Así es, tan simple como suena yo tengo las palabras necesarias casi siempre.
Para escapar de el dolor.
Para escapar de la angustia.
Para reconocer las alegrías ocultas.
Para descifrar los enigmas de la vida.
Acá están mis palabras.
Siempre estuvieron en mi.
Y por eso las amo.
Amo a las palabras.
Más cuando en vez de mi boca o mi lápiz salen de la boca o del lápiz de otra persona.
Porque ahí son para mi.
Y eso las hace más preciadas para mi.
Las guardo en mi corazón como si fueran de cristal.
Yo en cada oportunidad que tuve en la vida escape de la realidad mediante a las palabras por eso digo que tengo casi todas las palabras.
Cuando la realidad es muy cruel y ya fastidia escapo a las palabras de un libro y viajo sin moverme,vivo aventuras sin levantar más que una mano para mover las hojas del libro.
Y así siempre.
Yo tengo las palabras que quieres oír .
Yo tengo las palabras que te harán sentir mejor.
Luego tal vez tu algún día me las devuelvas y eso será una gran ayuda.
No uses trucos vanos conmigo.
Si me quieres hablar o simplemente descargar tu pecho hazlo.
Si quieres reír y no encuentras de que... yo trataré de sacarte una sonrisa enorme y alejaré tus pesares aunque sea un rato.
Siempre las tuve a las palabras, en realidad todos las tenemos solo que pocos nos damos cuenta de su poder.
Algunos hasta usan ese poder para el daño.
No hay peor cosa que una palabra,que una frase doliente y/o agresiva.
Es un puñal que se clava más aún si viene de una mano certera duele el doble y hasta el triple o más.
Tal vez también el silencio daña como cura pero al igual que las palabras si ese silencio es prolongado puede ser otro puñal.
Aquí están mis palabras.
Y si estas no te alcanzan ven a mi por más.