mismo.-
Gruño el fénix.
-Tampoco me es fácil despertar a la Musa se ve tan esplendida casi me enamora...-Suspiro el grifo
-¿Casi?-
-Si,casi no caigo en tentaciones así.-
-¿Pero por que "casi"?-
-Es similar a lo tuyo con la Ninfa solo que a mi no me ha nombrado.-
Entre suspiros y miradas bajas los seres míticos despertaron de su encantamiento a la Ninfa y a la Musa.
Ellas al verse radiantes como hace tiempo que no lo estaban; la Ninfa primero se toco un brazo para comprobar que era ella luego no puedo contra su egocentrismo y se fue a mirar al lago donde quedó maravillada con su aspecto,la Musa se acariciaba su largo cabello y respiraba agitada pero feliz.
El grifo hablo primero y rompió todo exaltación antes creada para dejarlas en otra exaltación peor aún.-
-Musa ahora los favores me los deberás pedir a mi.
Ninfa tu deuda es con el fénix.-
Ambas se miraron y el sudor frío recorrió sus espaldas la Ninfa quiso argumentar pero el fénix la miró tan hondo que ella derramo una lágrima.
De esa lágrima el fénix creo una diadema con la lágrima como centro y se la coloco en la frente.
-Ahora Ninfa esta es mi marca.-
La Musa se acerco tímidamente al llamado del grifo quien haciendo un pase le arrancó una lágrima y sus sentimientos más ocultos y los transformó en una pulsera en su muñeca derecha.
-Ahora Musa esta es mi marca.-
Ambas se miraron sus nuevas marcas y no entendieron bien hasta que los seres se explayaron.
-Es nuestra decisión y ustedes nada pueden hacer.-Dijeron a coro el grifo y el fénix.
-Ahora que estamos aquí en el lago que somos dos seres poderosos-dijo el grifo-les damos a ustedes una oportunidad única van a ir a la Tierra mortal por eso les dimos nuestras marcas.
Van a ir por unos días terrestres recuerden que allá todo es más corto...
-El amor sobretodo es más corto-Dijo la Ninfa
-Pero el olvido es eterno.-Dijo la Musa
-Si,así es allí las banalidades corroen al hombre y ustedes serán casi humanas y caminaran como mortales entre mortales,lo que hagan allá no nos interesa.-
-¿Tenemos libertad completa?-
Pregunto la Ninfa
-Casi podrán usar sus poderes de una manera limitada pero tu no te refieres a ello ¿verdad Ninfa?-
-No,yo quiero saber si puedo derramar sangre mortal.-
-¿Y yo?
Pregunto asombrada de si misma la Musa.
-Si,si pueden pero deberán hacerlo a conciencia sabemos las heridas que les han provocado y pensamos que sería una buena venganza pero eso quedará en ustedes.-
Dijeron a coro los seres.
-Entonces yo voy.-
Dijo la Musa

-Y yo.-
Dijo la Ninfa.
-No olviden que no pueden perder nuestras marcas o estarán perdidas.-
Dijo el grifo.
La Ninfa se acaricio la frente y la Musa se toco la muñeca y asintieron.
Grifo y fénix conjuraron al lago y de allí una puerta se abrió con grandes escaleras de peldaños de oro macizo al comienzo y así desciendo por otros metales pero era demasiado extensa como para que se viera entera.
Musa y Ninfa empezaron a descender cuando el grifo y el fénix las empujaron en su caída; no hubo dolor pero sí cambios los largos cabellos de la Musa fueron cortados apenas y cambiados de color por un  color más oscuro.
Los pies de la Ninfa tomaron otra apariencia más humana y su piel ya no era traslucida.
Sus ropas sufrieron también cambios.
Ahora tenían que fingir ser humanas.
Y pasar desapercibidas.
Estaban en la Tierra mortal.






En efecto estaban entre los mortales y casi eran parte de eso que llaman "humanidad".
Miraron asombradas los cambios que en ellas se habían efectuado y no estuvieron disconformes.
Las ropas de la Musa eran negras y las de la Ninfa azules.
Resaltaban sus cuerpos de las mortales.
La Ninfa era muy alta y tenía una mirada altiva que rozaba la perversión y la lujuria,sus cabellos eran negros como la noche llenos de bucles y su piel clara cremosa.
La Musa era exuberante de largos cabellos negros lacios,bellos ojos que incitaban al deseo,su piel era un poco más oscura y sus curvas eran más pronunciadas.
Pero ambas eran demasiado hermosas para esta tierra.
Caminaron y decidieron que buscarían a los culpables de su dolores.
Mientras caminaban la Ninfa le pregunto a la Musa¿como deberían llamarse en esta tierra?.
La Musa asombrada y desconcertada por la pregunta respondió:
-¿Tienes nombre?-
-Tenía-Hace años ya no lo recuerdo.-
-No quieres recordarlo,entonces que sea así seremos Musa y Ninfa.-
-Que sea.-
O sea ahora solo serán Ninfa y Musa.
Musa y Ninfa.
Y caminaron Ninfa miraba la luna y esperaba que estuviera llena cuando de pronto pasaron por un antro lleno de gente bebiendo y riendo.
Musa miro todo y algo nubloso vino a su mente en cambio Ninfa sabía que era eso era un bar donde los humanos bebían,se emborrachaban,festejaban y demás.
-Musa esto es un lugar muy bueno ven aquí conmigo.-
Dijo Ninfa señalando una silla.
Musa se sentó y trato de recordar ya sabía que era y para que servía y a regañadientes se sentó cuando llego el mozo y les pregunto que iban a beber Ninfa eligió unos tragos y el mozo se marcho.
Musa la miro con un gesto extraño,dudoso casi.
-Tranquila Musa es como las fiestas de Baco,solo que no es néctar ni ambrosía sino bebida barata,en realidad tampoco va conmigo pero debemos adaptarnos.-
-Si hay que fingir,mira allí hay dos hombres que nos miran,conozco esa mirada.-
El mozo deposito las copas.
Ninfa bebió un sorbo lo más tranquila y se tocó la diadema Musa olió el vaso y lo dejo a un costado con cara de repulsión.
Mientras tantos aquellos dos hombres hablaban y las miraban con ojos desorbitados obviamente los gestos de la Ninfa eran demasiado para ellos y las reacciones de la Musa también.
Estaban perdidos en ellas.
Iban a pagar por los demás.
Mientras Ninfa más acostumbrada a la fiesta y los excesos bebía su segunda copa y movía sus piernas al compás de la música Musa bebía de a sorbos su copa y movía la mano con la pulsera como agarrando la música.
Era tan poco para ellas.
La música era pobre.
Los tragos eran casi insípidos.
La noche se veía oscura,los edificios cubrían el cielo y la luna no estaba en su cenit.
Pero esos dos hombres no pudieron contra sus instintos varoniles y los efluvios que sin darse cuenta la Ninfa y la Musa despedían.
No era perfume.
Era su aroma natural.
Y para estos hombres era irresistible.
Se acercaron a ellas sin ningún temor pero embelesados.
-Hola hermosas ¿nos podemos sentar con ustedes y pagarles la próxima ronda de tragos?-
Dijo uno.
Ninfa lo miro no era él que ella buscaba y un dolor agudo oprimió su frente era la diadema.
Musa lo miro y al ver que tampoco era sintió lo mismo que Ninfa pero en su muñeca derecha y ambas se miraron y luego posaron sus miradas en el otro hombre tampoco era alguno de esos que ellas venían a buscar pero Ninfa respondió que sí,que se sentaran.
Ambos se sentaron e invitaron tragos, grande no, inmensa fue la sorpresa de ellos cuando preguntaron sus nombres y escucharon Ninfa y Musa por toda respuesta.
-¡Dios mío desde que las vimos sentimos que no eran de este planeta!-
-Jajaj no lo somos.-Se burlo Ninfa
Musa en cambio hizo crear un soneto al otro hombre mientras Ninfa solo lo humillaba.
Ninguna se dejaba tocar pero las palabras y los gestos llevaron a los hombres a un éxtasis tal que se abalanzaron sobre ellas y ellas con un simple movimiento los esquivaron y los dejaron llorando.
Como dos niños huérfanos  .
Ahí en medio del bar rogando por ellas,gimiendo de dolor,sumidos en la más profunda angustia los dejaron y se marcharon.
Ninfa reía.
Musa al principio sintió dolor y pena luego recordó el soneto y se conformó un poco.
De pronto un trueno partió el cielo.
Se oyó terrible.
Fuerte.
Como iracundo.
Y luego otro más ensordecedor.
Ninfa empezó a llorar y a agarrarse la cabeza con desesperación.
Musa al verla así la tomo entre sus brazos y la acaricio,la contuvo hasta que Ninfa miro el cielo ya estaba en calma y balbuceo:
-Es Thor,me ha encontrado y ahora lo he de perder de nuevo.-

-¿Como tu y Thor?-
-Sí fui su esclava y a veces su amante,hace mucho tiempo.-
Gimió angustiada Ninfa.
-¿Como pierdes algo de lo cuál escapaste Ninfa?¿Que dices? Eres incompresible. Yo ya no entiendo a nadie.-
Dijo Musa en un suspiro.
Ninfa lloro tan cruelmente que se diría podría llenar otra burbuja con todas esas lágrimas y ese dolor más no fue así...
Thor la buscaba para perderla.
Ese era el miedo de Ninfa.
Pero vaya que era un miedo extravagante...como todo en ella aún siendo de apariencia mortal la diadema y su cuerpo le daban una apariencia tan extravagante que por pequeños momentos opacaban a Musa pero cada una con su encanto...y sus pasados.
Siguieron caminando; en un momento Musa diviso a lo lejos algo e hizo un esfuerzo para ver mejor eran dos mortales.
Uno le entregaba al otro unos papeles.
-¿Que pasa Musa que te concentras así?-
-Shhhhhhhhhhh silencio.-
Y el que recibía los papeles le entregaba otros más pequeños.
-¡Malditos!-
Grito Musa
-Como todos-
Replico Ninfa con desdén.
-No eso que lleva el hombre de camisa celeste es dinero y por él me han cambiado varias veces,aquí ese papel estúpido es el poder,gran poder necesitamos hacernos de él.-
-¿Del dinero?¿Para que?-
-Ya verás todo lo que haremos con él aquí entre estos mortales.-
Dijo Musa y tomo la muñeca de Ninfa y ambas casi levitando se acercaron al hombre y con un soplido de Musa y otro de Ninfa el hombre entregó todo el dinero que era mucho.-
Tan pronto como se lo entrego ellas desaparecieron pero Ninfa lo dejo llorando ya que en su soplido había aún un rastro de sus lágrimas.
-¡Que haremos con estos...?
-Billetes Ninfa se llaman billetes y haremos mucho compraremos ropa aún más deslumbrante,viajaremos buscaremos a esos y los encontraremos.-
-Para mi es simple papel.-
-Ya verás....-
Y vieron.
Ambas jamás hubieran imaginado que unos papeles escritos en lengua vulgar pudiesen tener tanto valor como tenían.
Empezaron comprandose ropa,accesorios,luego determinaron que necesitarían un lugar donde habitar y les recomendaron un hotel de altísimo nivel.
En la joyería Ninfa estaba encantada todo lo quería y todo hubiera comprado si no fuera porque entre la diadema que no se podía quitar y que con pocas cosas hacía juego y que Musa le ponía frenos se hubiera llevado la joyería entera.
Amaba el oro,los diamantes y sabía buscarlos únicos.
En eso era tan humana como extravagante, el mismo dueño que las atendió quedo atónito al ver la pulsera de Musa y la diadema de Ninfa.
Ninguna de sus joyas tenían comparación con esas dos piezas únicas.
Pero que ninguna podía sacarse.
Más tarde con muchas bolsas con todas sus compras regresaron al hotel donde por un momento tuvieron que usar sus poderes ya que ninguna tenía identificación encantaron con una mirada al recepcionista que les hizo apellidos y documentos para que pudieran ingresar en las habitaciones.
Ninfa había pedido una con vista a la pileta ya que no había mar cerca.
Musa quería una habitación con vista al cielo así que para su comodidad las ubicaron a ambas en el último piso donde podían ver el cielo y la pileta.
Tirada en medio de su cama estaba Ninfa pensando en el dinero.
Saco un vestido de una de las bolsas y ya estaba dispuesta a probárselo y hacer alarde de su belleza cuando el diamante de su cabeza le infringió un tremendo dolor,casi insoportable tanto que salió corriendo a la habitación de Musa pero se encontró con ella a medio camino agarrándose la muñeca y llorando de dolor.
Ambas entraron en la habitación de Musa y una aparición del grifo y el fénix se presento ante ellas.
Ambos enojados porque habían robado,las regañaron pero ambas dijeron que ellas no trabajarían para esos seres despreciables y en su postura se mantuvieron.
Como ambas tenían un carácter fuerte y testarudo el fénix y el grifo cedieron a condición que solo obtuvieran dinero regalado sinceramente o sea sin que ellas usaran sus poderes o detuvieran algún crimen como había sido el caso habían robado a un ladrón de guante blanco.
Al oír guante blanco se miraron extrañadas pero ellos les explicaron que donde estaban ellas en la tierra mortal los ladrones de guante blanco eran los más poderosos y nadie se ensuciaba las manos.
Así quedaron conformes los cuatros y a ellas les dejo de doler las marcas y la aparición se desvaneció no sin antes decir: 
-Esperemos no tener que hacerlas sufrir otra vez-
Dijeron a coro los dos místicos animales.
Ninfa soltó su frente ya que el diamante que justo daba entre sus ojos le había provocado un dolor enorme.
Musa se acerco un paño mojado con agua helada y se lo coloco en la frente con cariño ahora no se miraban con recelo sino con el comienzo de algo nuevo.
Ninfa se dejo mimar era consentida en muchos aspectos y hasta algo aniñada.
Musa era más tolerante y madura pero en algunos aspectos jugaba a juegos peligrosos que la hacían caer en estados de niñez peores casi que los de Ninfa.
De ahí entre similitudes y diferencias ellas eran un gran todo.
Y estaban dispuestas a vivir para cambiar el destino de aquellos mortales que tanto daño les habían hecho.
No querían cambiar a la humanidad entera,lo sabían imposible,solo querían una especie de venganza.
Al otro día salieron y si en efecto en el mismo hotel donde ellas se alojaban habían de esos ladrones ...y a sus habitaciones entraron y saquearon.
Luego Musa pregunto a Ninfa:
-¿Como podrían hacer dinero?-
-Dijeron que trabajando y yo no quiero.-
-¿Y el azar?-
-De eso ni hablaron ¿verdad?-
-No.-
Dijo Musa y ambas supieron que hacer ...
El azar para ellas era fácil aún sin hacer trampas ni uso de sus poderes.
Fueron a un casino en una costa jugaron todo lo que habían conseguido y multiplicaron su ganancia por cien.
Eso por unos días más que suficiente.
De pronto el crupier las miro fijo pero no con deseo sino con intriga se les acerco y les dijo que parecían dos brujas,debido a su belleza a su suerte en el azar y a vencer a la casa.
Ninfa rió a carcajadas.
Musa hizo un coqueto gesto con su cabello y ambas partieron.
Al salir estaban tan cerca del mar que ninguna de las dos pudo resistirse y ambas se despojaron de sus ropas y accesorios y cada una por su lado se arrojaron al mar.
Ninfa sintió que caía al principio que volvía a perder todo,que su mundo se desmoronaba,que alguien la miraba,que su burbuja explotaba todo lo malo de su vida sintió al hacer contacto con ese mar...
Miro la luna estaba pequeña casi invisible y rodeada por una arandela blanca.
-Mala suerte-
Pensó,pero malo para los que habitan esta tierra a la que parece le han quitado el alma,las fuerzas,hasta el espíritu.
Es que acá todo es impuro y eso me fastidia.
Es más impuro de lo que yo creía.
-¡Musa mira esta agua!-
Grito Ninfa cogiendo entre sus manos un puñado de agua y mostrando su color.
-Lo sé Ninfa esta contaminada tendrás que nadar más profundo para encontrar agua pura.-
-¿Como sabes eso?-
-Me he codeado con humanos y hasta ellos se dan cuenta del color del agua.-
-He ahí que ha empezado tu tormento.-
-¿Por el agua?. No,nada más lejos que eso Ninfa.-
-Yo casi que me muero por unas tormentas...un mar...y eran todo lo humano que te puedas imaginar.-
-Tal vez porque nosotras sentimos el doble que ellos nos pasa así.-
-O el triple ellos no miden sus palabras ni sus actos,humanos vaya raza de hipócritas.Yo en todas mis infidelidades jamás fui infiel a mi palabra esa era casi mi regla número uno.-
-Ellos las reglas las hacen para romper.-
-Sobre todo ...-
-Y...-
Era raro pero solo ellas podían escuchar los nombres de aquellos mortales.
En realidad como todo en ellas era raro.
Musa se aburrió del agua pronto y fue a recostarse sobre la ropa y demás objetos suyos mirando la luna y pensando al igual que lo hizo Ninfa que esa luna era de desgracia para los mortales.
Pero ellas habían ganado fortuna de una forma legal.
Todo estaba en orden para ellas.
De momento claro está.
Ninfa nado y nado y nado hasta llegar a una zona donde el agua era más clara y allí se dejo llevar por la corriente.
El agua la hacía revivir.
Se daba sus fuerzas.
La calmaba.
Pero a veces la enfurecía.
O la deprimía de tal modo que sus lágrimas tenían sabor a sal.
Y en el pecho sentía una sensación terrible algo similar al rasguño de un ave de rapiña que le dejaba el corazón estrujado.
El mar era un eterno conflicto para ella.
¿Debería haber sido Sirena en lugar de Ninfa?
Muchas veces se lo había cuestionado pero siempre llego a la decisión que Ninfa era y le gustaba demasiado serlo.
Sus locuras,sus fiestas,su vida no era tan trágica para desear ser una Sirena.
Musa mientras tanto meditaba mirando la luna:el azar esta de nuestro lado pero necesito algo más...¿que necesito?.Estoy tan aburrida,tan cansada de esta rutina.
Ninfa regreso a la costa nadando y cuando puso un pie en la arena se largo a llover y quedo empapada de nuevo era una visión que fue bueno nadie viera;una Ninfa saliendo desnuda del mar bajo la lluvia.
Hubiera sido fatal.
Su cuerpo húmedo era casi una trampa mortal.
Ella misma se consideraba de otra persona.
Su cuerpo no era del todo suyo en su rebuscada cabeza.
Musa tampoco quedaba atrás en divagaciones mentales pero su cuerpo apenas cubierto y ahora vuelto a mojar era otra trampa pero un poco menos letal.
O eso suponían.
Juntaron sus cosas miraron el mar por última vez maldijeron a los humanos por tenerlo en ese estado tan calamitoso y se marcharon.
Caminaron bajo la lluvia.
Dos seres así con todos sus atractivos bajo la lluvia eran una bendición a los ojos masculinos.
Estaban casi al natural Musa no era de maquillarse ni de arreglarse en exceso pero Ninfa tenía que atraer todas miradas ser el centro de atención,hoy iban caminando bajo la lluvia con solo la ropas mojadas.
Parecían lo que eran.
Ya que el agua las rozaba como una cálida caricia y ninguna se preocupaba por la feroz tormenta.
En alguna forma eran parte de ella.
Mientras los demás buscaban refugio ellas simplemente caminaban,de vez en cuando un trueno asustaba a Ninfa pero su orgullo la hacía morderse el interior de la boca y callar sus lágrimas.
Alguna gota caía demasiado cerca del escote de Musa y ella suspiraba.
Caminaron y caminaron hasta llegar a un sitio donde abastecían bebidas y Musa creyó ver a alguien detuvo con una mano a Ninfa y se lo señalo.
Era un hombre,estaba sentado bebiendo una vulgar bebida humana y echando humo por la boca,miraba a su alrededor como buscando a alguien o a algo pero nada parecía confortarlo.
Musa lo miro y lo miro.
Su mirada era demasiado profunda y el hombre la notó.
Al verla un escalofrío recorrió su espalda pero Musa soplo y el escalofrío paso a ser deseo.
A lo lejos de ese hombre al cuál Musa se dirigía implacable había otro, que Ninfa no había notado, también bebía una vulgar bebida y al igual que el otro exhalaba humo y buscaba con un dejo de nostalgia a algo o a alguien.
Ninfa lo miro y tembló.
Eran ellos.
Dos de sus malditos.
Y en el mismo lugar....
Y ella así,sin maquillar (había aprendido esta costumbre mundana tan rápido que se le había convertido en una casi adición al igual que las gafas oscuras para Musa que apenas se quitaba) y con la ropa húmeda y tan simple.
Ese mortal merecía algo mejor, un castigo bien hecho pero no había opción era ahora o buscarlo y sus días en la tierra mortal estaban contados.
Así que hizo un movimiento con su cabeza y para secar un poco el pelo y acomodar la diadema y siguió mirando a aquel hombre...
La mirada de Ninfa tampoco era fácil de ignorar...
El hombre la miro de arriba abajo y también sintió un escalofrío que Ninfa transformó en sensación de admiración.
Ninfa respiro hondo acomodo sus ropas,movió su cabello,acaricio su diadema,abrió y cerro fuertemente los ojos y se dirigió hacía donde estaba aquel hombre.
Que al verla no pudo más que invitarla una copa.
Ninfa pidió lo mejor de la casa y le dijo al hombre que quitara esa cosa que emanaba humo.
Sonriente el caballero le pregunto si sufría alguna enfermedad a lo que ella rió y explico que ese humo para ella era nada.
Que los verdaderos humos habían sido los de Pompeya.
El hombre la miraba fijo pero no hechizado sino lleno de curiosidad en sus ojos se leía a las claras que había notado que Ninfa no era una mujer cualquiera.
Mientras tanto Musa probaba un cigarrillo pues así se llamaban esas cosas de exhalar humo y admitía que le gustaba al otro mortal.
Ese mortal también la miraba con un dejo de recelo,era como si quisiera verla sin ver,a Musa le sucedía lo mismo.
Se tomaban de las manos Musa le miraba las manos como si fueran dos gemas a las que tenía que proteger.
Ninfa le admitía al hombre ciertas cosas sobre el trago y los incendios de la historia y se miraban a los ojos.
Los ojos de ese hombre centelleaban Ninfa se perdía en ellos era como estar en el mar y volando al mismo tiempo.
Ambas se empezaron a incomodar ya que los dos hombres estaban sacando ventaja de sus debilidades y se buscaron entre la multitud.
Se encontraron.
Con un gesto basto para que ambas salieran y se encontraron afuera bajo la lluvia hablando.
-No sé si podré me trauma esa mirada de resucitado.-
Suspiraba cansada Ninfa y se acariciaba el centro de su diadema.
Musa agarraba su pulsera con la otra mano.
-Yo también dudo.-
-Hagámoslo es ahora o nunca.-
-Si.-
Y ambas entraron de nuevo al salón con el valor de su lado esta vez.
Mientras caminaban juntas una mujer sentada en una mesa exclamo:
-¡Tus musas se fueron de putas!-
Era una mujer muy parecida a Musa el mismo color de ojos mezclados y el cuerpo muy similar.
Otra mujer sentada frente a esta rió estrepitosamente y dijo.
-Cállate mujer, que bastante difícil es escribir y brindo porque junto a las musas se vayan las ninfas bien de putas.-
Y levantó la copa con su brazo extendido.
Esta mujer era más parecida a Ninfa en el tono de piel y el cuerpo.
Musa y Ninfa se detuvieron al verlas y oírlas.
Las miraron como si fueran dos criaturas extrañas cuando ahí las criaturas extrañas eran ellas.
Pero esas dos mujeres habían hablado sobre ellas.
¿Sobre ellas?
No podían averiguarlo ahora.
Firmes siguieron cada una rumbo a su mortal.
Que allí esperaban sin preocupación quizás con poco de ansias de no más de lo común.
Musa miro a Ninfa y con un gesto le indico que ella lo haría.
Y en efecto tomo la mano de aquel mortal y la puso sobre su pulsera.
El mortal empezó a hablar con otro tono más apasionado,más lujurioso,más desenfrenado.
Ninfa converso en estado normal con su mortal.
Pero esos ojos la traumaban era como si estuvieran mirando desde siempre.
Como si esos ojos fueran los de ella y los quiso para sí pero sabía que no podía tenerlos de un arrebato tomo la mano del hombre y la puso en el centro de su diadema,el hombre también cambio su forma de hablar.
Era más lujuriosa,era casi todo pecado lo que ese mortal decía.
Ambos hombres habían caído bajo su encanto.
Y ambas los apartaron de la muchedumbre con cuidado pero a la vez con desenfreno ellos las besaban,las acariciaban,les hacían promesas de amor que jamás cumplirían y que ya eran repetidas en aquellos oídos.
Buscaron una cabaña.
Un lugar donde pudieran refugiarse tanto de la vista de los demás mortales como de la luz de la luna que ahora resplandecía llena.
Ninfa miró al cielo vio la luna y se la mostró a Musa quien observo y observo la luna llena.
¿Que había pasado?
¿Por que de pronto la luna estaba llena?
¿Ninfa era la culpable?
¿O Musa?
¿O las dos?
¿O ninguna?
Ninguna supo responder pero la luna ejercía un extraño poder en ellas les daba y les quitaba fuerzas a voluntad ahora las cegaba con su luz.
Ninfa se la mostró al mortal quien dijo que estaba casi tan hermosa como ella.
Musa hizo otro tanto y el mortal dijo que estaba bella casi tanto como ella.
Si, algo tenía que ver la luna llena con ellas.
O con lo que estaban por hacer...
Pero era tarde habían encontrado una especie de casa con patio y sin dudarlo Ninfa expulso a sus habitantes sin que nadie más que ellas dos lo notaran y ya dentro los mortales se entregaban exaltados a sus pasiones.
Musa fumaba mirando a su mortal.
Ninfa bebía.
-Esos ojos son una tortura.-
Exclamo Ninfa.
-Me recuerdan algo no sé que pero algo me recuerdan.-
Dijo Musa.
-Si yo sé a que o a quien es él.-
Murmuro Ninfa con la mirada hacía otra parte queriendo disimular un dolor.
-A mi me enloquecen esas manos,esas palabras es como si hubiera vivido tanto como yo pero diferente.
Sabe demasiado para ser un mortal.-
-Si lo sé este también habla demasiado,casi me convence por ...-y las palabras quedaron flotando Ninfa jamás termino la frase,supo detenerse.
Había aprendido a callar en este mundo mortal.
Se mordería la lengua hasta dejarla en pedazos antes de terminar aquella frase.
Su orgullo en este momento era todo.
Bebió el último trago de un sorbo y camino hacía el mortal lo llevó afuera lo arrojó a una pileta y allí lo despojó de toda su ropa en un acto tan atroz como seductor,el mortal gemía de placer entre los besos y las caricias de Ninfa casi no participaba porque ella dominaba la situación con una agilidad increíble.
Solo podía gozar.
Para eso le alcanzaba el aire y el corazón.
Musa miro el comienzo y como una leona se arrojo arriba de el otro mortal.
Usurpo sus ropas de una manera casi igual que la de Ninfa solo que más brutal las ropas quedaron echas añicos desperdigadas por el suelo y entre besos húmedos y caricias tormentosas le hizo el amor de una manera rítmica y brutal.
Tampoco aquel hombre pudo más que gozar y gemir de placer.
Ellas los había desposeído de toda fuerza.
Pero en el fondo ambos luchaban y era dura su lucha las caricias de semejantes seres no eran fáciles de detener...
Pero allí quedaron satisfechos de amor,de lujuria.
Uno en una cama.
El otro sobre una hamaca en el patio.
Jamás saldrían de ese estado.
No volverían jamás a ser aquellos que fueron.
No había fuerza en ellos.
No había memoria.
No había nada.
Eran dos carcasas vacías.
Ninfa se volvió al hombre recostado en la hamaca y en un acto de piedad dijo:
-Ya esta Musa no los matemos,así como están quedaran por el resto de sus vidas.
Han pagado su ofensa.-
-Perfecto Ninfa yo tampoco quería matarlo.-
Replicó Musa mirando hacía la habitación.
Los taparon y allí los dejaron...
Pasaron días de silencio donde cada una pensaba en aquel mortal.
Por momentos Ninfa quería ir a buscarlo y devolverle la vida pero recordaba lo que él le había hecho y se detenía.
Musa sentía igual.
Decidieron irse a buscar otros mortales con quienes reemplazar a estos dos cuando recordaron a otros.
Eran más pequeños pero quizás por eso eran más lastimeros.
Más dolientes.
Tardaron más en encontrarlos ya que ellos debieron sustituir a los anteriores en su momento y ahora también debían tardar más en aparecer.
Eran otros parajes.
Otras tierras mortales,sierras en un caso,ríos en el otro pero los hallaron primero Musa castigo al suyo a pesar del color nítido de sus ojos hizo un conjuro que jamás se rompería: de una sola caricia lo dejo envuelto en una estupidez y soledad únicas.
Poco había en el mundo para este ser.
Ninfa fue menos piadosa y lo hechizó dejándolo en su triste penar,con un recuerdo de ella vago.
A pesar lo mucho que su sonrisa la hubiera perturbado
Era similar al otro encantamiento que había ejercido pero este había sido al borde del mar y por ende había más poder y con menos esfuerzo.
Cuanto dolor tenían ellas dos a pesar de sus venganzas.
Los dos mortales últimos habían sido muy difíciles de castigar ellas sentían por ellos una rara mezcla de sentimientos.
Sin embargo ...
Esos mortales habían corroído sus almas de tal manera que jamás serían las mismas.
Ahora entre el dolor y la sensación de lujuria que tenían por sus venganzas necesitaban más y se vengaron de todos los que si quiera se habían fijado en ellas en otros remotos tiempos.
Uno a uno fueron cayendo,victimas de sus trampas.
Cuando una noche repasaban sentadas en un carretera discutían que hacer ahora,seguir,liberarlos,cuando una voz en el interior de Ninfa grito casi ahogado en llanto:
-Sálvame.-
No era una voz era la voz.
La voz de aquel primero.
La voz de aquel segundo.
La voz de todos.
La voz del fénix.
Ninfa toco su diadema e invoco a su ayuda tan concentrada estaba que no vio a Musa temblar de ira y tristeza cuando un soneto escrito a su nombre sonaba solo en sus oídos y desesperada invocaba al grifo.
Ninguno apareció.
No hubo visión alguna,ni ayuda.
-¡Maldito fénix!-
-¡Maldito grifo!-
Siguieron con los sonidos varios días,meses,donde ellas salían cada noche a beber y a castigar si algún hombre se les acercaba.
No querían amores nuevos.
Ni nuevas víctimas así que solo los dejaban llorando.
Iban a casinos y ganaban cantidades incontables de dinero que guardaban o gastaban.
Vivían como humanas.
Pero el eterno ruido de sus cabezas ahí estaba.
Riguroso.
Violento.
Tirano.
Tan déspota como ellos habían sido con ellas.
Decidieron liberarlos después de una noche más de bebidas...
Pero la noche mortal es larga y ellas aún están bailando...
Ninfa hace acrobacias alrededor de un caño.
Musa baila arriba de la mesa.
Y ya nadie las increpa.
Nadie las mira exaltado.
En sus bolsillos tienen montones de dinero,en sus cuerpos una belleza vital y ellas siguen bailando ...
Por ahí Musa baja y enciende un cigarrillo mientras Ninfa bebé un trago que ya no le parece tan vulgar pero que aún no le sabe a ambrosía ...
Pero tanto la Ninfa como la Musa están de juerga y como habían dicho aquellas dos mortales estaban de putas.
Y la noche perdura...
Hasta que rompan las joyas.
¿Tal vez?